sábado, 4 de agosto de 2018

La Santa Compaña: PROCESIÓN de los muertos. Conoce los TÉTRICOS TESTIMONIOS AQUI


La Santa Compania, también conocida como “La Güestia”, es una procesión de almas en pena cubiertas con una gran capa blanca que les cubre todo el cuerpo y el rostro. 

Además de esta capa otro de sus símbolos más característicos son unos velones que cuando los observamos de cerca vemos que son huesos humanos, hacen sonar la campanilla que anuncia su paso y a veces se les vio portando un cadáver.. Cuando se cruzan con algún viandante le conminan a abandonar el camino diciéndole: “Andai de día que la nuoche ye mía”. 





Cuando te cruzas con ellos la única forma de evitarlos es trazar un circulo en el suelo y tumbarte boca abajo en su interior evitando mirar a la satánica procesión. Si no lo haces y recibes uno de sus tétricos velones, debes de devolverlo cuanto antes a sus propietarios o prepararte, puesto que antes de un año te sobrevendrá la muerte. 

Sólo se acercan a la iglesia el día de Difuntos, lo que refuerza la idea de que se trata de una procesión diabólica.

Es un mito de procedencia indoeuropea, posteriormente cristianizado, que parece proceder etimológicamente de “hostis antiquus”, que para Constantino Cabal sería un ejército o multitud de almas, de carácter maligno, mientras que Aurelio del Llano lo traduce como “hueste antigua = ejército de diablos”. 

De hecho, en las viejas mitologías de esta área indoeuropea, hallamos divinidades como Votan, que conduce un ejército de almas; curiosamente, Álvarez Peña ha constatado que en Pravia y lugares cercanos, la “Güestia” se acompaña de “la pirriría”, es decir, un cortejo macabro de muertos y de perros.

Dicen los folkloristas que al lado del mito se mueven bromistas o incluso frailes, en busca de más misas de ánimas, un paisano vio venir luces hacía él y sacando el bastón, las retó: “Sodes ánimas en pena o sodes xente que quier tolena”, y se esfumaron las luces.

Pero en el sentir popular, son los difuntos que vuelven, para reparar faltas o pedir misas, como el mismo autor constató en Aldín (Valdés) o Llanera o nosotros mismos en las aldeas de Boal. Sin duda, guardan relación con este mito los temores nocturnos a los cementerios; el respeto a los fuegos fatuos, que en los pueblos marinos de Occidente creen que son las almas de los ahogados; el reverencial temor a las apariciones de los enterrados con hábito, que no descansan hasta que se les quita.

Testimonios de apariciones

Miles de testimonios aseguran haber visto una procesión de figuras con sudario, que avalarían la existencia del mito gallego de la Santa Compaña. ¿Qué hay de cierto? Veamos las hipótesis más sugestivas y los relatos de algunos testigos.

El doctor Pereira regresaba a casa al filo de las dos de la madrugada tras atender un parto difícil en una aldea vecina. Al doblar un recodo del camino se encontró con «La Compaña». Era un grupo de unas ocho tétricas figuras vestidas de blanco y cubiertas con sendas capuchas comandado por un pálido individuo que portaba una gran cruz de madera. La fantasmal comitiva se movía en el más absoluto silencio, mientras un fuerte olor a cera quemada lo inundaba todo. 

De repente, el grupo se detuvo frente a la casa de Manolo, el de la ferretería. El pánico dominó al doctor Pereira que salió disparado, como alma que lleva el diablo, para refugiarse en su vivienda, al otro lado del pueblo. Atrás quedaba el «mito imposible» que había visto con sus propios ojos: «La Santa Compaña». Cuatro días después Manolo el ferretero moría de un infarto en la tasca del pueblo…

Este es uno de los casos típicos y tópicos que el folklore y la cultura popular gallega amontona entre los relatos de los viejos lugareños de cualquiera de sus aldeas. Y es que resulta muy difícil, aún en los años noventa, encontrar una aldea o pueblo gallego en el que no exista, al menos, un testigo de estas insólitas apariciones.

Muchos han sido los literatos e intelectuales gallegos que han elegido «La Santa Compaña» como el argumento base de sus fábulas, y muchos también los antropólogos y sociólogos que han pretendido estudiar y comprender el mito. 

