jueves, 12 de noviembre de 2015

Los grandes mitos universales demuestran un antiguo conocimiento común (II)

El cambio en la dirección del eje de rotación de la Tierra provoca una variación del plano del ecuador y, por tanto, de la línea de corte de dicho plano con la eclíptica. Esta línea señala en la esfera celeste la dirección del punto Aries, que retrograda sobre la eclíptica, fenómeno denominado precesión de los equinoccios. Las consecuencias de este fenómeno son que el polo norte celeste se mueve en relación a las estrellas, estando ahora próximo a la Estrella Polar (alfa de la Osa Menor). Además, el primer punto de Aries, intersección del ecuador con la eclíptica, retrograda sobre el ecuador en el mismo período. A principios de la Era cristiana el Sol se proyectaba al comienzo de la primavera en la constelación de Aries. 

Actualmente, 2000 años después, ha girado un ángulo = 50,2511 × 2000 = 27,92°, proyectándose en Piscis. Además la precesión cambia la declinación y ascensión recta de cualquier estrella. Con el transcurso del tiempo el cielo nocturno va cambiando radicalmente. Tomemos como ejemplo las constelaciones de Scorpius y Orión, cuyas ascensiones rectas son 17 horas y 5 horas respectivamente. En el hemisferio norte, Scorpius es una constelación de verano y Orión lo es de invierno. Dentro de unos 12.000 años ambas constelaciones intercambiarán su relación con las estaciones: Scorpius será invernal, y Orión, estival. Para entonces sus ascensiones rectas valdrán 5 horas y 17 horas respectivamente. En astronomía y en astrología, Era Astrológica es un periodo de tiempo que se corresponde con el desplazamiento en 30 grados de arco del eje terrestre debido al fenómeno de la precesión de los equinoccios, equivalentes a un mes del año platónico o ciclo equinoccial, es decir el período que tarda la precesión de la Tierra en dar una vuelta completa de 360° lo que ocurre en aproximadamente 25.776 años. En otras palabras, es el período de tiempo durante el cual, el punto vernal cruza por una de las 12 constelaciones del zodiaco. Debido a la precesión de los equinoccios, el Sol se mueve hacia atrás a través de los doce signos del zodiaco a la velocidad aproximada de un grado de espacio cada 71.6 años, y a través de cada signo, 30 grados de espacio, en unos 2148 años, y en torno de todo el círculo o ciclo equinoccial en unos 25.776 años. La precesión de los equinoccios es debida a que la Tierra no gira sobre un eje estacionario. Su eje posee un movimiento lento y oscilante, similar al de un trompo o peonza que ha perdido parte de la fuerza con que fue lanzado, describiendo así un círculo en el espacio. Debido a este movimiento oscilante, el Sol no cruza el Ecuador (punto vernal) por el mismo sitio todos los años, sino un poco más atrás, y de ahí el término de “precesión de los equinoccios“, porque el equinoccio “precede“. Así, por ejemplo, la estrella polar septentrional es actualmente alfa Ursae Minoris (la cual conocemos como Polaris). Pero los cálculos por medio de ordenador nos permiten afirmar sin temor a equivocarnos que en el 3000 a. C. Alfa Draconis ocupaba la posición polar; en tiempos de los griegos la estrella polar septentrional era beta Ursae Minoris; y en el 14.000 de la era cristiana será Vega.

De todas las muestras y restos que sobrevivieron de esa misteriosa edad en que convivieron el hombre y gigantes, que es mencionado por el Códice Vaticano y con registros del mismo Calendario Azteca, el más impactante es el de la misteriosa civilización de Tiahuanaco, situada en otra altiplanicie fabulosa a 4.000 metros de altura, en América del Sur. Cada versión de cada leyenda de los Andes apunta al lago Titicaca cuando habla del Comienzo, el lugar donde el gran dios Viracocha realizó sus hazañas creadoras, donde la humanidad reapareció después del Diluvio, donde a los antepasados de los incas se les concedió la varita mágica de oro con la que fundarían la civilización andina. Si esto fuera ficción, no vendría apoyado por los hechos; pues a orillas del lago Titicaca se encuentra la primera y más grande de las ciudades que en todas las Américas se hubieran levantado. En Tiahuanaco volvemos a encontrar el recuerdo del hombre blanco. Cuando los incas conquistaron esta región del lago Titicaca, Tiahuanaco era ya el campo de ruinas gigantescas, inexplicables, que nosotros conocemos. Cuando llega allí Pizarro, en 1532, los indios dan a los conquistadores el nombre de Viracochas: señores blancos. Su tradición, más o menos ya perdida, habla de una raza de señores desaparecida, de hombres gigantescos y blancos, venidos de lejos, surgidos de los espacios, de una raza de Hijos del Sol. Reinaba y enseñaba allí, hace milenios. Desapareció de golpe, pero volverá. En todos los lugares de la América del Sur, los europeos que iban en busca de oro conocieron esta tradición del hombre blanco y se aprovecharon de ella. Sus deseos de conquista fueron auxiliados por el más grande y misterioso recuerdo. Hans Schindler Bellamy, que investigó las obras del cosmólogo nazi Hans Hoerbiger, descubre, en los Andes, a cuatro mil metros de altura, restos de sedimentos marinos que se extienden sobre setecientos kilómetros. Las aguas de fines del terciario subían hasta allí, y Tiahuanaco, cerca del lago Titicaca, sería uno de los centros de civilización de aquel período. Las ruinas de Tiahuanaco dan testimonio de una civilización cientos de veces milenaria y que no se asemeja en nada a las civilizaciones posteriores.

