Este miércoles se cumple el duodécimo aniversario de los mega-ataques terroristas contra las torres gemelas de Nueva York y el Pentágono en Washington DC, lo que marcó el inicio de la “Guerra Global contra el Terrorismo” liderada por Estados Unidos y el Reino Unido.
Hoy, aquella justificación inicial para ir a la guerra ha quedado debilitada y necesita ser reforzada. La actual crisis en Siria ha colocado a los Dueños del Poder Global en un brete. ¿Estarán considerando alguna “celebración” inimaginable duplicando -incluso triplicando- su apuesta para generar una guerra de alcances mundiales? ¿Una suerte de “11 de septiembre, 2ª. Edición”?
Tratemos de comenzar a armar este rompecabezas…
El enfrentamiento por Siria
La reunión del G20 que juntó a los líderes clave en torno a la crisis de Siria –los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas– en San Petersburgo la semana pasada, puede que haya sido la última oportunidad que tenía el mundo de evitar una confrontación mayor.
No pudo llegarse a ningún acuerdo de paz debido a la intransigencia estadounidense cuyos gobernantes se encuentran bajo la presión extrema de las estructuras de poder sionista para que lancen un ataque contra Siria e Irán, pase lo que pase.
Pero, contrariamente a lo ocurrido en Irak y Libia, esta vez no habrá manera de lograr que el Consejo de Seguridad de la ONU le entregue a EE.UU., Reino Unido y Francia un cheque en blanco para atacar a Siria, pues Rusia (y China) simplemente les han trazado una línea roja muy clara, y no tolerarán que la misma sea sobrepasada.
De manera que el presidente Barack Obama está ante un grave dilema: si pierde el apoyo del Congreso se verá forzado a dar un paso atrás, convirtiéndose en un presidente muy débil . Si el Congreso lo apoya y él ordena un ataque militar contra Siria, ya sabemos que el presidente Vladimir Putin ha dicho que Rusia apoyará a Siria militarmente. Sólo Dios sabe entonces que ocurrirá luego que caigan los primeros misiles norteamericanos sobre Damasco.
¿Avalará el Congreso esta guerra?
La opinión pública norteamericana parece estar en contra de acciones apresuradas y sólo aceptaría que se ataque si existe un claro mandato de las Naciones Unidos avalándolo. Pero el secretario general de la ONU, Ban-ki-Moon, ya dijo que las conclusiones de la investigación llevada a cabo en torno al horrendo ataque con armas químicas en el barrio Ghorta de Damasco que determinará si los responsables fueron fuerzas gubernamentales de Bashar al-Assad o terroristas apoyados por las potencias occidentales, recién se conocerán dentro de un par de semanas.
Esa demora podría enfriar aún más al Congreso y a la opinión pública contra cualquier aventura bélica. Para colmo de males, para los intervencionistas cualquier informe auténticamente imparcial de la ONU bien podría terminar en catástrofe si el mismo concluyera que los terroristas rebeldes son los responsables de este ataque, y no a Al Assad como Obama y sus amigos desean.
¿No fue acaso un reportero de la agencia AP, Dale Gavlack, quién obtuvo declaraciones de uno de los grupos insurgentes indicando que aquella terrible matanza se debió ya no a un ataque sino a un accidente que sufrieron cuando manipulaban incorrectamente armas químicas provistas por el jefe de inteligencia de Arabia Saudita, Bandar bin Sultan? ¡Muy comprometedor!
El tiempo le juega en contra a los intervencionistas y será cada vez más difícil convencer al Congreso según pasan los días y las semanas. En verdad, la “ventana de oportunidad” que tienen EE.UU. y el Reino Unido para lanzar un ataque contra Siria va cerrándose rápidamente.
La comisión de relaciones exteriores del Congreso norteamericano ya votó a favor de la intervención en Siria pero ello se debió en gran medida a la enorme presión ejercida por lobistas halcones como los senadores John McCain (Republicano por Arizona) y Lindsey Graham (Republicano por Carolina del Sur). La resolución emitida al respecto dice que sería política estadounidense “cambiar el ritmo en el campo de batalla sirio”.