Pero todos los intentos de cuadricular esta tradición han sido pobres en resultados, ya que el mito de «La Compaña» ha sido asimilado de tal forma por la cultura rural gallega que sus variantes y matices son demasiados para ser clasificados alegremente. Cada pequeña localidad posee una «Santa Compaña» con personalidad propia.

Naturalmente existen casos abundantes para apoyar cualquiera de las creencias populares sobre ánimas, a pesar de que con elestudio serio y científico que algunos investigadores han hecho del mito, éste comienza a perder su aureola sobrenatural para encontrar, en muchos casos, una serie de respuestas posibles más lógicas y terrenales.

Según el estudio de algunos antropólogos o investigadores que se han ocupado del tema, en muchas ocasiones las apariciones de «La Compaña» se daban en lugares de características similares: terreno irregular, poca luz, un solo testigo y a altas horas de la noche… 





Algunos estudiosos, tras analizar casos concretos, llegaron a la conclusión de que en muchas ocasiones una pandilla de contrabandistas de tabaco, tan habituales en Galicia, o una partida de mariscadores, bien podrían haber sido tomados en la penumbra de la noche y por unos testigos pre-condicionados culturalmente, por una procesión de «ánimas en pena». Y no les falta razón.

Tétricas Leyendas

Fernando Magdalena, del Centro de Investigaciones Psicobiofísicas de Vigo, confesaba que el número de casos de aparición de la «Santa Compaña» ha disminuido notablemente; para nosotros es debido en buena parte a la creciente iluminación y asfaltado de los caminos; para los «creyentes» la razón es que ahora se rezan más misas a los difuntos…

Pero, aunque en menor número, las apariciones no han desaparecido. En El Ferrol Juan Pérez decía: «Estaba con mi hermano en el coche, cerca de la playa, cuando los vimos. Eran una media docena. Todos vestían túnicas blancas, como de monjes, y se movían en silencio por encima de las rocas. Nos quedamos petrificados sin poder decir palabra…».

Bruno Alabau, otro testigo de la insólita aparición, fue el más explícito, ya que pudo presenciar el fenómeno desde más cerca: «Fue en marzo de 1982, en Gisamo (La Coruña).

Yo era boy-scout y me encontraba con mis compañeros en una acampada de fin de semana. Después de la cena, ya era de noche, hicimos un «acecho», una especie de juego del escondite. Yo decidí rodear el campamento a través del bosque, así que me fui colina abajo y cuando estaba llegando al camino ví unas luces. 

Pensé que sería alguno de mis compañeros así que me escondí detrás de unos árboles con la idea de darles un susto, pero el asustado fui yo. No me preguntes qué era aquello. Eran siete «personas» en dos filas de tres y con uno de ellos delante, entre las dos filas. Todos vestían igual, una especie de túnicas terminadas en unos capuchones, como los de Semana Santa. 

El de delante llevaba una gran cruz que parecía hecha con dos maderas planas. Y los dos que le seguían, uno en cada fila, llevaban una gran vela cada uno. Los otros cuatro no llevaban nada. Me quedé allí, como paralizado, hasta que cruzaron frente a mí y se perdieron tras los árboles. Luego volví corriendo al campamento pero no conté nada a nadie; me tomarían por loco…».

Según la tradición popular, Bruno habría tenido mucha suerte, ya que el fundamento del mito es el de que «La Santa Compaña» está compuesta por un grupo de difuntos precedidos por un vivo condenado a salir todas las noches a los caminos, comandando la fúnebre peregrinación, portando la cruz o un cubo de agua bendita, hasta encontrarse con otro vivo a quien traspasar la condena y así quedar libre. De no hacerlo así, en un determinado tiempo iría enfermando y palideciendo gradualmente hasta morir.

Dicen los lugareños que no todos los mortales tienen la facultad de ver con los ojos a «La Compaña». Elisardo Becoña Iglesias, en su obra «La Santa Compaña, El Urco y Los Muertos» explica que según la tradición, tan sólo ciertos «dotados» poseen la facultad de verla: los niños a los que el sacerdote, por error, bautiza usando el óleo de los difuntos, poseerán, ya de adultos, la facultad de ver la aparición. 