Según los partidarios de Horbiger, son visibles las huellas de gigantes, así como sus inexplicables monumentos. Se encuentra allí, por ejemplo, una piedra de nueve toneladas, con seis hendiduras de tres metros de altura que son incomprensibles para los arquitectos, como si su papel hubiese sido olvidado desde entonces por todos los constructores de la Historia. Hay pórticos de tres metros de altura por cuatro de anchura, que aparecen tallados en una sola piedra, con puertas, falsas ventanas y esculturas esculpidas con cincel, pesando todo el conjunto diez toneladas. Hay lienzos de pared de sesenta toneladas, sostenidos por bloques de piedra arenisca de cien toneladas, hundidos como cuñas en el suelo. Entre estas ruinas fabulosas, se elevan estatuas gigantescas, una sola de las cuales ha sido bajada de allí y colocada en el jardín del museo de La Paz. Tiene ocho metros de altura y pesa veinte toneladas. Todo invita a los horbigerianos a ver en es­tas estatuas retratos de gigantes realizados por ellos mismos. Hay una plegaria Inca dirigida a Viracocha, que fue traducida por Alonso de Molina, hombre de Pizarro, y que dice: “¡ Oh, Creador! ¡Omnipresente Viracocha! Tú que diste vida y coraje a los hombres, diciendo, <>. Y a la mujer, diciendo, <> ¡Tú que los hiciste y les diste el ser! Vela por ellos, que puedan vivir con salud y en paz. ¡Otórgales larga vida, oh Creador!”. La cordillera andina reúne gran cantidad de misteriosas construcciones, entre ellas, Machu-Pichu, Marcahuasi, Nazca, etc. Vamos a tratar de los misterios de una enigmática ciudad, la ciudad de Tiahuanaco, cuya historia va, inevitablemente unida a un lago, el lago Titicaca. Comencemos pues por este lago que se encuentra a unos 3750 m sobre el nivel del mar, atravesado por la frontera entre Perú y Bolivia, que ocupa un área de 8256 Km2 y mide 220 Km de longitud y unos 112 Km de ancho. Su profundidad alcanza en algunos puntos los 300 metros. Esta región, situada actualmente a una elevada altura, está sembrada de millones de conchas marinas fosilizadas lo que supone que en un pasado remoto la región fue elevada desde el nivel del mar. Según los expertos este fenómeno se produjo hace unos 100 millones de años. Pese a esto, el lago Titicaca ha conservado, hasta el presente, muchos tipos de peces y crustáceos oceánicos, lo que confirma que este lago se formo al quedar estancada el agua marina tras la elevación de los Andes. Desde que este lago se formó, parece haber sufrido diversos cambios y hoy en día se pueden observar distintas líneas de costa, en algunos puntos esa línea de costa antigua esta a 90 metros más arriba que la actual mientras que en otros puntos, esa misma línea, está a 82 metros más abajo, lo que quiere decir que dicha línea de costa no está nivelada, es decir, que el lago ha cambiado su forma quien sabe cuántas veces a lo largo de los millones de años.

