Documentos de inteligencia sugieren que la Administración Obama mintió sobre a quién Matan los Drones
Los informes, obtenidos por McClatchy, muestran asesinatos selectivos que van más allá de los líderes de Al Qaeda.
Crédito de la imagen: Fuerza Aérea de EE.UU.
10 de abril 2013 |
La administración Obama no ha sido clara sobre a quién se mata con los aviones no tripulados, según informes clasificados de inteligencia
obtenidos por McClatchy .
En contradicción con lo dicho anteriormente donde se afirmaba que los asesinatos selectivos del programa
sólo se refiere a "determinados altos dirigentes operativos de al-Qaeda y fuerzas asociadas", los documentos corroboran los informes existentes de que cientos de "otros" pakistaníes y afganos han muerto a manos de los ataques con aviones no tripulados del gobierno de Obama .
El análisis de McClatchy entra en números y detalles:
Los informes de inteligencia hablan de listas de asesinatos de presuntos insurgentes afganos, cuya organización no figura en la lista que tenía EE.UU. de los grupos terroristas en el momento de los ataques9/11 así como de presuntos miembros de un grupo extremista paquistaní que no existía tampoco en el momento de 9 / 11 y de individuos no identificados descritos como "militantes" y "combatientes extranjeros.
Al menos 265 de hasta 482 personas se estima, según los informes de la inteligencia de la CIA , que murieron durante el primer año tras el 11S y no eran altos líderes de Al Qaeda, sino que se "evaluó" como extremistas afganos, paquistaníes o desconocidos. Los Drones solo mataron a seis líderes de Al Qaeda en esos meses, de acuerdo con informes de medios de comunicación.
Los documentos también proporcionan una visión un poco irracional aparentemente de la administración Obama en la ejecución de algunos ataques.
Contrariamente a las afirmaciones vertidas sobre la precisión de los ataques del programa de la CIA y la afirmación de que era "
extremadamente raro " que hubiera víctimas civiles, los informes de inteligencia demuestran que" los operadores de los aviones no tripulados no siempre sabían a quien estaban matando.
Según el "informe de McClatchy se señala que varias víctimas con aviones no tripulados", murieron en lo que parece llevar la firmade una huelga, "o como los ataques llevados a cabo en base a un "patrón de comportamiento, en lugar de una identidad conocida."
Los documentos también revelan una amplitud de focalización que se complica por la cultura en la región conflictiva de Pakistán, donde militantes y miembros de tribus comunes visten igual, y que llevar un arma es parte de la tradición secular de la etnia pastún.
Como
otros ya
han señalado, los documentos sólo apoyan lo que varios periodistas de investigación han revelado, que el alcance de los objetivos de los aviones no tripulados de Obama se extienden mucho más allá de sus normas establecidas.
Esta semana, EEUU ha confirmado la muerte del número dos de al-Qaeda en Yemen, Saeed al-Shihri, junto a otras seis personas que viajaban con él en el vehículo bombardeado por un avión no tripulado (drone).
En los últimos meses, EEUU ha intensificado sus incursiones por esta vía en territorio yemení; ya el año pasado acabó con la vida de Samir Khan,considerado uno de los máximos propagandistas deal-Qaeda.
Estos drones, también llamados Vehículos Aéreos No Tripulados (UAV, por sus siglas en inglés), se diseñaron en el contexto de la guerra contra el terror, término acuñado en la Administración Bush para luchar contra la amenaza del terrorismo islámico, fundamentalmente al-Qaeda, y que se vio amplificado tras los atentados del 11 de septiembre de 2001.
Sin embargo, EEUU ya hacía uso de esta tecnología ante de los atentados a lasTorres Gemelas. En el verano de 2001, la CIA ya bombardeó campamentos de entrenamiento utilizados por Bin Laden en Afganistán.
Estas aeronaves no tripuladas son pilotadas por soldados cómodamente sentados, con aire acondicionado, como si de un videojuego se tratara, desde lasinstalaciones militares del estado de Nevada (EEUU).
Las cifras de pilotos entrenados para controlar drones comienzan a superar a los de aviones convencionales. Si en 2005, el 5% de las aeronaves del departamento deDefensa de EEUU era no tripulado, ahora supera el 60%.
El número de los pilotos de 'drones' empieza a superar a los de los aviones convencionales
Sin embargo, la tecnología de estos aviones, que para algunos oficiales estadounidenses se han convertido en "el arma más precisa en toda la historia de la guerra", ya han dejado tras de sí más de 3.000 muertes.
Muertes, por otro lado, que se califican de ‘extrajudiciales' dentro de una guerra sucia, pues quienes mueren no han tenido el derecho de un juicio justo.