Otros, no menos creyentes en la leyenda, habrán de conformarse con sentirla, intuírla, etcétera. Y es que habría una serie de indicios de la proximidad de la aparición como podría ser el olor a velas surgiendo de repente, o el espanto de determinados animales: perros, gatos, caballos… que según la leyenda pueden ver esos fantasmas por algún tipo de sensibilidad especial.

El buen creyente habrá de dejarse guiar por esa intuición y tomar igualmente las medidas oportunas. En las afueras de La Coruña, existe el caso de Fernando A. Hermida: «Iba con mis hermanos a ver una carrera de motos cerca de Santa Cristina. 

Debían ser las ocho, pero como era invierno ya había anochecido. De repente, escuchamos que los perros de una finca cercana comenzaron a ladrar como locos y un fortísimo olor a cera quemada nos rodeó. No es que yo crea en esas cosas pero, por si las moscas tracé un círculo en el suelo a nuestro alrededor, hicimos «la higa» con las manos y gracias a Dios no pasó nada… ».

Algunos investigadores han intentado buscar paralelismos entre otros casos de «aparición fantasmal» en Galicia y el mito de la Compaña. Celia D. Calo, joven administrativa de órdenes, describe la aparición en su propio domicilio de un ser alto, vestido de blanco y con apariencia cuasireligiosa. 

Si nos limitásemos a tan pobre descripción, efectivamente podríamos buscar paralelismos, pero «La Compaña» posee una estructura, una personalidad y una tradición muy específica como para equipararla, gratuitamente, con otras apariciones. Más aún cuando el caso presenta tintes precognitivos. Precisamente esta es una de las señas de identidad de la auténtica «Santa Compaña».

En la localidad pontevedresa de Marín, existe otro caso, el de Charo Santiago: «Yo regresaba a casa después del trabajo. Aquella noche había salido un poco más tarde porque teníamos tarea atrasada. Salí de la carretera principal de Marín por el atajo que tomaba siempre que tenía prisa. Entonces los ví. 

Eran unos diez. Vestían todos de blanco y algunos llevaban luces, velas o candiles. Estaban parados delante de la casa de Mari Carmen, una vecina que conozco hacía años. Yo me asusté mucho y eché a correr hasta llegar a casa. No lo comenté con nadie hasta que dos días después esta vecina moría de repente, de no se qué enfermedad rara…».

Casos como el de Charo han llevado a especular a algunos parapsicólogos con la posibilidad de que se trate de una justificación inconsciente del testigo que ha tenido una premonición de muerte y la proyectase mentalmente como «La Compaña».

Desgraciadamente hasta el momento no se ha hecho ningún tipo de investigación en profundidad. Javier Alonso Rebollo comenta los aspectos psicológicos de «La Santa Compaña»: «En sí mismo este mito reúne las características clásicas de los populares «fantasmas», a pesar de verse influído por otros aspectos del folklore gallego. 

Uno de los mayores legados que el neolítico dejó en esta región es el de la vida más allá de la muerte, y las diversas corrientes culturales y heréticas que llegaron a Galicia nos trajeron la creencia en que eran posibles las comunicaciones con ese más allá. 





Esto podría entroncar con determinadas creencias espiritistas. Pero además «La Santa Compaña» presenta un aspecto precognitivo al anunciar la muerte del visitado por esta comitiva, y también aspectos relativos al desdoblamiento «astral», ya que el vivo que ha de presidir la peregrinación no podrá esconderse en ningún lugar ni huir. Según el mito, cada noche, inevitablemente, y mientras no traspase la cruz a otro vivo, saldrá de su cuerpo cuando esté dormido y aparecerá nuevamente al frente de la procesión de difuntos… ».

Sea como fuere, miles de personas en toda Galicia aseguran haberla visto. Cientos de testigos afirman haberse topado en las oscuras «corredoiras» gallegas con una fantasmal procesión compuesta de pálidos espectros vestidos de blanco, mensajeros de la muerte y del miedo. Y aunque un amplio sector de la población dude de su existencia… haberla hayla.

El Caso De Sofía Pérez

En el municipio pontevedrés de Budiño existe uno de los casos más típicos y arquetípicos de aparición de la Santa Compaña.