Los geólogos han determinado que el Altiplano se sigue elevando pero no de forma regular, sino desequilibrada. Los cambios experimentados en el lago Titicaca tendrían más que ver con los cambios geológicos propios del lugar que con las variaciones del volumen de agua. Es por ello que es más difícil de explicar la evidencia irrefutable de que la ciudad de Tiahuanaco fue antiguamente un puerto que estaba provisto de grandes diques y situado en las orillas del lago Titicaca. Las ruinas de esta ciudad se hallan actualmente a unos 20 Km. al sur del lago y a una altura de más de 30 metros de la presente línea costera, por lo que se deduce que en el periodo a partir del cual fue construida la ciudad debió de ocurrir uno de estos dos fenómenos: o bien el nivel del agua descendió de forma muy notable o bien el terreno se elevo igualmente de forma muy notable. El arqueólogo Arthur Posnansky, de la Universidad de la Paz, nos ofrece una respetable teoría con respecto al origen de Tiahuanaco, que más tarde explicaremos. La ciudad de Tiahuanaco se encuentra en Bolivia, a unos 4.000 m sobre el nivel del mar. El propio nombre de Tiahuanaco, en lengua quechua, es ya de por si enigmático. Luis E. Valcárcel, en Etnohistoria del Perú (Lima, 1959) nos aclara que Ti significa “reunión o conjunto”; hua es “la tierra”;na significa ”donde se hace” y co quiere decir “agua”. Por tanto, reuniendo el sentido del nombre tendremos que Tiahuanaco viene a querer decir algo así como <<el lugar donde se forma (o hace) la tierra y el agua>>. Sin embargo, no todos los investigadores coinciden con este autor y otros significados que se le dan a este nombre son: “Ciudad eterna”; “Hijos del Tiki o del Jaguar”; “Ciudad del agua” o “Pueblo de los Hijos del Sol”. A Tiahuanaco también se le denomina Chuquiyutu. Según otros autores, Tiahuanaco podría derivar de “tiwanaka”, que significa “esto es de Dios”. En esta ciudad en ruinas podemos encontrar gigantescos monolitos, gruesas piedras labradas y grandes figuras de arenisca rojiza y de andesita. Tiahuanaco es un paraje de leyendas, de felinos y cóndores, de hombres-pájaro, de llamas sagradas, de templos solares… Todo el conjunto arqueológico de Tiahuanaco cubre una zona de unos 450.000 metros cuadrados. Se encuentra en la meseta alta de Collao y se trata de un paraje ondulado, de tierra rojiza y helada. Apenas existe vegetación. Este árido paraje no es el más adecuado para el florecimiento de grandes culturas del pasado, pero todo hace suponer que no siempre fue así, ni que la cordillera tuvo siempre la altura de ahora.



Y ahí puede radicar parte del enigma de Tiahuanaco, que debió surgir en tiempos en que la climatología fuese más benigna. Las ruinas que pueblan el paraje, por supuesto, nada dicen. Son los arqueólogos los que interpretan los signos de acuerdo con lo que pretenden ver allí. Sabemos que en Tiahuanaco existieron templos piramidales. La arquitectura piramidal era abundante. Había cuatro pirámides junto al Palacio de los Sarcófagos, pero de ella apenas si quedan nada y su recuerdo permanece gracias a los cronistas de la conquista, como el caso la pirámide de Akapana. Hay quien supone que Tiahuanaco debió de ser una gran ciudad religiosa, semejante a Teotihuacan, que floreció en México. Incluso podríamos relacionarlas por sus nombres, aunque los filólogos han descartado esta posibilidad. Se sabe que Tiahuanaco fue concebido por individuos que sabían mucho de astronomía y que conocían perfectamente el eje geográfico de la Tierra, como lo demuestran los ejes que parten de la pirámide de Akapana, cuyas dimensiones debieron ser de más de doscientos metros de lado por solo veinticinco de altura. Por lo que sabemos, Tiahuanaco también fue la sede de un colegio de cirujanos que llevaban a cabo operaciones en el cerebro con cuchillos de bronce. También hubo astrónomos que estudiaban las estrellas con el equivalente de modernos telescopios: reflectores y lentes. En el Templo de Kalasasaya, los primeros conquistadores españoles que llegaron quedaron atónitos y no falto quien dijese que tal obra era una de las maravillas del mundo. El templo se alza al noreste de la pirámide de Akapana. El nombre aymará significa “piedras erguidas” y en uno de sus ángulos se alza todavía la famosa Puerta del Sol, que se ha desplomado varias veces, debido a los corrimientos de tierra, pero que ha vuelto a ser levantada. Las “piedras erguidas” no son menhires, sino los restos de pilares que solo reflejan pálidamente lo que debió ser el templo. Volvamos ahora al momento en que el propio pueblo Inca llega a la región. L. Pauwels y J. Bergier se refirieron a este lugar en su libro “El retorno de los brujos”, en el se decía así: <<Cuando los incas conquistaron esta región del lago Titicaca, Tiahuanaco era ya el campo de ruinas gigantescas, inexplicables, que nosotros conocemos>>. <<Pregunte a los nativos si esos edificios se habían construido en la época de los incas – escribió el cronista Pedro Cieza de León – . Se echaron a reír ante mi pregunta, afirmando que habían sido construidos mucho antes del reinado inca y que…según los relatos transmitidos por sus antepasados, todo cuanto se veía allí había aparecido súbitamente de la noche a la mañana…>>. Los libros de Historia nos dicen que cuando los españoles, al mando de Diego Almagro, llegaron al lago Titicaca en 1535, quedaron maravillados al ver las ruinas de Tiahuanaco y los restos de las estructuras megalíticas, algunos de cuyos bloques pétreos pesaban mas de cien toneladas. Estos primeros viajeros quedaron impresionados ante el gigantesco tamaño de los edificios y la atmósfera de misterio que los rodeaba.