En palabras del analista y experto en drones, Geoffrey Robertson (autor de Crímenes contra la Humanidad), "hasta la fecha, muchos de los asesinatos realizados por drones sólo se pueden calificar como ‘ejecuciones sumarias', pues se niega el derecho a la vida, la presunción de inocencia y el derecho a un juicio justo".
En la pasada guerra de Libia (2011), se estima que cientos de estos aviones participaron en casi 10.000 misiones de ataque.
El secretario general de la OTAN, Anders Rasmussen, hablaba entonces de operación de precisión casi quirúrgica, "sin bajas civiles confirmadas".
Sin embargo, desde Human Rights Watch se aseguraría después que al menos 72 civiles fueron asesinados, entre los que se encontraban 24 niños y 20 mujeres.
La OTAN rehusó investigar los hechos, alegando que no tenía permiso para investigar sobre el terreno, entre otras razones, porque nunca lo solicitó.
El programa de drones, operado tanto por la CIA como por elPentágono es secreto, si bien todas y cada una de las muertes extrajudiciales han de pasar ahora por el visto bueno de la Casa Blanca.
Las primeras en llegar tuvieron lugar en 2003, en Yemen, cuando 400 personas murieron a manos de una de estas aeronaves.
Un 'drone' Predator en acción- GENERAL ATOMICS
Administración Obama, letal
Los aviones no tripulados Predator y Reaper, controlados por la CIA, han estado sobrevolando los cielos de Pakistán-y bombardeando- desde junio 2004.
Según la Oficina de Periodismo de Investigación (Bureau of Investigative Journalism), en ese tiempo se han producido más de330 ataques y, según la CNN, 283 de ellos durante el mandato del Premio Nobel de la Paz, Barack Obama, lo que supone seis veces más que en los ocho años de la era Bush.
El balance de víctimas, sólo en Pakistán en ese período es de alrededor de 2.500 muertes, de las cuales al menos 482 se constató que eran civiles.
Los muertos por estos ataques con Obama son cuatro veces más que durante la era Bush
En una reciente entrevista para esta cadena, el presidente dejaba claro que cualquier de estos objetivos "deben haber sido autorizados previamente por nuestras leyes.
Tienen que tratarse de una amenaza seria, no especulativa, en una operación en la que no podamos capturar al individuo antes de que éste ejecute cualquier tipo de trama operacional contra EEUU".
Las cifras de muertos por ataques encubiertos de drones durante el mandato de Obama, según la New America Foundation, se mueven entre 1.494 y 2.618 víctimas, cuatro veces más que con Bush.
Algunos analistas apuntan a que cerca de un 11% de esas víctimas eran civiles. A pesar de estas cifras, algunas encuestas sitúan el apoyo popular de los estadounidenses a esta armasupera el 80%.
La New America Foundation señala también que si con Bush el 25% de los objetivos eran miembros de al-Qaeda frente al 40% de talibanes, con Obama la cifra de objetivos de la organización terrorista se ha visto reducida al 8%, incrementándose los talibanes hasta el 50%.
Bombardeos a sospechosos
A los errores humanos -fundamentalmente de los Servicios de Inteligencia- se suman, además, tácticas como son los bombardeos basados únicamente en la actividad sospechosa de un grupo de hombres en lugar de en identificaciones precisas de los individuos.
En el pasado, por ejemplo, figura la matanza afgana del 23 de junio de 2009, cuando la CIA ordenó bombardear un funeral al que acudían miles de personas con el único fin de asesinar a un comandante talibán.
83 personas perdieron la vida, de ellos se estima que entre 18 y 45 eran civiles y, lo que aún amplifica más las dimensiones del fiasco, el objetivo talibán salió ileso.
EEUU defiende que "no hay nada en el derecho internacional que prohíba el uso de aviones dirigidos por control remoto"
El pasado mes de marzo, cuando la Casa Blancaautorizó misiones de ataque en Yemen con aviones no tripulados, prohibió este tipo de incursiones con el fin de reducir el número de bajas civiles.
Y es que Yemen es otra de las regiones donde más misiones de drones se han registrado.
Si en el caso de Pakistán, la Bureau of Investigative Journalism declara que en 2011 fue atacado hasta en 75 ocasiones (655 víctimas), para Yemen, sólo desde mayo de 2011 registra 116 ataques, aunque desde fuentes oficiales sólo se admiten 39.
Hace tan sólo una semana, un ataque a un convoy en la ciudad yemení de Radaa acabó con la vida de once civiles. El Gobierno yemení ya ha abierto una investigación.
Este año Obama ha autorizado una treintena de ataques enYemen, frente a los dos de Bush.
John Brennan, consejero de Obama en la lucha antiterrorista, asegura que "no hay nada en el derecho internacional que prohíba el uso de aviones dirigidos por control remoto o que nos prohíba el uso de fuerza letal contra nuestros enemigos extranjeros en un campo de batalla activo, al menos cuando el país implicado lo consienta o sea incapaz de tomar acciones contra la amenaza".