Sofía R.Pérez es un ama de casa de 42 años, madre de cuatro hijos, conocida y respetada por todos los vecinos del pueblo. A pesar del tiempo transcurrido desde su experiencia, Sofía la recuerda perfectamente.

«Yo tenía ocho años comenta cuando ocurrió. Mi madre y yo habíamos salido para visitar a una amiga y bajábamos por el camino de detrás de la casa, cerca del cementerio.

No era muy tarde, pero como era invierno ya era de noche. Fue justo al llegar al cruce. Yo oí un ruido de pasos muy grande, como si se acercase mucha gente. Le pregunté a mamá si lo oía y dijo que sí. Entonces vimos que bajaba por la carretera una procesión, como de un entierro. Eran muchos, no sé el número, pero todos vestían igual. Llevaban una especie de túnicas negras que les cubrían todo el cuerpo, con una capucha también negra. Pasaron muy cerca de nosotros.

Nos quedamos paralizadas. Yo era muy pequeña y no entendía muy bien qué era aquello, pero mi madre estaba aterrorizada, me apretaba muy fuerte contra ella, diciéndome que no hiciera ruido. Y cual fue nuestra sorpresa que al final de la fila de «La Compaña», vimos a una mujer; ¡A una vecina nuestra!.

Era la «Tía Preciosa», una vecina que vivía unas casas más arriba de la nuestra. Yo la reconocí por su forma de andar, porque tenía un defecto en las piernas y luego la vimos muy claramente. Llevaba como un palo en la mano y una especie de «pedra» como un mármol, pero muy, muy brillante. Pasó a nuestro lado en silencio «como un ánima». Y se fue detrás de la Santa Compaña.

No nos dio tiempo de preguntarle que hacía allí. Cuatro días después de pasar esto, «a tía Preciosa» moría. Estaba en la cocina y un rayo entró por la chimenea y la mató. Yo creo que aquello fue un aviso… todos avisamos antes de morir…».

Todos Los Nombres Para Un Fenómeno

Ya en 1946, el conocido intelectual gallego Vicente Risco publicaba un extenso artículo en el que citaba una decena de nombres con que se conocía a la «Santa Compaña» en distintas poblaciones gallegas:

-Procesión de las ánimas: Aplicado especialmente en el sur de Galicia, sobre todo en Orense.

-Santa Compaña: Aplicado mayoritariamente en Galicia Norte.

-Hoste o Hueste: Aplicado en algunos lugares al formar la comitiva una especie de hueste o mesnada.


-Hostilla: del latín «enemigo», aunque probablemente contaminada en la evolución de la tradición de las ánimas.

-Estatinga o estadinga: considerada una derivación de «hostia antiga» o «Nemigo antigo».

-Estadea: derivación probable de «estadal», la vela usada para iluminar a los difuntos.

-Antaruxada: uno de los nombres menos frecuentes.

-Pantalla: En opinión de Vicente Risco, fusión de los términos «Pantasma» y «Espantallo».

-Visión: En este caso sinónimo de «aparición».





-Visita: En clara referencia a la intencionalidad de la aparición.

Respecto a esa intencionalidad del fenómeno existen numerosas versiones, aunque las más compartidas por los testigos se dan las siguientes:

-Para pedir misas por su salvación a los familiares vivos.

-Para reprochar a los vivos pecados o faltas cometidas.

-Para reclamar el alma de un pecador que morirá tiempo después de la aparición.

-Para cumplir una pena infringida por alguna autoridad del más allá a fallecidos en pecado.

Fórmulas De Protección

La cultura rural expone también una serie de estrategias para librarse de la condena en caso de toparnos frente a frente con «La Santa Compaña». Existen varias fórmulas de protección, aunque las más populares serían:

-Acompañarse de un gato negro y, en caso de toparse con la macabra procesión, arrojárselo y huir. Sabido es el rico simbolismo mágico del gato en todas las culturas.

-Trazar el Círculo de Salomón rápidamente en el suelo e introducirse dentro, no abandonándolo hasta que «La Compaña» haya desaparecido.

-Determinados gestos mágicos como «la figa o higa» o «los cuernos».


