Sin duda alguna se trata de la pregunta del millón de dólares: ¿Cuál es el verdadero origen del nuevo coronavirus?
Lo que se sabe hasta el momento es que se originó en la ciudad china de Wuhan en diciembre de 2019, que los científicos originalmente lo llamaron Sars-CoV-2, pero luego se convirtió en COVID-19 y ahora es una pandemia global.
Que hasta la fecha hay más de 2 millones de infectados y más de 130.000 muertos por este enigmático virus en todo el mundo. Pero su origen sigue siendo desconocido.
En un principio se pensó que el pangolín era el probable origen de la pandemia de coronavirus. Luego los murciélagos y ahora se ha sugerido los perros callejeros.
Sin embargo, desde que comenzó esta crisis sanitaria mundial comenzó a difundirse una información realmente preocupante que podría explicar el motivo por el cual los científicos no han sido capaces de identificar su origen hasta el momento. Como ya publicamos, a tan solo 16 kilómetros del mercado de Wuhan se encuentra una de las instalaciones de virología más peligrosas del mundo.
Se trata de un laboratorio de contención biológica de nivel 4, lo que significa que tiene un alto nivel de seguridad operacional y está autorizado para trabajar con patógenos peligrosos, incluido el Ébola.
Además, hay otro laboratorio cerca del mercado, el Centro Chino para el Control y Prevención de Enfermedades y que solo tiene una certificación de bioseguridad de nivel dos.
Está claro que en su momento esta información se considero una “Fake News”, pero que cada día esta cobrando mas fuerza. Incluso ha llegado hasta tal punto, que la teoría de la conspiración o “bulo” es más plausible de lo que se creía.
Laboratorios peligrosos en Wuhan
En los cables diplomáticos, obtenidos por el columnista del “The Washington Post” Josh Rogin, los funcionarios estadounidenses expresaron su preocupación por la seguridad en el Instituto de Virología de Wuhan en 2018, dos años antes de la pandemia de coronavirus.
El laboratorio, que posee una certificación de investigación de bioseguridad de nivel cuatro, la calificación más alta posible, estaba realizando investigaciones sobre coronavirus en murciélagos.
Después de múltiples visitas al laboratorio de un diplomático estadounidense en Wuhan y un diplomático científico de la Embajada de EE.UU. en Pekín a principios de 2018, mostraron su preocuparon por la seguridad de la investigación y enviaron dos cables diplomáticos “sensibles pero no clasificados” a Washington D. C., solicitando asistencia para ayudar al laboratorio a ajustar sus protocolos de seguridad.
Según explica Rogin, un cable con fecha del 19 de enero de 2018 dijo que durante las interacciones con los científicos en el laboratorio de WIV, notaron que las instalaciones tenían falta de técnicos e investigadores debidamente capacitados necesarios para operar el laboratorio de alta contención.
El periodista estadounidense revela que los diplomáticos y científicos estaban particularmente preocupados por la seguridad de la investigación del laboratorio sobre la transmisión de coronavirus de murciélago y advirtió que los protocolos de seguridad descuidados para manejar virus contagiosos en el laboratorio “representaban un riesgo de una nueva pandemia similar al SARS”.
Es cierto que en ningún momento se menciona la posibilidad de que el nuevo coronavirus fue creado en un laboratorio como arma biológica. Pero los cables diplomáticos recientemente informados demuestran que el virus pudo haberse “escapado” del laboratorio por accidente o por medio de desechos biológicos, infectando a la población circundante.
En el cable, los diplomáticos dijeron que el trabajo de los investigadores sugiere fuertemente que los coronavirus de los murciélagos similares al síndrome respiratorio agudo grave (SRAS) pueden transmitirse a los humanos para causar otro tipo de enfermedades.
Si bien dicha investigación era importante para comprender completamente la transmisión de coronavirus de animales a humanos, también planteó preocupaciones de que la investigación altamente peligrosa pudiese causar alguna catástrofe sin una intervención inmediata para mejorar los protocolos de seguridad del laboratorio.
“El cable fue una advertencia», dijo un funcionario estadounidense al The Washington Post. “Rogaron para que prestara atención a lo que estaba sucediendo.”
Si bien el gobierno chino ha dicho que el nuevo coronavirus se transmitió por primera vez a los humanos en un mercado de mariscos en Wuhan, todavía hay muchas preguntas sobre los orígenes del virus.
Esto se ha visto agravado por la falta de transparencia del régimen chino, las restricciones a la investigación sobre el virus y el silenciamiento de quienes primero lo denunciaron.
Por no decir que el argumento de que el virus se originó en el mercado de Wuhan tiene poco fundamento. El mercado no vendía murciélagos, e investigaciones posteriores descubrieron que ni la primera persona conocida que estaba infectada tenían conexión con el mercado, ni tampoco el primer grupo de pacientes infectados.
Lo cierto es que todas flechas señalan a los laboratorios cerca de Wuhan como origen de la pandemia de coronavirus. Ahora habrá que esperar para saber si otra de las teorías de la conspiración que ha sido ampliamente desacreditada acaba demostrándose: que se trata de un arma biológica.
Dejando a parte esto, es incomprensible que la OMS haya elogiado las medidas establecidas por China para controlar el avance del coronavirus, cuando informaron tarde y mal.
Por no decir todas las informaciones contradictorias que nos han llevado a la actual situación. Tanto China como la OMS deberían responsabilizarse por la pandemia de coronavirus, y en última instancia, pagar por cada una de las muertes causadas por su ineptitud.
Aunque pensándolo fríamente, tal vez todo forme parte de una conspiración global de despoblación y control de la población. Llegados a este punto, todo es posible.
¿El nuevo coronavirus se escapó de un laboratorio de cerca de Wuhan o se trata de un arma biológica liberada intencionadamente?
Por MEP
Publicado el 15/04/2020