Fue en aquel momento cuando nació la historia arqueológica de Tiahuanaco. Diego Almagro y sus tropas buscaban oro y les importaban poco las piedras labradas. Como ya sabemos, los conquistadores españoles son recibidos como Viracochas, señores blancos, en recuerdo de antiguas tradiciones incas sobre una raza desaparecida de Hijos del Sol, surgidos del cielo y que, tras su repentina marcha prometieron volver. El cronista de los conquistadores españoles, Pedro Cieza de León (1518-1560), en su obra “Crónicas del Perú” afirma lo que le contaron sus guías aymaras de que “Tiahuanaco se edifico antes del diluvio, en una sola noche, por gigantes desconocidos. Los gigantes vivieron aquí en soberbios palacios. Pero por no hacer caso a una profecía de los adoradores del Sol, fueron devorados por sus rayos y sus palacios se vieron reducidos a ruinas”. También existe una leyenda inca en la que se cuenta que Tiahuanaco fue construida en una sola noche por el Noé de la región, un pastor que sobrevivió al diluvio. Otra leyenda asegura que Tiahuanaco fue construida por gigantes, titanes o por “criaturas llegadas del cielo”. Otro visitante español del mismo periodo narro una tradición según la cual las piedras habían sido alzadas de forma misteriosa del suelo: <<fueron transportadas por el aire a los sonidos de una trompeta>>. También Garcilaso de la Vega escribió una detallada descripción del lugar, maravillándose y preguntándose cómo y quiénes pudieron llevar a cabo aquella colosal empresa. Hoy en día no es posible encontrar ninguna de las estatuas de figuras humanas que existían en el siglo XVI. Sólo tenemos fragmentos y piezas y las palabras de viejos misioneros que visitaron la ciudad de los muertos en compañía de los nativos. “Había muchas delicadas estatuas de hombres y mujeres, tan reales que parecían vivientes. Algunas sostenían copas y parecían estar en posición de beber… En mil posturas naturales, las estatuas aparecían de pie o reclinadas”. El viejo misionero manifestó una gran curiosidad porque muchas de las figuras aparecían representadas con barba, una posible relación con los dioses sumerios. Tras el saqueo impresionante llevado a cabo sobre las ruinas de Tiahuanaco podemos observar hoy en día, y en colecciones particulares, objetos maravillosos: estatuas de oro macizo, que pesan de dos a tres kilos, tazas, platos, vasos, cucharas de oro. Ello nos da a entender que los antiquísimos habitantes de la “ciudad de Viracocha” conocían los objetos que hoy utilizamos en nuestras mesas y que aparecieron por primera vez en Europa hacia finales del siglo XVI, cuando en América los vemos entre los aztecas, incas y otros pueblos más antiguos.