3 agosto, 2018
Fuente de Información: http://www.mundoparanormal.com

La ciudad perdida de los Césares – Patagonia la tierra mística

La Ciudad de los Césares, también conocida como la Ciudad Encantada de la Patagonia, Ciudad Errante, Trapalanda, es una ciudad mítica y perdida de Sudamérica, que se supone que se encuentra en algún lugar del Cono Sur (se dice que existe en un valle cordillerano de Patagonia entre Chile y Argentina).

La Ciudad de los Césares era como Atlantis, Lemuria y Mu entre otros, una ciudad que muchos exploradores y aventureros buscaban.

A pesar de que solo existe en las leyendas, muchas personas se propusieron buscar esta tierra perdida durante la colonización de Sudamérica. Aquellos que partieron en busca de la ciudad nunca encontraron evidencia de que existiera alguna vez, aunque los informes de su existencia circularon por más de doscientos años.

En 1766, un jesuita, el padre José García Alsue, exploró el área ahora parte del Parque Nacional Queulat en la Región de Aysén, Chile, buscando infructuosamente la Ciudad de los Césares.

Recreación idealizada de la búsqueda de “Ciudad de la Patagonia”.

La Ciudad de Los Césares. Óleo sobre lienzo montado en un panel. 27 1/2 x 39 3/8 in [2010] Autor: Guillermo Muñoz Vera. Crédito de la imagen: Wikimedia Commons. CC BY-SA 4.0

Las historias sobre la ciudad dicen que estaba llena de riquezas increíbles.

Las diferentes versiones emiten diferentes líneas de tiempo e historias fundamentales. Algunos dicen que fue fundado por españoles (náufragos o exiliados) y / o por los mitimaes incas; y que estaba lleno de riquezas, principalmente oro y plata.

Su ubicación, un misterio envuelto en más … misterio.

Al menos una de las muchas descripciones indica que la misteriosa ciudad estaba ubicada entre dos montañas, en algún lugar de las montañas de los Andes, una de oro y otra de diamantes.

La leyenda dice que la ciudad está oculta a la vista.

Según la creencia popular, la ciudad permanece hasta el día de hoy, rodeada por una niebla impenetrable que la mantiene oculta a los ojos de los viajeros, exploradores y cualquiera que busque encontrarla. Se dice que permanecerá oculto hasta el final de los tiempos en que aparecerá revelando su presencia a los incrédulos y escépticos.

Una de las leyendas más populares sobre la Ciudad de los Césares se basa principalmente en la fusión de cuatro historias independientes.

La primera referencia sobre su existencia aparece con la expedición llevada a cabo por el Capitán Francisco César en 1528, en el marco de un gran avance dirigido por Sebastián Gaboto en busca de la legendaria Sierra de la Plata.

Gaboto había dejado el viejo continente en 1526 con la misión original de llegar a las Molucas, cruzando el estrecho de Magallanes.


Oro e incalculables riquezas, lo que llevó a los exploradores y aventureros a la locura

En Santa Catarina, Gaboto se puso en contacto con Melchor Ramírez y Enrique Montes, naufragado de la expedición de Juan Díaz de Solís al Río de la Plata en 1516.

la Ciudad de los Césares

Confirmaron los rumores y le mostraron a Gaboto una cantidad de metales preciosos.

Ramírez y Montes hablaron de la saga de Alejo García, otro náufrago de la expedición de Solís que supuestamente se había aventurado en las profundidades del continente a las tierras del Rey Blanco (Imperio Inca), donde se encontraba la supuesta Sierra de la Plata (Cerro Rico de Potosí) fue localizado.

Según esta historia, García había encontrado grandes riquezas en el actual altiplano boliviano, aunque finalmente terminó siendo asesinado por los indios Payaguas en su camino de regreso a la costa atlántica.

Todas estas historias (y metales preciosos) convencieron a Gaboto de abandonar la misión original en busca de las prometedoras riquezas sudamericanas de la Sierra de la Plata.

Vale la pena mencionar que para entonces los españoles desconocían la existencia del Imperio Inca, que solo sería descubierto por Francisco Pizarro en 1528.

Descubriendo lo indestructible

Cuando Gaboto ingresó al Río de la Plata, la expedición se puso en contacto con un hombre llamado Francisco del Puerto, el único superviviente de la tripulación que había puesto un pie en tierra firme con Solís en 1516.