Otro halcón intervencionista, el senador Ron Johnson (Republicano, Wisconsin), recomendó que “…si vamos a entrar allí militarmente, si vamos a golpearlos, entonces ¿porqué no darles una trompada que los deje knock-out?”
Si el Congreso autoriza a Obama, los halcones habrán superado una de tres barreras. Les quedarían otras dos: primero, que haya un informe inequívoco de la ONU acusando de forma contundente al gobierno de Al Assad por ese ataque con armas químicas; segundo, lograr que el Consejo de Seguridad vote una resolución unánime de atacar a Siria.
Ello no implicaría que tendríamos otra guerra rápida contra un “estado transgresor” seguido de “la paz” porque la actual estrategia de EEUU/Reino Unido en Medio Oriente dice algo así como “el camino a Teherán pasa por Damasco”.
De manera que si hoy derrotan a Siria evitando una confrontación directa con Rusia, ello significa que los sionistas utilizarán todo el enorme poder de sus lobbies como AIPAC, los multimedios globales, y su enorme poder financiero para que mañana EE.UU./Reino Unido lancen una guerra aún más peligrosa contra Irán que sólo Dios sabe como terminaría.
¿Pero qué pasará si el Congreso norteamericano sigue el ejemplo del Parlamento británico y vota en contra de ir a la guerra? ¿Se quedarán tranquilos Obama, los neoconservadores, AIPAC, el Lobby pro-Israel, los halcones McCain y Graham, o aguardarán una nueva y mejor oportunidad para seguir peleándola? ¿O decidirán fabricar una oportunidad semejante?
Pues no tienen otra opción que seguir peleando. Si no, EE.UU. y Reino Unido habrán perdido otra enorme porción de credibilidad global, lo que equivale a una derrota ante Rusia (y China), que saldrán victoriosos ante los ojos del mundo.
No, no… Eso claramente no es aceptable… La alianza EE.UU./Reino Unido/Francia/Israel está totalmente decidida a ir a la guerra de una manera u otra. Y si “una” manera no funciona, bueno… entonces habrá que buscar esa “otra” manera para hacerlo…
“Otra” manera de ir a la guerra…
Acá es donde necesitamos empezar a armar parte del rompecabezas. Al menos algunas que luego nos permitirán identificar otras partes que, si se ensamblan correctamente en los días y semanas por venir, bien podrían deparándonos una imagen correcta de la Realidad de toda esta compleja situación. Veamos algunas piezas clave:
Pieza No. 1: Aniversario del 11 de septiembre. Claramente un día terrible cargado de gran y justificada emotividad que nos impone profunda meditación.
Aquello sirvió de justificación original para atacar a Afganistán, Irak, Libia y, hoy, Siria. Pero también sirvió para desenmascarar al presidente George W Bush como un mentiroso serial por haber invadido Irak en 2003 debido a un inexistente arsenal de armas de destrucción masivas, admitiendo luego que no existía conexión alguna ente Saddam Hussein y los ataques del 11 de septiembre…
Si la histeria estadounidense sobre armas nucleares de destrucción masiva en Irak dio resultado en 2003, una década después una nueva histeria estadounidense sobre armas químicas de destrucción masiva en Siria no dará el mismo resultado, salvo que ….
¡Salvo que ocurra algo realmente grande, dramático, horrendo y convincente!
Pieza No. 2: Carolina del Sur. ¿Carolina del Sur? Sí, el estado de Carolina del Sur del que es oriundo el senador halcón Lindsey Graham, quien junto a John McCain viene bregando ante el Congreso por un ataque a Siria. Graham es miembro del comité del senado para las fuerzas armadas.
Resultan interesantes algunas extrañas declaraciones que el 3 de septiembre hizo Graham a la cadena CBS en su estado natal sobre Siria, en las que enfatizó que “si no hay una respuesta estadounidense tendente a bloquear a Irán en su desarrollo de armas nucleares, entonces en manos de terroristas esas armas nucleares podrán resultar en que se arroje una bomba sobre el Puerto de Charleston (Carolina del Sur)”. Enfatizó su mensaje agregando que “las situaciones en Siria e Irán en Oriente Medio están entrelazadas”. ¿Nos está avisando el senador de un inminente ataque nuclear a su querida Carolina del Sur?