Si debemos la escasa información de Tiahuanaco a alguna persona, es sin duda al arqueólogo austriaco Arthur Posnansky (1873-1946). Este arqueólogo ha dedicado gran parte de su vida al estudio de esta ciudad, y la pregunta que él se hizo y que nos hacemos nosotros es: ¿cuándo fue construida Tiahuanaco? Las tesis oficiales históricas nos dicen que las ruinas no son mucho más antiguas que el año 500 d. C. Pero, basándonos en los cálculos matemáticos y astronómicos del profesor Arthur Posnansky, de la Universidad de la Paz, y el profesor Rolf Müller llegamos a unas fechas que sí que podrían explicar mejor los cambios producidos en la región. Estos investigadores sitúan la fase principal de la construcción de Tiahuanaco en el año 15.000 a. C. Tras la construcción de esta ciudad sobrevinieron una serie de cambios geológicos, con fechas marcadas en torno al 11.000 a.C. que comenzaron a separar cada vez más la ciudad de la costa del lago. Arthur Posnansky, en “Tiahuanaco, la cuna del hombre americano”, cree que la ultima civilización de Tiahuanaco apareció hacia el 14.000 a. C. y que en algún lejano momento se produjo un fenómeno geológico de proporciones dantescas que fraccionó la cordillera de los Andes. Posteriormente se produjo una elevación de la región del lago Titicaca hace más de diez mil años, tras un hundimiento de amplias regiones de tierra, como Mu y la Atlántida. Según Posnansky el terrible cataclismo que ocurrió en aquella región durante el undécimo milenio a. C. fue causado por unos movimientos sísmicos que hicieron que se desbordaran las aguas del lago Titicaca y provocaron erupciones volcánicas. Asimismo es posible que ocurriera un aumento temporal del nivel del lago debido al desborde de otros lagos que se hallaban más al norte y a una mayor altitud. Entre las pruebas presentadas por Posnansky de que el agente destructor de Tiahuanaco había sido una inundación, cabe citar el hallazgo de flora lacustre mezclada en el aluvión con los esqueletos de seres humanos que habían perecido en el cataclismo, así como el hallazgo de varios esqueletos de unos peces también hallados en el mismo aluvión. Además, se habían hallado unos fragmentos humanos y esqueletos de animales que yacían en caótico desorden entre piedras, utensilios, herramientas e infinidad de objetos. Fue realmente una terrible catástrofe la que asolo Tiahuanaco. Y si Posnansky está en lo cierto, se produjo hace mas de 12.000 años, lo que es una curiosa coincidencia con los datos que aporta Platón sobre el hundimiento de la Atlántida. A partir de entonces, aunque la inundación remitió, “la cultura del Altiplano no volvió a alcanzar un elevado nivel de desarrollo, sino que cayó en una absoluta y definitiva decadencia”.



Los terremotos que habían hecho que el lago Titicaca inundara Tiahuanaco fueron solo los primeros de una serie de desastres que acaecieron en esa zona. Aunque en un principio estos hicieron que las aguas del lago se desbordaran, al cabo de cierto tiempo provocaron el efecto contrario, reduciendo de forma progresiva la profundidad y el área de superficie del Titicaca. A medida que pasaban los años, el nivel del lago continuó descendiendo aislando así a la gran ciudad, alejándola de las aguas que antaño habían desempeñado un papel decisivo en su vida económica. Al mismo tiempo existen pruebas que el clima de la zona de Tiahuanaco se volvió más frío y desfavorable para el cultivo de unas cosechas que con anterioridad se habían desarrollado sin problema. Podemos decir que un periodo de calma siguió al momento crítico de los disturbios sísmicos pero luego, el clima empeoró y se hizo inclemente. Como consecuencia de ello, se produjeron unas emigraciones masivas de gentes de los Andes hacia emplazamientos más favorables. Los habitantes de Tiahuanaco, integrantes de una civilización muy avanzada y recordados en las tradiciones locales como “los viracochas”, tuvieron que luchar para sobrevivir. En todo el Altiplano se hallaron curiosas pruebas que indican que habían llevado a cabo experimentos agrícolas de carácter científico, con gran ingenio y dedicación, para tratar de compensar el deterioro climático, así por ejemplo, lograron eliminar la toxicidad de determinadas especies vegetales para que fueran comestibles. También diseñaron unos campos de cultivo con determinadas características que superaban las técnicas agrícolas modernas. Durante los últimos años, agrónomos y arqueólogos han reconstruido estos campos elevados y los sembrados experimentales en ellos han proporcionado unas cosechas muy superiores a los sembrados normalmente. Asimismo, los cultivos de las zonas experimentales soportaron casi sin perdidas las bajas temperaturas y extrema sequía que se dio en el lugar. Estas técnicas ancestrales llamaron la atención de las autoridades bolivianas y de otros organismos internacionales que las han aplicado en otros lugares del mundo. Todo esto se asemeja significativamente con lo que hicieron los dioses de Sumer. Según hemos visto, el profesor Posnansky nos dice que Tiahuanaco fue una ciudad portuaria muy activa en el 15.000 a.C., y que continuó siéndolo durante otros 5.000 años. Durante esa época, el muelle principal de la ciudad se hallaba situado en un lugar llamado actualmente Puma Punku, “la puerta del puma”. Cuando Posnansky llevó a cabo sus excavaciones observó que uno de los bloques de piedra que fueron empleados en la construcción del muelle se encontraba todavía en el yacimiento y pesaba aproximadamente 440 toneladas y había muchos otros bloques, los cuales pesaban entre 100 y 150 toneladas.