Del Puerto, que había establecido un vínculo con los indios, confirmó los rumores sobre Sierra de la Plata y se unió al avance español como guía e intérprete.

Aguas arriba, en el cruce del Paraná con los ríos Carcaraña, Gaboto decidió erigir el fuerte de Sancti Spiritu (1527), convirtiéndose en el primer asentamiento europeo en la cuenca del Río de la Plata que serviría de base para la conquista de la región .

La expedición de Sebastián Gaboto a la Sierra de la Plata sufrió sus primeros reveses cuando, a la altura del río Paraguay, la fuerza de la corriente del río impidió que la expedición continuara su viaje.

Finalmente, se decidió enviar un avance bajo el mando de Miguel de Rifos que fue emboscado por los indios a la altura del río Pilcomayo.

Enfrentado a reveses insolubles, Gaboto decidió regresar a Sancti Spiritu para reorganizar sus fuerzas.

Mientras se hacían los preparativos para volver al Río Paraná hacia el norte, el Capitán Francisco César solicitó y obtuvo autorización para realizar su propia exploración, junto con pocos hombres, y viajó desde Sancti Spiritu hacia el oeste, un viaje que marcaría el comienzo de la leyenda de la Ciudad de los Césares.

Finalmente, poco después, los nativos de la región terminaron por destruir el fuerte español, lo que obligó a Gaboto a aceptar su derrota y viajar de regreso a España.

Además del hecho de que aprendieron sobre muchas leyendas que hablan de innumerables riquezas en las tierras del sur, la expedición dirigida por Gaboto sirvió principalmente para consolidar la leyenda de la Sierra de la Plata en Europa, así como para consolidar el rumor de que en alguna parte, cerca de allí, existía una ciudad perdida llena de riquezas conocida como la Ciudad de los Césares.

La historia de César fue difundida por Ruy Díaz de Guzmán, quien agregó a la historia historias fantásticas.

El mito de la Ciudad de los Césares, similar al de El Dorado y otras legendarias ciudades perdidas de Sudamérica, ha sido tema de inspiración para las obras literarias.

Cuando varias historias se unen como una

Con el paso de los años, estas historias diferentes se fusionaron en una que presentaba elementos fantásticos de la tradición europea.

Lo mítico fue reconocido entre muchos como una ciudad extremadamente rica en la que sus habitantes (que se llamaban los Césares) eran descendientes de españoles y nativos (que acompañaron a sus antepasados ​​españoles); que juntos fundaron esta mítica ciudad en un lugar desconocido.

Por lo tanto, la fusión de varias historias sobre una ciudad mítica finalmente resultó en una leyenda de la mítica ciudad ubicada en un área desconocida escondida en el valle cordillerano de la Patagonia entre Chile y Argentina.

Así es como la leyenda de la mítica Ciudad de los Césares se convertiría en parte de la mitología de América del Sur, y también daría lugar a otras ciudades con innumerables riquezas como “El Dorado” y “Paititi“.

Crédito de la imagen destacada: JJcanvas. Jorge Jacinto

http://ancient-code.es/la-ciudad-perdida-de-los-cesares-patagonia-la-tierra-mistica/

Q Anon: la mayor filtración de inteligencia de la Historia






Detectan un objeto gigantesco vagando por nuestro vecindario galáctico

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El objeto, con una masa 12,7 veces superior a la de Júpiter, es una central energética magnética sorprendentemente potente, además de un solitario que viaja por el espacio sin la compañía de una estrella madre. 

Los astrónomos que operan la red Very Large Array (VLA) han realizado la primera detección mediante radiotelescopio de un objeto de masa planetaria más allá de nuestro Sistema Solar.

 «Está justo en el límite entre un planeta y una enana marrón, o “estrella fallida”, y nos está dando algunas sorpresas que pueden ayudarnos a comprender los procesos magnéticos en estrellas y planetas», dijo Melodie Kao, becaria posdoctoral en la Universidad Estatal de Arizona citado por el sitio web del observatorio VLA.





 Las enanas marrones son objetos demasiado masivos como para ser considerados planetas, pero no lo suficientemente como para soportar la fusión nuclear del hidrógeno en sus núcleos, el proceso que acciona a las estrellas. 