Extensión de la guerra sucia
EEUU no limita sus misiones de aviones no tripulados a Pakistán o Yemen.
En Somalia, las misiones con drones empezaron el año pasado y, según la web de noticias
Magharebia, habría extendido el alcance de sus drones a Malí, donde se sospecha que AQIM (al-Qaeda en el Magreb Islámico)contaría con varios asentamientos y campos de entrenamiento.
Según este medio, el pasado mes de junio ya se habrían producido bombardeos en Malí, acabando con la vida de siete terroristas de al-Qaeda.
EEUU está expandiendo sus operaciones de inteligencia en todo el continente africano.
Al menos una docena de bases aéreas se habrían establecido en África desde 2007 (Etiopía, Yibuti, Kenia, Islas Seychelles, etc.), con el objetivo de vigilar y atacar a objetivos que van desde al-Shaba o al-Qaeda en la Península Arábiga al LRA(Lord's Resisteance Army) de Joseph Kony enUganda o el AQIM en Mauritania, Malí y el Sahara.
La base aérea construida bajo en el nombre en clave de Creek Sand en la ciudad de Ouagadougou (Burkina Faso) actúa como centro neurálgico, como rebelarían los
cables hechos públicos por WikiLeaks. Incluso, algunos analista hablan de misiones en Filipinas y, actualmente, en Libia ante el temor de un resurgir de la violencia militar.
Falta de transparencia
Todo cuando rodea a las misiones encubiertas de drones destila opacidad por parte de la Administración norteamericana, que lo considera secreto de Estado.
Una falta de transparencia que ha sido condenada este verano por la propia ONU, durante la celebración el pasado mes de junio de su 20ª Asamblea del Consejo de Derechos Humanos
Entonces, la responsable del alto Comisionado Navi Pillay, expresó su preocupación por las muertes de civiles y destacó que Pakistán "denuncia de manera sistemática la ilegalidad del uso de aviones no tripulados, considerándolo una violación de la soberanía del país".
Unos días antes, la propia Pillay había solicitado una investigación urgente sobre las muertes de civiles en Pakistán y, recientemente, incluso Alemaniaabrió diligencias por el asesinato de un ciudadano alemán en uno de estos ataques.
La ONU ha condenado a la administración estadounidense por sus misiones encubiertas
Desde organizaciones en defensa de los derechos civiles, como la ACLU (American Civil Liberties Union), también se denuncia esta guerra sucia, hasta el punto de que su directora delProyecto de Seguridad Nacional, Hina Shamsi, acusa a EEUU de "haber improvisado su propio marco legal para realizar estos asesinatos selectivos, con normas mucho menos estrictas que lo que permiten las leyes".
La ACLU mantiene varios contenciosos legales, incluso, contra secretario de Defensa de Estados Unidos, Leon Panetta, acusándole de haber asesinado a ciudadanos en Yemen sin haber respetado el derecho a un juicio justo.
En Afganistán, por la muerte de 41 civiles en 2009, la Administración norteamericana terminó pagando indemnizaciones de 46.000 dólares por cada muerto y 10.000 dólares por cada herido.
Ataques de 'drones'
Ataques de la CIA en Pakistán (2004-2012)
Ataques: 344 (292 durante Gobierno de Obama)
Víctimas mortales: 2.562-3.325
Bajas civiles: 474-881 (176 niños)
Heridos: 1.228-1.362
Ataques encubiertos de EEUU en Yemen (2002-2012)
Operaciones confirmadas: 52-62
Operaciones adicionales estimadas: 115-131
Ataques de drones: 40-50
Ataques de drones adicionales estimados: 59-69
Víctimas mortales: 357-1.008 (24-34 niños)
Bajas civiles: 60-169
Ataques encubiertos de EEUU en Somalia (2007-2012)
Ataques totales: 10-21
Ataques con drones: 3-9
Víctimas mortales: 58-169 (1-3 niños)
Bajas civiles: 11-57
Fuente:
The Bureau of Investigative Journalism
Asesinatos y asaltos con drones en la trayectoria de un Nobel de la Paz
Lilliam OviedoRebeliónEl desarrollo de los aviones no tripulados, que permite lanzar misiles desde una confortable oficina contra objetivos que el estratega autorizado defina como legítimos, ha recibido un fuerte impulso durante el gobierno de Barack Obama.
En el ámbito local, vimos que, en julio del año pasado, la lucha contra la droga fue el pretexto para que la “durísima” Janet Reno viniera a Santo Domingo a introducir, desde el despacho de Leonel Fernández, el Predator.
No deja de manifestarse aquí la conjunción entre la prepotencia imperial y el asqueroso entreguismo.
