Una enorme mancha en el mar de Kamchatka ya ha matado focas, pulpos, erizos de mar y otros animales marinos.
Asimismo, algunos surfistas reportan haber padecido pérdidas temporales de visión, vómitos, ataques de tos y dolor de garganta cuando entraron en contacto con esta substancia desconocida.
«Se ha producido un desastre ecológico en Kamchatka, en la zona de la playa de Khalaktyr —un lugar turístico conocido en particular por los surfistas— y la bahía de Avacha, en el océano Pacífico», señaló Greenpeace, que ya pidió a las autoridades de la península rusa «una investigación inmediata de las causas de la contaminación».
«Sólo sabemos que tiene un efecto muy destructivo en la vida silvestre. Allí donde pasa esta mancha, hay una muerte masiva de la fauna marina. Los animales aparecen en la orilla y luego son arrastrado por las mareas.
Fuimos más allá de la playa de Khalaktyr. No hay prácticamente nada en la propia playa o en las bahías más cercanas. Hemos visto los restos de esta mancha de vez en cuando.
En algunas raras ocasiones, hay grupos de erizos de mar muertos, cangrejos…», precisó Vasily Yablokov, Jefe del proyecto climático de la ONG en Rusia.
Según las estimaciones de Yablokov, la mancha de contaminación ha alcanzado varios kilómetros de longitud, pero con el tiempo se hace más pequeña.
El ecologista dijo que en el propio santuario, donde hay muchas colonias de mamíferos marinos, ya se están preparando para la llegada de la contaminación en la zona del agua y tienen la intención de vigilar de cerca la situación con el uso de sistemas de vigilancia por vídeo y con la participación de buzos.
Los surfistas que frecuentan la playa afirman que las mareas han cambiado de color y se han vuelto insalubres: las personas en contacto con el agua han experimentado distintos síntomas que van desde visión borrosa hasta dolor de garganta, vómitos, debilidad o fiebre alta, que podrían indicar intoxicación por fenol.
Versiones contradictorias
Ante las fotos de cadáveres de animales en la playa, compartidas miles de veces en Internet, las autoridades locales publicaron inicialmente en Instagram imágenes de una playa soleada, afirmando que «el color del agua es normal, el olor del aire es normal, la playa está perfectamente limpia».
Sin embargo, esto rápidamente fue cuestionado, lo que obligó al gobernador de Kamchatka, Vladimir Solodov, a visitar la zona y amenazar con despedir a los que hubieran ocultado la gravedad de la situación. Tras esto, se tomaron varias muestras de las aguas contaminadas y animales para ser enviadas a Moscú.
El ministro del Medio Ambiente ruso, Dmitri Kobilkin, por su parte, afirmó en una entrevista con la cadena pública Rossiya 24, que no se ha constatado un nivel excesivo de petróleo o productos químicos en las muestras hasta ahora analizadas.
Señaló la posibilidad de que se trate de un fenómeno «de origen natural». «Después de las tormentas, hay un aumento de la toxicidad de los micro-organismos en esa zona lo que provoca cambios en (el contenido de) oxígeno, provocando este tipo de fenómenos», que afirma son muy comunes en las islas japonesas de la región.
Expertos citados en particular por el diario Novaia Gazeta y la agencia de prensa pública RIA Novosti, empero, manejan la hipótesis de una fuga de combustible para cohetes extremadamente tóxico, el heptilo, que provendría de una de las muchas instalaciones militares que hay en Kamchatka.
El territorio ruso, con instalaciones antiguas que datan de la era soviética, sufre con cierta frecuencia desastres ecológicos industriales, como la fuga de 21.000 toneladas de combustible que contaminaron los cursos de agua en el Ártico, a fines de mayo, tras el colapso de un depósito de una central térmica del grupo Norilsk Nickel.
Kamchatka es una de las regiones más remotas de Rusia. Hasta la caída de la Unión Soviética estaba cerrada, porque acogía numerosas instalaciones militares.
Fuente: AFP/Infobae/Euronews/Greenpeace. Edición: MP.
No hay comentarios:
Publicar un comentario