Inicialmente se creía que no emitían ondas de radio, pero el descubrimiento en 2001 por parte del VLA de un destello de radio en una de estas estrellas reveló una fuerte actividad magnética. En la Tierra, las auroras son generadas por los vientos solares, que interactúan con las partículas cargadas en nuestra ionosfera. 

Estas partículas cargadas viajan a lo largo de las líneas del campo magnético del planeta hacia los polos, donde se manifiestan como luces en el cielo y producen fuertes emisiones de ondas de radio. Pero, por lo que se sabe, las enanas marrones no se encuentran cerca de los vientos estelares, lo que hace que sus auroras sean un rompecabezas para los astrofísicos. 

Los astrónomos del VLA creen que los procesos de este nuevo objeto, llamado SIMP J01365663 + 0933473, podrían ayudar a obtener más información al respecto, indica la investigación publicada en The Astrophysical Journal. 

Descubierto entre un grupo de estrellas muy jóvenes, el objeto tiene unos 200 millones de años, «no más que un bebé» en términos cósmicos, afirma el artículo. «Haber detectado el SIMP J01365663 + 0933473 con el VLA a través de su emisión de radio auroral —dice el astrónomo Gregg Hallinan— significa también que es posible que tengamos una nueva forma de detectar exoplanetas, incluidos los solitarios que no orbitan alrededor de una estrella madre». 

Fuente: ScienceAlert.
Edición: RT.



Norauto apoya a los separatistas vendiendo en Francia banderines con la estelada

Banderines con la estelada en el expositor de una tienda Norauto en Francia.
04/08/201818:07

Las tiendas Norauto de venta de repuestos y equipamientos para el coche se han sumado a la nómina de establecimientos que apoyan a los independentistas catalanes vendiendo esteladas.

La imagen que acompaña a esta información ha sido tomada en una tienda Norauto en Francia. En uno de los expositores se pueden encontrar banderines con la estelada, el símbolo inconstitucional de la independencia de Cataluña, para colocar en el vehículo.





De este modo, el grupo Norauto intenta hacer negocio apoyando las pretensiones de quienes quieren destruir la Constitución española. Además de su red de tiendas en España, Norauto cuenta también con establecimientos en Italia, Polonia, Portugal, Rumanía y Rusia.

https://okdiario.com/espana/cataluna/2018/08/04/norauto-apoya-separatistas-vendiendo-francia-banderines-estelada-2885590

Una senadora de C’s denuncia a un médico independentista que amenazó con darle “dos hostias”


Lorena Roldán, senadora de Ciudadanos.

04/08/201817:24

La senadora y diputada de Ciudadanos (C’s) en el Parlament Lorena Roldán ha denunciado este sábado ante los Mossos d’Esquadra que un usuario de Twitter le ha insultado y amenazado con pegarle “dos hostias” a través de esta red social.

En la denuncia -a la que ha tenido acceso OKDIARIO- Roldán apunta como autor de esos insultos a Guillem C.R., prestigioso ginecólogo de Barcelona, que ha sido destacado internacionalmente como uno de los mejores médicos de su especialidad.



Una senadora de C’s denuncia a un médico independentista que amenazó con darle “dos hostias”
Siempre según la versión de la denunciante, el autor -así consta en la denuncia-“parece ser el señor G. C. R.”. En el tuit, este usuario amenazó a Roldán en respuesta a unas declaraciones de la diputada, en las que reclamaba estabilidad para Cataluña y criticaba que “con Torra hay de todo menos estabilidad”.

El usuario insultó a Roldán y le animó a ir a la comarca de Osona (Barcelona) para darle “dos hostias” y tirarle purín: “Cómo se puede ser tan mala puta. ¿Queréis estabilizar con comandos fascistas de cara tapada? Ven a Osona también, te estabilizaremos a vuestra manera, y a parte de dos hostias os rociaremos con purín, vuestra fragancia original, cerda”, expresó el usuario denunciado.

El líder de C’s, Albert Rivera, ha mostrado su apoyo a Roldán a través de una publicación en Twitter: “Todo mi apoyo a nuestra compañera @Lroldansu, insultada y amenazada por los separatistas”.

