El presidente honorario de la Corte Suprema de Italia, Ferdinando Imposimato, el hombre que investigó el intento de asesinato contra el Papa Juan Pablo II, ha emitido controvertidas declaraciones acusando al Grupo Bilderberg de estar detrás de varios ataques terroristas en Europa.
En una entrevista con el sitio web ArticoloTre, el juez involucrado en la investigación del secuestro y asesinato del ex primer ministro italiano Aldo Moro dijo que encontró “un documento que me dejó sorprendido”, implicando al Grupo Bilderberg en ataques terroristas junto a la organización de extrema derecha Ordine Nuovo.
Hablando sobre asesinatos sin resolver en Italia y el documento que se encuentra en sus manos, Imposimato afirmó, “Cuando se refiere a matanzas también habla sobre el Grupo Bilderberg. Creo en este documento. Realicé algunas pruebas y puedo decir que detrás de la estrategia de tensión y las matanzas también está el Grupo Bilderberg, una suerte de Gran Hermano se encuentra encima, maniobrando, usando terroristas y masones”.
La “estrategia de tensión” se refiere a una política bajo la guía de la Operación Gladio, un proyecto de la Guerra Fría de la OTAN que buscaba crear un clima político en Europa permitiendo que sus agentes ejecutaran atentados terroristas para culpar a grupos de extrema izquierda y anarquistas.
Gladio fue diseñado para criminalizar a la oposición política, “forzando al público a voltearse hacia el Estado para pedir mayor seguridad”, según el testimonio del ex agente de Gladio, Vincenzo Vinciguerra. En 2000, una investigación parlamentaria italiana descibrió que el atentado contra un tren en Bolonia en 1980, que mató a 85 personas, fue llevado a cabo por “hombres dentro de las instituciones estatales italianas… hombres vinculados a las estructuras de la inteligencia de Estados Unidos”.
“Tenías que atacar a civiles, personas, mujeres, niños, personas inocentes, personas desconocidas alejadas de cualquier juego político”, explicó en su testimonio. “La razón era bien simple. Se debía obligar a estas personas, al público italiano, a voltearse al Estado para pedir mayor seguridad. Esta es la lógica política que subyace a todas las masacres y atentados con bomba que no son castigados, porque el Estado no puede auto-acusarse y declararse responsable por lo ocurrido”, agregó.
Imposimato afirmó que un ex terrorista de Ordine Nuovo le entregó el documento. Miembros de Ordine Nuovo (el “New Order” italiano) participaron en numerosos ataques terroristas mortales, incluyendo el atentado a Piazza Fontana de 1969, el ataque al tren de Roma-Messina en 1970, el ataque de Piazza della Loggia en Brescia, y el atentado al Italicus Express en 1974.
El Grupo Bilderberg es una conferencia anual a la que asisten 120 de las personas más influyentes del mundo de la política, los negocios, la banca, las academias, la prensa, e incluso la realeza. La reunión periódica de la organización es mantenida en varios hoteles, en Europa, Canadá o Estados Unidos, pero a pesar del peso de sus asistentes los medios de comunicación cubren el evento de forma superficial. La prensa sostiene que Bilderberg sólo es un punto de encuentro y conversación, pese a que el Secretario General de la OTAN y miembro del grupo, Willy Claes, admitiera en 2010 que los asistentes de Bilderberg reciben órdenes para implementar políticas formuladas durante la reunión en sus respectivos países.
Hay innumerables ejemplos sobre cómo Bilderberg ha influenciado los acontecimientos mundiales con anticipación, escogiendo a presidentes y primeros ministros sin respeto por el proceso democrático. En 2009, el entonces presidente del grupo, Etienne Davignon, se jactó de que la moneda única del Euro nació en Bilderberg.
La arremetida de Imposimato contra Bilderberg sigue los pasos de su compatriota Alfonso Luigi Marra, un prominente abogado que solicitó recientemente al Fiscal General de Roma que investigara a la organización por actividades criminales, cuestionando si la reunión de 2011 del grupo en Suiza llevó a la selección de Mario Monti como primer ministro de Italia.
Tildando al grupo como una “hermandad única e ilegal” de elitistas que se consideran “por sobre la ley”, Marra señaló con el dedo a Bilderberg por planificar guerras, colapsos económicos y armar a dictadores, actividades que “constituyen una obvia y descarada violación, por decir lo menos, a los artículos del Código Penal”.
La fecha y ubicación exacta de la próxima conferencia de Bilderberg de 2013 aún debe ser confirmada, pese a que la especulación ha hablado sobre una reunión en Londres, a llevarse a cabo alrededor del mes de junio.
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