Hace tan solo un mes atrás, informábamos que esta maravilla gélida del espacio, oficialmente conocida como C/2019 Y4 ATLAS, tenía la oportunidad de ser el próximo gran cometa en pasar cerca de nuestro mundo (el 31 de mayo) y brindarnos un espectáculo a simple vista.
Sin embargo, el optimismo rodeando este evento cósmico acaba de disminuir, dado que el cometa ya no se encuentra en una sola pieza. Se esperaba que a finales de mayo este cometa brillara en el cielo como la luna creciente.
«El cometa ATLAS ha roto tanto su corazón como el nuestro», dijo el astrofísico Gianluca Masi, fundador y director del Proyecto de Telescopio Virtual en Italia.
«Su núcleo se ha desintegrado, y anoche pude ver tres o cuatro posibles fragmentos principales». Masi publicó online las fotos que tomó, donde claramente puede observarse el núcleo destrozado del cometa. ATLAS fue descubierto a finales de diciembre de 2019 por el Asteroid Terrestrial-impact Last Alert System (ATLAS) in Hawái, de allí su nombre.
Desde su detección hasta mediados de marzo, el cometa había incrementado dramáticamente su luminosidad por un factor de 27.500, de acuerdo al columnista de Space.com Joe Rao.
Como resultado, los astrónomos aficionados y profesionales tenían la esperanza que este objeto se convirtiera en el próximo gran cometa en iluminar los cielos de la Tierra, tras el Hale-Bopp en 1997. Pero su brillo dejó de incrementarse el pasado 17 de marzo, y ahora sabemos por qué.
Que un cometa se rompa es algo común, dado que pasan la mayoría de sus vidas en las gélidas profundidades del sistema solar externo y se exponen a su destrucción cada vez que su órbita los acerca demasiado al Sol.
De hecho, el mismo ATLAS podría ser el resultado de un evento de fragmentación previo: el Gran Cometa de 1844.
Fuera cual fuera el pasado de ATLAS, lo cierto es que su futuro posiblemente no cumpla con las expectativas de los observadores de los cielos. Habrá que esperar un poco más por el próximo gran cometa.
Fuente: Space.com.
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