23/02/2020 06:50
Pedro Sánchez no tenía problema en abrir una comisión delegada a Pablo Iglesias: es vicepresidente y, por lo tanto, estaba en disposición de reclamarlo. Pero fue el líder de Podemos el que eligió la de Inteligencia.
Lo hizo tras la visita de Delcy Rodríguez a España y se le concedió tras verse las primeras grandes cesiones del Gobierno de Sánchez a
Venezuela: negarse a recibir a Juan Guaidó con los honores propios de presidente y aceptar que la mano derecha de Nicolás Maduro pisara suelo español pese a la prohibición europea.
Iglesias tenía un empeño personal en la Comisión Delegada para
Asuntos de Inteligencia. Y ese empeño tiene sentido porque la posición de Podemos puede ser compleja en breve si las investigaciones internacionales sobre su financiación prosiguen a buen ritmo.
La petición de Iglesias -que le permitirá acceder a información y decisiones claves para España en materia de alianzas e investigaciones estratégicas- surge justo cuando la DEA norteamericana avanza en sus investigaciones sobre los vínculos del chavismo venezolano, cuando la Fiscalía de Bolivia estrecha el cerco sobre los pagos de Evo Morales a los fundadores de Podemos, y cuando el Tribunal Supremo de Venezuela en el exilio aglutina a Ecuador y Brasil en las investigaciones por la financiación del partido morado.
Y precisamente en ese momento es cuando Iglesias pide entrar en la Comisión que controla las líneas clave del CNI. Y justo cuando Sánchez ha decidido alterar la ley de formación de la Comisión Delegada para Asuntos de Inteligencia, que coordina los servicios de información del Estado, para dar entrada al líder de Podemos y vicepresidente del Gobierno.
La entrada de Iglesias en esta comisión supone que el líder morado conocerá de primera mano los secretos de Estado, las operaciones realizadas o por realizar en materia de inteligencia estratégica y las peticiones de colaboración que realicen en este aspecto otros países.
La petición de Iglesias fue concretada después de la visita de Delcy Rodríguez a España. Sánchez aceptaba su entrada en una comisión delegada, pero no se había hablado de la concreción de esta posibilidad en la mesa que controla las directrices clave en materia de inteligencia nacional.
Hay que recordar que Delcy Rodríguez, tal y como publicó OKDIARIO, vino a España con un mensaje: el de que sus intereses no pueden ser puestos en duda bajo el mandato de Sánchez. Y menos, por parte de aquellos que pactan con sus tradicionales aliados: con Podemos.
La vicepresidenta de Venezuela y mano derecha de Maduro hizo saber en su visita que la cercanía y confianza de su régimen con el partido de Iglesias es tal y como parece.
Y que, por lo tanto, si el PSOE pretende utilizar parte de la información que está aflorando sobre los pagos de Venezuela, Bolivia, Ecuador o Uruguay a Podemos para beneficio propio y para acabar apartando al partido morado, la reacción por parte de Venezuela no se hará esperar.
No se trataba de un mensaje de cortesía ni mucho menos. No se trataba, tampoco, de hacer llegar ningún comunicado de buenas intenciones. Al revés, se trataba de informar de que, de igual modo que de Caracas pueden salir datos sobre ingresos de los fundadores de Podemos, también pueden salir de otras personas que en el pasado han tenido contacto con Venezuela. Datos que, quizá, a los socialistas no les sirven para su cometido.
Ahora el propio Iglesias podrá saber si las líneas de inteligencia nacional contemplan acuerdos con EEUU para seguir los pagos de Maduro. O si lo hacen con las partidas de financiación procedente de Irán.
CENTRO NACIONAL DE INTELIGENCIA
La entrada de Iglesias en el CNI desafía nuestras alianzas internacionales frente a las narcodictaduras e Irán
Pablo Iglesias y las instalaciones del CNI.
22/02/2020 21:50
Pedro Sánchez ha decidido alterar la ley de formación de la Comisión Delegada para Asuntos de Inteligencia, que coordina los servicios de información del Estado, para dar entrada al líder de Podemos y vicepresidente del Gobierno, Pablo Iglesias, que entrará así en el órgano de control del CNI.
Esa entrada traerá de la mano consecuencias más que previsibles. Por esa Comisión pasan los principales asuntos de Estado e Inteligencia del país. De hecho, pasan los más secretos. Asuntos como nuestras colaboraciones internacionales en materia de posicionamiento frente a narcodictaduras –como la venezolana-, o asuntos como nuestro papel frente a Irán. Y a todo ello accederá de primera mano Pablo Iglesias. Será complicado que nuestros hasta ahora asesores confíen en ese órgano y, por lo tanto, en España.