Otro dato curioso es que en estos bloques aparecen representaciones de la cruz profundamente gravada en la dura piedra gris. Incluso según la cronología histórica ortodoxa esas cruces tenían una antigüedad de no menos de 1500 años. Dicho de otro modo, habían sido esculpidas en este lugar por unas personas que desconocían el cristianismo, un milenio antes de la llegada de los primeros misioneros españoles al Altiplano. Pero, ¿de dónde habían obtenido sus cruces? Seguramente, no de la cruz de Cristo, sino de alguna fuente mucho más antigua. De hecho los antiguos egipcios habían utilizado un jeroglífico semejante a una cruz para simbolizar la vida. Nos encontramos con que en Tiahuanaco se empleaba como elemento decorativo la esvástica, grabada sobre la piedra de construcción, al igual que en el valle del Indo. También se empleaba en la cerámica de Tiahuanaco. Y esto nos vuelve a relacionar con los antiguos dioses sumerios. El Centro de Investigaciones Arqueológicas de Tiahuanaco ha determinado, tras las excavaciones efectuadas en la región, que, como mínimo, se encuentran superpuestas unas cinco civilizaciones diferentes cuya antigüedad no ha podido ser determinada. La arqueóloga Simone Waisbard escribe en su libro de 1975, “Tiahuanaco, diez mil años de enigmas incas” las siguientes palabras: “Cinco ciudades yacen enterradas, superpuestas o mezcladas con esqueletos de toxodontes, de mamíferos ungulados de una edad al parecer antediluviana…”. En 1956, el submarinista norteamericano William Mardoff efectuó inmersiones en el lago Titicaca, cerca de la desembocadura del río Escoña, y encontró los restos de una supuesta ciudad sumergida que podría tratarse de la legendaria Chiopata, o ciudad de los dioses de la que hablan las crónicas antiguas. Otros investigadores, como Ramón Avellaneda, también se sumergieron en la región obteniendo filmaciones de esas ruinas submarinas de una antigua ciudad. Ante estos descubrimientos, el propio Jacques I. Cousteau se trasladó a la región, en 1968 para efectuar una serie de inmersiones, pero su informe no reveló nada nuevo a lo dicho anteriormente. Más recientemente, la denominada Expedición Atahualpa 2000, descubrió también diversas formaciones arquitectónicas bajo las aguas del lago Titicaca. En concreto se trataba de un templete de unos 250 metros de largo por 50 metros de ancho y que se encuentra a 20 metros de profundidad, un muro de contención, una figura y una especie de terraza.

Todo parece indicar que la cultura Tiahuanaco permaneció en el lugar durante mucho tiempo y que no fue construida como relatan las leyendas en una sola noche por los titanes. Cinco civilizaciones se superponen en la zona, como ya hemos visto y puede que sea alguna más. Los miles de años que éstas representan no es fácil de calcular y más difícil aún resulta precisar las gentes que vivieron allí, como, cuando o de dónde procedían. Quienes construyeron los monolitos de Tiahuanaco, aunque suponemos que fueron en distintas épocas, tenían un conocimiento geométrico y astronómico que en nada tenía que envidiar a los nuestros actuales, ya que resolvían problemas que a nosotros nos han costado siglos de esfuerzos. Sabemos que con las piedras de Tiahuanaco se ha construido parte del tendido férreo de La Paz. Bloques magníficamente labrados han servido de cimientos a numerosas construcciones y de ornamentación de las viviendas de los ricos propietarios. El tendido de la vía férrea de Guaqui sirvió para causar más destrozos en las ruinas de Tiahuanaco. Los barrenos volaron en fragmentos el palacio de Putuni, el complejo de Kalasasaya y las estatuas, todo lo cual, convertido en cascajos, sirvió para extender calzadas, puentes o campamentos. Según diversos autores, los primeros pobladores de Tiahuanaco, cuando la cordillera andina todavía no existía, debieron ser los habitantes de la Madre Tierra o el país de Mu, cuyos exploradores, los naacals, extendieron la religión del Sol por todo el mundo, llegando incluso al valle del Indo, al Daccan, Birmania, Mesopotamia y Egipto, y cuyas huellas aun pueden ser encontradas en el Tíbet. Tras el hundimiento de Mu, en un cataclismo apocalíptico, ocurrieron toda clase de catástrofes sísmicas y volcánicas que fueron configurando la cordillera andina, casi como la conocemos en la actualidad. Los escasos supervivientes vivieron refugiados en grutas, cuevas o valles hasta que alguien, Viracocha, hizo aparecer de nuevo el Sol y esto lo podríamos entender como el final de un periodo glaciar. Simone Waisbard, en “Tiahuanaco, diez mil años de enigmas incas” nos dice: “Es casi cierto que el subsuelo de Tiahuanaco por una parte y el de Cuzco por otra, están perforados por misteriosos túneles empedrados. Los indios de Tiahuanaco dicen que los túneles están a un metro bajo la tierra y a veces incluso a cuatro por lo menos” También se cuentan historias de un cura que se extravió y cayó en uno de estos túneles, recorrió su interior y finalmente salió a una playa del lago Titicaca. Fernando Montesinos, en su libro de 1638 “Memorias antiguas, historiales, políticas de Perú”, escribió: “Tiahuanaco y Cuzco están unidas por un gigantesco camino subterráneo. Los incas desconocen quien lo construyó. Tampoco saben nada sobre los habitantes de Tiahuanaco. En su opinión, fue construida por un pueblo muy antiguo que posteriormente se retiró hacia el interior de la selva amazónica”.