Pieza no. 3: ¿Se están reposicionando bombas atómicas? Ese mismo 3 de septiembre, el periodista independiente Anthony Gucciardi, de EE.UU. reveló algunas noticias preocupantes en su sitio Storyleak.com referidas a una supuesta “alta fuente militar dentro de las fuerzas armadas que confirma que la base de Dyess de la fuerza aérea en Texas, se encontraba activamente desplazando ojivas nucleares a la costa este de los EEUU”, aparentemente a Carolina del Sur.
Quizás esto pudiera descartarse como descabellado de no ser por ciertos antecedentes preocupantes de esta clase, notablemente el incidente ‘Lanza Torcida’ (‘Bent Spear’) ocurrido el 29 de agosto de 2007 en las bases de la fuerzas aérea Minot y Barksdale en los EE.UU., luego que seis misiles ACM crucero tipo AGM-129, cargados con ojivas nucleares W80-1 de potencia variable “desaparecieron” durante 36 horas “debido a un error”.
Muchos observadores creen que, en verdad, se trató de una tentativa fallida de los neoconservadores de Bush y Cheney de hacerse con algunas bombas nucleares para su “uso especial” que, afortunadamente, fueron conjurados cuando alguien filtró la noticia a la prensa …
Pieza No. 4: Pedido por la paz sin precedentes del Papa Francisco. De acuerdo: se trata de un nuevo papa que tiene un estilo muy personal y particular, pero admitamos que hay pocos antecedentes en estos tiempos violentos que vivimos en que el Vaticano adopte una acción tan proactiva ante una inminente guerra, llamando a un Día de Oración por la Paz el 7 de septiembre, que tuvo altísimo perfil global.
A su vez, el papa Francisco despachó una misiva a los líderes del G20 específicamente oponiéndose a un ataque unilateral estadounidense y francés contra Siria, diciendo que ello “empeorará la masacre, aumentará los odios y luego no habrá manera de limitar la violencia una vez desatada”.
Apuntó un dedo acusador señalando que los hombre “hemos perfeccionado nuestras armas pero nuestra conciencia se ha adormecido, hemos hecho más sutiles las razones para justificarnos, y como si fuese una cosa normal, seguimos sembrando destrucción, dolor, muerte”.
El papa Francisco dejó un mensaje de extrema preocupación al decir que “la guerra siempre es una derrota para la humanidad…En la querida nación Siria, en Oriente Medio, en todo el mundo, recemos por la reconciliación y la paz” . Ante tales palabras cargadas de dramática preocupación, ¿tendrá el Vaticano alguna información que el resto de la humanidad (aún) no conoce en su totalidad, por lo que procura algunas acciones de último momento para detener la locura de esta guerra?
Pieza No. 5: El 11 de septiembre se ha transformado en un talón de Aquiles para Estados Unidos y los Dueños del Poder Global que controlan ese desdichado país. Crecientes sectores de la opinión pública comienzan a comprender que indudablemente hubo algo muy extraño, oscuro y escalofriante detrás de aquel 11 de septiembre, que nada tiene que ver con la versión oficial de los hechos. Lo mismo respecto a otros ataques terroristas similares, como el de Londres del 7 de julio de 2005 que ayudaron a mantener avivada la llama de “la Guerra Global contra el Terrorismo”.
El concepto de ataques de “Bandera Falsa” se viene debatiendo y entendiendo cada vez más claramente en todo el mundo, lo que representa un gravísimo peligro para sus perpetradores dentro y fuera de los gobiernos.
Pieza no. 6: Presión sionista. Según informáramos en un reciente artículo publicado en RT, la paciencia de Israel con todo esto se está agotando, lo que representa muy malas noticias para Obama, para el Congreso de EE.UU., para los militares estadounidenses y para todo el mundo.