La entrada de Iglesias en esta comisión supone que el líder morado conocerá de primera mano todos esos secretos de Estado, las operaciones realizadas o por realizar en materia de inteligencia estratégica y las peticiones de colaboración que realicen en este aspecto otros países.
Estados Unidos
Una de estas peticiones de colaboración hace tiempo que llegó a España por parte de Estados Unidos. La de ayudar a frenar a las dictaduras populistas, muchas de ellas introducidas en el negocio a gran escala e internacional del narcotráfico.
La DEA de EEUU, de hecho, colabora ya con la Fiscalía General de Bolivia. Y esta segunda institución acaba de citar a declarar a Pablo Iglesias, Juan Carlos Monedero, Íñigo Errejón, José Luis Rodríguez Zapatero y Baltasar Garzón por los pagos recibidos de Evo Morales, tal y
como adelantó OKDIARIO.
Pero no es la única investigación que tengan que soportar los fundadores de Podemos y su estructura de apoyo y que puede depender de los datos estadounidenses. La DEA quiere cortar la entrada de droga procedente de Venezuela y para ello ha investigado los movimientos financieros del chavismo.
Y el Tribunal Supremo Venezolano en el exilio y las autoridades brasileñas esperan ya esa información para avanzar en una investigación sobre los pagos enviados a la formación morada. Una investigación para la que han cerrado ya un pacto de colaboración entre el Supremo Venezolano y Brasil con el fin de llegar hasta el final en las cuentas de la cúpula de Podemos.
Bolivia
Por su lado, Bolivia parte de un posible delito de malversación de fondos públicos realizado por el Gobierno de Evo Morales y el destino de ese dinero para fomentar sus apoyos políticos en su país y en el extranjero: en concreto, y en este caso, en España, por medio de pagos a quienes posteriormente fundaron Podemos.
Pablo Iglesias junto a Evo Morales
El reciente intento de entrada en una sede diplomática mexicana en Bolivia por parte de agentes españoles con el fin de sacar a ex ministros de Evo Morales cercados por la Justicia puede tener que ver con este asunto.
Esos ministros tienen información de los pagos a Podemos y España realizó una extraña operación que provocó el enfado de Estados Unidos ante la evidencia de que pretendía ayudar a estos ex altos cargos de Morales para que no dieran su información a la Justicia. Y la DEA de EEUU quiere esa información.
Venezuela
Así mismo, el presidente del Supremo de Venezuela en el exilio, cobijado en EEUU, igualmente sigue estas pistas y ha acusado a Iglesias y Monedero en sede parlamentaria española de haber sido los receptores de pagos con el fin de impulsar Podemos y de relanzar una alianza internacional de los partidos de extrema izquierda.
El presidente de esta institución, Miguel Ángel Martín Tortabú, también ha confirmado a este diario el contacto con las autoridades brasileñas para incorporar la documentación procedente de este país en las investigaciones de los partidos relacionados con el Foro de São Paulo.
Ese foro, impulsado por Hugo Chávez y Lula da Silva, contaba con Podemos como impulsor de la doctrina de extrema izquierda en España.
OKDIARIO ha podido confirmar que uno de los puntos que ya investiga la Fiscalía de Bolivia es el uso de financiación procedente del narcotráfico para pagar las campañas de Evo Morales.
Será difícil que EEUU vea ahora con buenos ojos la entrada de Iglesias en el órgano de control de la inteligencia de España.
Irán
Y si ese asunto preocupará a nuestros aliados tradicionales, no menos el del posicionamiento de España ante Irán. Porque también ese asunto se debate en la mesa a la que tendrá acceso Iglesias. Y el mismo vicepresidente segundo del Gobierno ha recibido dinero periódico del régimen iraní para pagar su programa en Hispan TV.
Pablo Iglesias en HispanTV (Foto: Fort Apache).
Todo ello mientras España es una actor clave en el respaldo a los acuerdos internacionales con Irán, como se pudo ver el pasado septiembre, cuando Pedro Sánchez se reunió en la ONU por el asunto iraní con el presidente de Egipto, Abdel Fatah Al-Sisi, y con el de Irán, Hasan Rouhani.
La conversación con este último, de hecho, sucedió mientras Estados Unidos aplicaba lo que calificó de «presión máxima» -bloqueo económico- contra Teherán. Hay que recordar que la UE mantiene la validez del acuerdo nuclear con Irán, aunque la firmeza europea está en duda.
Y, de nuevo, estos asuntos pueden pasar por la mesa de control del CNI. En la que estará Iglesias.