Una de las versiones de la famosa tradición sobre Viracocha nos habla de Thunupa. Esta versión proviene de la zona que rodea al lago Titicaca y que se llama el Collao. En ella se nos narra que Thunupa apareció en el Altiplano en tiempos remotos, procedente del norte y que vino acompañado por cinco discípulos de ojos azules y barba. Después de instruir a la población en diversos campos y recorrer grandes distancias a través de los Andes fue atacado y herido gravemente por un grupo de conspiradores envidiosos. Esta historia, en su desarrollo más detallado, nos ofrece grandes paralelismos con la historia de Osiris y su muerte. De hecho, Osiris en Egipto y Thunupa-Viracocha en Sudamérica presentan los siguientes puntos en común: ambos eran grandes civilizadores, ambos fueron víctimas de una conspiración, ambos resultaron malheridos, los cuerpos de ambos fueron depositados en un receptáculo, ambos fueron arrojados al agua, ambos se deslizaron por un río y ambos alcanzaron el mar. Los paralelismos entre esta región y el antiguo Egipto están aun presentes. En la isla de Suriqui, en el lago Titicaca, se siguen construyendo actualmente unos botes de juncos de totora que son casi idénticos, tanto en el método de construcción como en el aspecto que ofrecen una vez terminados, a los barcas de los faraones hechas con cañas de papiro. Los lugareños afirman que quienes les transmitió la forma de hacer esos barcos fue el “pueblo de Viracocha”. Entre los monumentos que podemos admirar en Tiahuanaco destacan los restos de la pirámide de Akapana, la Puerta del Sol, dentro del gran complejo del Templo de Kalasasaya, el templete del Gran Ídolo, y los palacios de Putuni, Laka-Kollu y Kheri-Kala. Observamos piedras de arenisca y basalto cuyos yacimientos no se encuentran en las inmediaciones, y que sugieren un difícil y sobrehumano transporte, tal vez desde kilómetros de distancia. En la zona central de lo que constituyen las ruinas de Tiahuanaco encontramos dos conjuntos arquitectónicas conjuntos, uno es el Templo enterrado y el otro es el complejo denominado Kalasasaya, dentro del cual se encuentra la Puerta del Sol. El Templo enterrado consiste en un hoyo de grandes dimensiones, rectangular, excavado a unos 2 metros de la superficie. El fondo mide unos 12 metros de largo por 10 metros de ancho, y está formado por grava dura y lisa. Sus sólidos muros están tallados y ensamblados sin el uso de morteros. Las técnicas de construcción y de unión de bloques de piedra mediante junturas metálicas son similares a las técnicas empleadas en Mesopotamia, en la arquitectura de los palacios asirios, relacionados con la antigua Sumer. Sobre los muros de este recinto también se pueden observar decenas de cabezas de animales esculpidas en piedra.