Para poder entender por qué, entendamos que mientras una mirada superficial sobre la política mundial puede hacernos creer que EE.UU. maneja a discreción amplias partes de este infeliz planeta, una mirada más profunda nos permitirá descubrir que en realidad es el lobby pro-Israel el que controla a la política exterior norteamericana. He ahí el quid de la cuestión.
Pieza no. 7: ¡Obama es simplemente perfecto! Quienes hoy se esfuerzan por ingenierizar esta nueva guerra tienen la enorme ventaja de no tener que lidiar con la incómoda carga de un presidente neoconservador impresentable como George W Bush (o como hubieran sido John McCain o Mitt Romney si le hubieran ganado las elecciones a Obama).
No. Los neoconservadores hoy tienen la ventaja de que un Demócrata ocupe la Casa Blanca quien obviamente no tiene un perfil neoconservador: para empezar, claramente no es un “WASP” (de las siglas en inglés de blanco, anglosajón, protestante) al estilo Bush y Clinton; no proviene de una familia del Establishment, fue galardonado con el Premio Nobel de la Paz y…. ¡es un fanático de ir a la guerra contra Siria e Irán!!!
Encima, Obama es totalmente controlable y descartable, pues a su debido momento será muy fácil echarle todas las culpas cuando las cosas empiecen a ir muy mal para EE.UU. Mirándolo bien, ¡Barack Obama es absolutamente perfecto!
Pieza No. 8: ¿Qué pasaría si…? – Todos los juegos de guerra se basan sobre la metodología de elaborar escenarios potenciales de conflicto, que parten de la premisa de preguntarse: “¿Qué pasaría si…?”
Por ejemplo, ¿qué pasaría si China bloqueara a EE.UU. en el Pacífico? ¿Qué pasaría si Rusia le cortara el gas a Europa en pleno invierno? ¿Qué pasaría si un artefacto nuclear fuera detonado en un futuro cercano en algún lugar de los Estados Unidos? Sobre Charleston, Carolina del Sur, por ejemplo…
¿Será que el mensaje de los neoconservadores que debemos leer entre líneas es que necesitan de un nuevo “ataque” de Bandera Falsa que haga que el 11 de septiembre parezca un juego de niños en comparación con lo que les aportaría su tan anhelada guerra en Siria, Irán y mucho, mucho más?
Igual que el 11 de septiembre de 2001, inmediatamente los gobiernos occidentales y sus obedientes multimedios globales nos dirán “quiénes tienen la culpa” de semejante ataque.
En 2001 fue Osama bin Laden y Al-Qaeda lo que les permitió justificar guerras inmediatas contra Afganistán y todo el mundo musulmán. Un ataque terrorista con armas nucleares en suelo estadounidense conformaría una “prueba más que suficiente” de que fue perpetrado por esos espantosos iraníes en connivencia con los sirios, respaldados por los rusos (y los chinos), y veremos como la “Guerra Global contra el Terrorismo” se intensificaría rápidamente hasta el estado de una guerra cuasi-total.
Entonces veremos cómo harán estallar a Siria por los aires, borrarán a Irán del mapa, se enfrentarán al Oso Despertado y hasta harán que FEMA meta presos a todos aquellos patriotas estadounidenses armados, que insisten en pensar con sus propios cerebros y no el de Washington o Nueva York…
Puede imaginarse toda una cuidadosa escenificación planetaria emanada desde usinas de guerra psicológica a través de declaraciones gubernamentales, flashes informativos, impactantes notas periodísticas, y los consabidos “análisis” transmitidos las 24 horas por CNN, FoxNews, ABC-CBS-NBC, BBC, New York Times, Telegraph, Washington Post, TV5 France, etc…
Claramente, viviríamos un nuevo y terrible capítulo de la novela “1984” de George Orwell…
Sigan sintonizándonos: hay más piezas del rompecabezas en camino…
Las declaraciones y opiniones expresadas en este artículo son de exclusiva responsabilidad de su autor y no representan necesariamente el punto de vista de RT.
Adrian Salbuchi para RT
Adrian Salbuchi es analista político, autor, conductor del programa de televisión “Segunda República” por el Canal TLV1 de Argentina. Fundador del Proyecto Segunda República (PSR). www.proyectosegundarepublica.com
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