miércoles, 2 de enero de 2013

Susan George : ´Ensayan con los españoles para ver cuánto aguantan´


"Lo importante no es el coche oficial, sino que el Estado gobierne para el mercado"


Estadounidense de nacionalidad francesa, Susan George (1934), activista y pensadora, es presidenta de honor de la Asociación para la Tasación de las Transacciones Finacieras y ayuda a la Ciudadanía (Attac). George denuncia el "austericidio" al que se somete a España

Susan George. / ángel gonzález
PACO CERDÁ| VALENCIA Decir de Susan George que es una activista y pensadora es empequeñecer la figura de esta combativa estadounidense de 78 años afincada en París. 

Su ensayo El Informe Lugano, en el que imagina un terrorífico escenario ecológico, económico, laboral y social hacia el que abocaba el capitalismo del siglo XXI, constituye una biblia para los movimientos sociales y el anticapitalismo. George asistió en Valencia al Máster en Derechos Humanos, Democracia y Justicia Internacional de la UV. 

La activista advierte de que "la democracia está en peligro ante el ataque de la clase de Davos: una clase transnacional desvinculada de la suerte del resto de la sociedad y compuesta por las altas finanzas, las empresas transnacionales y algunos gobiernos que consideran que la democracia es demasiado lenta".


-Usted denuncia el "austericidio" de Europa.
-Es que la actual política de austeridad, en particular en Grecia y España, es inaceptable. Es inaceptable que la mitad de jóvenes españoles no tenga trabajo. ¿Para quién se gobierna? Porque esa es la gran cuestión en democracia. Las constituciones de Estados Unidos, Francia -y me imagino que también la de España- subrayan que el pueblo es soberano. Pero con este principio de austeridad aprobado por Europa, ¿se gobierna para la gente o para los mercados financieros?

-Cree entonces que el pueblo ya no es soberano...
-El pueblo está deviniendo cada vez menos soberano. Y con el Tratado de Estabilidad, Coordinación y Gobernanza de la UE se está robando no solo el poder a los ciudadanos, sino también a los representantes de los ciudadanos. Por tanto, ni tenemos democracia directa, ni democracia representativa.

-Pero apenas reaccionamos...
-Está el frente de los indignados y algunos huelguistas. Pero la última huelga en España no ha tenido éxito. Y pienso que es porque la gente tiene miedo de perder su trabajo. Yo comprendo ese miedo, porque el miedo es la disciplina de una sociedad capitalista, que usa el miedo individual para disciplinar y calmar la población con el objetivo de que acepte lo que le digan. De hecho, creo que los griegos y los españoles son como ratas de laboratorio para ver qué nivel de castigo y sufrimiento puede ser aceptado por esta sociedad sin que la gente se rebele. Eso puede alentar al fascismo.

-¿Considera que la extrema derecha saldrá reforzada?
-Es el paradigma clásico que ya vimos en los años 20 y 30: el poder de la extrema derecha. Pienso que es normal. ¿Hacia dónde se volverán las personas sin formación? Mirarán al vecino, al inmigrante que tienen al lado... Desgraciadamente, es una reacción que ya hemos visto y para la que hemos de estar preparados.

-Con la crisis, la población española ha redoblado sus críticas contra los sueldos y privilegios de los políticos. ¿Eso es desviar la atención de lo importante?
-¡Pero si son los banqueros a los que deberían criticar! La actual crisis es la continuación de lo que ocurrió en 2007 y 2008 por culpa de los banqueros y, en España, de la burbuja inmobiliaria, que al final también era culpa de los bancos por dar préstamos imprudentes y alimentar esta burbuja. Sin embargo, cuando estalló la burbuja, fue el Estado el que asumió la deuda privada. La deuda pública de España era muy moderada cuando estalló la crisis. Sin déficit y con el 50% de deuda pública, cuando se permitía tener hasta el 60%. ¡Estabais perfectos, mejor que Alemania! Pero el Estado cargó con la deuda de los bancos. Y ha gastado muchísimo dinero para capitalizar y salvar los mismos bancos que habían causado el problema. Por eso la deuda pública aumentó muy rápidamente. Es una respuesta muy larga a la pregunta, pero no es el coche oficial de los políticos lo importante, sino que el Estado gobierna para los mercados financieros y no para el pueblo. Se ha castigado a los inocentes y los culpables han sido recompensados.