Pero este hecho tiene un origen global, y es identificable.
En diciembre pasado, el ministro de Interior de Pakistándenunció que, en su país, más de 1,800 civiles habían muerto en 336 ataques con drones, casi todos lanzados desde Afganistán.
Estos asaltos comenzaron durante el gobierno de George W. Bush y se han intensificado durante el gobierno deBarack Obama.
Continuidad en el uso de la fuerza, sin duda.
Son desconocidos en esta zona los nombres de los inocentes muertos, pero, aún reducida a una cifra, la información es escandalosa.
Cuando en agencias dirigidas desde Washington se recurre al silencio y a la distorsión, es porque el dato cierto raya en lo inaceptable.
El Buró de Periodismo Investigativo, una organización británica, estima que drones norteamericanos han matado a unas 3000 personas en Yemen, Somalia y Pakistán.
Dos de ellas, Anwar al-Awlaki y su hijo de 16 años, eran ciudadanos norteamericanos.
Recientemente, el senador Lindsey Graham (republicano por Carolina del Sur) dijo que “hemos matado a 4,700”.
Claro, no hizo distinción entre civiles y combatientes,y mucho menos se refirió a las imágenes, difundidas en todo el mundo, de niños convertidos en cadáveres por ataques con aviones no tripulados.
Es un punto de coincidencia entre Obama y la ultraderecha.
La diferencia es de forma: el senador Graham, bautista de confesión, exhibe con orgullo una cifra, mientras Obamaniega que sean muchos los civiles muertos y dice que los asaltos con drones no producen “daños colaterales” en el nivel que se cuenta.
¡Tácita respuesta a quienes lo exhortaron a actuar para hacerse merecedor del Nobel de la Paz que recibió al inicio de su gestión!
Para muchos analistas estadounidenses la preocupación radica en la lesión que causa a las libertades públicas el hecho de que el presidente haya sido dotado de la facultad para ordenar ataques contra ciudadanos de su país, incluso dentro de su territorio.
El fiscal general, Eric Holder, dijo que se podría usar drones contra norteamericanos fuera de Estados Unidosy, “en casos extremos”, dentro de Estados Unidos.
Quienes consideraron exageradas las denuncias desdePakistán y desde Afganistán sobre personas que murieron cuando se disponían a ayudar a otras que habían sido heridas, tuvieron que rectificar y pedir una investigación cuando un periodista de The Washington Post (Joby Warrick), en su libro The Triple Agent, relató que hubo un ataque de un avión no tripulado contra el funeral de un talibán.
El periodista escapó, pero “decenas de civiles, incluyendo niños”, fueron asesinados en ese ataque.
Si hay asaltos dirigidos al público que asiste a un funeral, ¿por qué no podría haber ataques reiterados para acabar con quienes van a dar auxilio a una persona gravemente herida?
Pero, por otro lado, ¿tiene la “democracia” estadounidense algún mecanismo para que los funcionarios decidan cuáles son las circunstancias extremas?
Se reporta el uso de aviones no tripulados a lo largo de la frontera con México por la Aduana y por la Patrulla Fronteriza.
Cientos de permisos de drones han sido otorgados a universidades, departamentos de policía y otras agencias gubernamentales.
El Pentágono y la Agencia Central de Inteligencia los utilizan de manera secreta y con la frecuencia que estimen conveniente.
Casos extremos, objetivos legítimos, y otros conceptos que nadie estaría en condiciones de definir, constituyen el sustento “institucional” del uso de aviones no tripulados.
Los miles de civiles muertos (adultos y niños) son daños colaterales, y, por supuesto, la lucha contra las drogas y la persecución a los indocumentados (criminalizando con criterio ultraderechista la migración sin documentos), completan el marco de la guerra contra el “terrorismo” para llevar los aparatos a otras zonas, incluyendo la que, tanto Janet Reno como Leonel Fernández consideran “el patio trasero” de Estados Unidos.
No es casual que el primer reporte de muerte con un avión no tripulado se registre poco después del derrumbe de lasTorres Gemelas, hecho que sirvió de pretexto para queEstados Unidos constituyera un solo ejército con los cuerpos armados de los países pobres y de las grandes potencias, poniéndose a la cabeza de la mal llamada guerra contra el terrorismo.
En noviembre del año 2001, en Afganistán, dispararon contra Mohammed Atef, un jefe de Al Qaeda.
El asesinato dirigido de Osama Bin Laden en el año2011, con el ¡waoo! De la entonces secretaria de Estado Hillary Clinton, es solo un episodio entre los muchos que constituyen una prueba de que, en un momento en el que el poder estadounidense entiende amenazada su hegemonía política y económica, trata de aumentar su poderío y su fuerza perfeccionando las técnicas para matar…