Revisemos el famoso cilindro-sello VA243 (que podemos apreciar abajo).
Sitchin propone que la disposición y tamaño de los círculos que aparecen en el cilindro-sello VA243 (de aparente origen acadio), guardan una relación con las posiciones y dimensiones de los planetas de nuestro Sistema Solar y nos indica la posición del planeta Nibiru.
El único error de Sitchin es que, en su afán de probar que estos círculos representan a los planetas del Sistema Solar, no contempla la posibilidad más adecuada. Según Sitchin la Tierra es el circulo identificado como número 6.
Nosotros proponemos, como se aprecia en la ilustración, que la Tierra es el circulo identificado con el número 9.
Comenzando desde el punto que esta más abajo y siguiendo por izquierda tenemos 1. Urano, 2. Saturno, 3. Jupiter, 4. Nibiru, 5. Marte, 6.Mercurio, 7.Pluton, 8. Luna, 9. Tierra, 10. Venus, 11. Neptuno. 12, Sol. De esta manera, la Luna (8) esta más cerca de la Tierra (9), Plutón(7) es el más alejado del Sol, y Mercurio (6) es más pequeño que la Tierra.
Es cierto que, inclusive en este caso, Venus aparece representado más grande que la Tierra, pero no olvidemos que estamos tratando con representaciones artísticas de más de 4,000 años de antigüedad. Para Sitchin, el planeta identificado con el número 4, es el planeta Nibiru, el planeta de origen de los Anunnaki.
Veamos si el símbolo central, realmente, puede ser un Sol.
Según Jeremy Black y Anthony Green en su trabajo “Dioses, Símbolos y Demonios de la Antigua Mesopotamia”, el símbolo del dios Sol Utu o Shamash es una estrella de 4 puntas dentro de un disco, con 3 líneas ondulantes saliendo de cada una de las intersecciones de las líneas que forman las puntas de la estrella (ver imagen arriba).
El símbolo central que Sitchin denomina como el Sol es una estrella de 6 puntas, no tiene ninguna línea ondulante, y no está dentro de un disco.
Por consiguiente, no puede ser Shamash. Tampoco puede ser Ishtar pues según el mismo estudio citado más atrás, el símbolo de esta deidad es una estrella de 8 puntas dentro de un disco.
Tampoco es una estrella, pues normalmente se representaban con 8 puntas.Según Jeremy Black y Anthony Green las estrellas de 6 puntas, como el signo que Sitchin identifica como el Sol, no tienen un significado conocido:
“El motivo de una estrella de 6 puntas ocurre durante el mismo periodo (neo-asirio) pero es de significado desconocido.”
¿Podríamos estar ante un representación del Sistema Solar, como un todo, y no exclusivamente del Sol? en otras palabras, ¿podría ser esta una representación del Sistema Solar al que, según Sitchin, los sumerios llamaban “mulmul”?
La investigadora Van Buren sostiene que los círculos y el símbolo central del VA243 no son más que una representación de las pléyades, el que algunos estudiosos de la cultura sumeria llaman “mulmul”, pero la representación artística guarda muchas mas similitudes con el Sistema Solar que con las pléyades.
Además, como hemos visto antes, Franz Kugler demostró que traducir “mulmul” como pléyades no era correcto pues habían varios textos que incluían al Sol y a la Luna dentro del “mulmul”.
Como ya sabemos, las hipótesis de Sitchin pueden pecar de audaces, pero tienen fundamentos lo suficientemente sólidos como para no descartarlas “a priori”.
Aún quedan algunas interrogantes, en la próxima entrega analizaremos como fue que Nibiru estuvo involucrado en la formación del planeta Tierra.
losdivulgadores
Publicado 16 hours ago por JOSÉ GARCÍA
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