-¿Y, ante ello, qué pueden hacer los ciudadanos españoles?
-Unirse. Unirse los estudiantes, los parados, los jubilados, los trabajadores, los sindicalistas, los agricultores... Todo el mundo ha de unirse contra esta realidad. Porque la clase de Davos, que es la que gobierna por ellos, está muy unida.
-En Pakistán, una niña que quería estudiar ha sido víctima de un atentado que casi le arranca la vida. ¿El mundo está loco?
-No, el mundo no está loco. El mundo musulmán de los talibanes es sexista, machista y tiene un miedo terrible a la mujer, a la sexualidad de la mujer y al poder de la mujer. Y cuando ellos tienen el poder, lo utilizan para oprimir a las mujeres. Puede llamársele locura, pero responde al interés de los hombres por coartar la sexualidad femenina.

-Si Karl Marx resucitara y viera esta Europa, ¿qué pensaría?
-Él pensaría que la guerra de clases está acabando y que los ricos la están ganando. De eso trata mi próximo libro, que publicará Planeta en España en febrero y que se titulará El Informe Lugano 2. Cómo ganar la guerra de clases. El subtítulo procede de una frase de Warren Buffet, la tercera fortuna del mundo, que escribió: 'Hay una guerra de clases, pero es mi clase, la de los ricos, la que está haciendo la guerra, y la estamos ganando'.
-Es cierto.
-¡Claro! Y por eso hay que unirse y no dejarse perder. Porque en juego está la democracia y todo lo que hemos hecho desde el siglo XVIII. Todo aquello que los europeos hemos hecho desde el fin de la II Guerra Mundial. Todo lo que los españoles han hecho desde el final del franquismo.

Susan George. / ángel gonzález 

Fuente:http://www.laopinioncoruna.es/contraportada/2012/10/19/susan-george--ensayan-espanoles-ver-aguantan/656531.html








1 comentario:

  1. Menuda mierda de, nos pisotean por doquier, para que unos vividores se peguen la vida padre. De qué sirve denunciar si la ley la han hecho unos delincuentes para de esta forma darles unas salidas a los que delincan y reírse de la sociedad que tiene que callar viendo como unos pocos nos dominan y nos apalean sin contemplaciones. Luego para colmo de males nos azuzan los cuerpos de seguridad como si de perros se tratase contra sus presas, el pueblo que los mantiene y que tendrían que proteger, es indignante pero tan real que parece una pesadilla en una noche de tormentas. Estamos siendo gobernados por lobos del norte del continente (europeo & americano) los cuales se han apropiado del libre comercio, haciéndolo suyo, monopolizándolo y haciendo que estas falsas democracias se encaucen por el sedero de la dictadura que estos han marcado a toda la sociedad y haciéndonos esclavos de una economía, que han hecho suyas, basadas en miedo, la mentira, la extorción en definitiva el terrorismo y la fuerza de las armas contra todo el que intente oponerse a sus caprichos y fanáticos deseos. Todas las guerras, atentados terrorista, las religiones (todas falsas) son auspiciados por estos grupos de fanáticos vampiros, sedientos de la sangre humana, que se nutren del miedo ajeno y se aprovechan de la sociedad. Elegimos unos individuos que nos gobiernan, nos afrentan y nos separan unos de otros con toda clase de artimañas basadas en mentiras para beneficiar a esos lobos que debieran de estar colgados por el cuello para que no sigan con sus artimañas genocidas por más tiempo. Para que España se libre de esa chusma los primeros que deben de tomar conciencia son los cuerpos de seguridad y el ejército que emana del pueblo y al que se debe porque somos sus hermanos menores a los que deben de defender. Partiendo de ahí, establecer una justicia más efectiva e igualitaria para todos castigando duramente los corruptos, como virus sociales que enferman los distintos estamentos sociales, liberalizar la energía, proteger y alentar los talentos, cosa que no solo no se hace sino que al descubridor, cuando este se niega a vender su descubrimiento a las corporaciones, se le amenaza y en el peor de los casos se encubre su muerte para fingir un crimen corporativo. Para no extenderme solo decir que vivimos una DICTADURA INSTITUCINAL CORPORATIVA disfrazada en forma de TECNOCRACIA haciéndonos creer que es una democracia, nada más lejos de la realidad…somos truchas en un estanque de cocodrilos.

    ResponderEliminar