También la líder de C’s en Cataluña, Inés Arrimadas, ha avisado de que el independentismo no parará a su partido: “El nacionalismo excluyente no nos callará y seguiremos defendiendo una Cataluña para todos”.

Roldán adjunta también varios mensajes en redes sociales en los que el denunciado insulta a otros dirigentes de su partido, como Arrimadas o Rivera, expresando el rechazo hacia la formación y su postura contra el independentismo.

A la denuncia en las redes sociales se han unido otros cargos del partido y de otras formaciones, que se han solidarizado con la senadora.

https://okdiario.com/espana/2018/08/04/senadora-cs-denuncia-medico-independentista-que-amenazo-darle-dos-hostias-2886065

Rivera aguanta el pulso a Torra: "No permitiremos símbolos separatistas en el espacio público"


Un independentista coloca lazos amarillos en Barcelona. Efe





4 agosto, 2018 18:00
Mario Díaz @MDiazCamacho

"¡Basta ya!". Así de contundente se ha mostrado Albert Rivera en su cuenta personal de Twitter tras la publicación en varios medios catalanes de una carta abierta de Quim Torra titulada Como un solo pueblo contra el fascismo. 

Un escrito en el que el presidente de la Generalitat lleva al límite sus acusaciones contra aquellos que retiran símbolos de las calles de Cataluña, contra aquellos que retiran los lazos amarillos. Una misiva convertida en amenaza por el conseller de Interior del Govern -podrían sancionar con multas de hasta 600.000 euros- ante la que el líder de Ciudadanos no se amedrenta.

Inés Arrimadas ha sufrido tantos desprecios en las calles de la misma Cataluña que la votó de forma masiva para ganar las últimas elecciones a la presidencia de la Generalitat que decenas de mujeres, intelectuales y artistas, se unieron para publicar un manifiesto en el que únicamente se pide que la número uno de Cs en Cataluña pueda hacer su trabajo sin que la llamasen puta. De hecho, el secesionismo llegó a probar la estrategia contraria, la de ignorarla en las callespara argumentar que era ella quien provocaba la catarata de insultos.

Es más, el juez Pablo Llarena tuvo que abandonar a toda velocidad su cena en un restaurante de Gerona la noche del pasado sábado cuando varios miembros de los denominados CDR le reconocieron y comenzaron un escrache que los propios Mossos d'Esquadra están investigando y por el que ya hay una persona detenida por su implicación.

Quim Torra, durante las fiestas de Argentona este domingo. Foto: Generalitat

Ejemplos de 'civismo indepe' a los que Torra no ha hecho la más mínima referencia en su carta. Si ha mencionado, sin embargo, a esos "grupos de individuos agresivos que han querido atemorizar a los activistas por la libertad de los presos políticos y el retorno de los exiliados" y por eso insta a la policía autonómica a "hacer su trabajo" y a crear un "cordón sanitario" porque "es evidente que el Estado español no ha hecho limpieza de este magma fascista y que la transición no hizo un corte limpio con el pasado".



Una carta que ha encontrado cumplida respuesta por parte del líder de Ciudadanos. Y no sólo por las acusaciones de fascismo a quienes retiran lazos amarillos. "Considerar bestias taradas a la mayoría de los catalanes y al resto de español es fascismo; violar el Estatut y la Constitución para declarar la secesión es fascismo; apoyar la violencia de los comandos separatistas es fascismo". Así de contundente se ha mostrado Rivera, quien ha gritado "¡Basta ya!" y ha recordado que su partido y todos sus militantes no van "a permitir que los símbolos separatistas ocupen de manera ilegal el espacio público. #sondetodos".




Se refiere Rivera a la amenaza de Miquel Buch, conseller de Interior de la Generalitat, de sancionar con multas desde 30.000 hasta 600.000 euros a quienes realicen ataques contra la libertad ideológica y política en Cataluña. Una realidad, según Buch, que se ha producido después de que Cataluña "haya querido decidir sobre su futuro y haya sido agredida por el Gobierno y por estamentos del Estado español".

Circunstancialmente, el anuncio del conseller se produjo también pocos días después de que Cs realizará un llamamiento a sus militantes para retirar símbolos independentistas.