El Kalasasaya se encuentra al oeste del Templo subterráneo y tiene las dimensiones de un estadio de fútbol. Consta de una plaza y a un lado de esa plaza se extiende una sala cubierta. Plaza y sala son de una sola pieza tallada en roca. Kalasasaya significa “lugar de las piedras verticales”. La mayoría de estudiosos defienden que este recinto era una especie de observatorio celestial y su objetivo habría sido el de fijar los equinoccios y solsticios y establecer, con precisión matemática, las diversas estaciones del año. Según el estudio de diversas alineaciones astronómicas se había podido determinar que, el periodo de construcción del recinto Kalasasaya se remontaba a unos 17.000 años, es decir, en el 15.000 a.C. Arthur Posnansky detallo en su libro, “Tiahuanacu: the Cradle of American Man” los cálculos arqueológicos y astronómicos que lo condujeron a esa increíble datación de las ruinas. Según Posnansky esa cifra es el resultado de la diferencia en la oblicuidad de la eclíptica en el periodo en que fue construido el Kalasasaya y la época actual. No vamos a entrar en la explicación detallada de lo que se entiende por oblicuidad de la eclíptica, tan solo vamos a decir que Posnansky consiguió datar el Kalasasaya al establecer las alineaciones solares de ciertas estructuras clave que ahora aparecían desalineadas. El profesor demostró de forma convincente que la oblicuidad de la eclíptica en la época en que se construyo el Kalasasaya era 23º 8`48“. Cuando ese ángulo se cálculo sobre el gráfico que elaboro la Conferencia Internacional de Efemérides, se comprobó que correspondía a la fecha del 15.000 a. C. Recordemos que los científicos ortodoxos situaban dicha construcción en torno al año 500 de nuestra era. Tras el posterior estudio que llevaron a cabo importantes científicos sobre los datos suministrados por Posnansky, llegaron a la conclusión de que Posnansky tenía básicamente la razón. De esta manera se admitía que el Kalasasaya había sido construido de forma que concordaba con las observaciones celestes realizadas hacía mucho tiempo, en una época mucho más antigua que el 500 d.C. Según declararon los científicos, la fecha del 15.000 a.C. propuesta por Posnansky se hallaba dentro de los límites de lo posible. En un elevado pilar de roca roja, dentro del Templo enterrado, se halla tallado un enigmático rostro que muchos investigadores han dicho que se trata de Viracocha. Tiene la frente despejada y los ojos grandes y redondos, nariz recta, una larga e impresionante barba y sus ropas consisten en una túnica larga y vaporosa. A ambos lados de la túnica se aprecia la sinuosa forma de una serpiente que se alzaba del suelo hasta alcanzar el nivel del hombro. Esta figura tallada mide aproximadamente dos metros de altura y estaba orientada hacia el sur, de espaldas a la antigua línea de costa del lago Titicaca.

Dentro del Kalasasaya existen dos gigantescas estatuas, una de ellas denominada El Fraile que mide unos 2 metros de altura y que representa a un ser dotado de unos ojos y labios inmensos que sostiene, en la mano derecha algo semejante a un cuchillo y en la mano izquierda algo parecido a un libro. De cintura para abajo la figura parece ir vestida con una prenda confeccionada con escamas de pez. Todo parece indicar que El Fraile es la representación de un hombre pez imaginario o simbólico. Cierto es que una tradición local antigua se refería a los “dioses del lago, que estaban provistos de colas de pez, llamados Chullua y Umantua”. Esta tradición y esta figura nos recuerdan mucho a los mitos mesopotámicos sobre seres anfibios “dotados de razón” que habían visitado la tierra de Sumer en la remota prehistoria. El jefe de estos seres se llamaba Oannes, el dios pez. Y era, por encima de todo un civilizador, según nos explica detalladamente el escriba caldeo Beroso. El otro gran ídolo del Kalasasaya consistía en un importante monolito de andesita gris, de considerable grosor y unos dos metros y medio de altura. Su amplia cabeza se erigía sobre sus inmensos hombros, y su rostro, plano como una losa, mostraba una expresión ausente. Al igual que El Fraile, de cintura para abajo llevaba una vestimenta compuesta por escamas y símbolos de pez y también sostenía dos objetos no identificables en las manos. En Tiahuanaco existen dibujos de seres de pies palmípedos, con cuatro dedos y rodeados de discos refulgentes. De hecho, cuenta una leyenda que un barco espacial descendió de los cielos en aquella región. En el barco viajaba una reina de nombre Oryana. Su tarea en la Tierra consistía en convertirse en la madre de la Humanidad. Dio a luz a setenta niños terrestres antes de volverse al cielo. Oryana se distinguía de su prole porque poseía manos con cuatro dedos y sus pies eran como los de los palmípedos. En el ángulo noroeste del Kalasasaya se encuentra la famosa Puerta del Sol, que consiste en un monolito de roca de traquito duro de color gris-verdoso formado por un solo bloque de 3,73 m de alto, 3,84 m de ancho, 0,5 m de espesor, y pesa 12 toneladas. Parece representar una puerta entre ninguna parte y la nada. La obra de sillería representada en la roca es de extraordinaria calidad y las autoridades en la materia coinciden en que “es uno de los prodigios arqueológicos de las Américas”.


Su rasgo más enigmático es el llamado Friso del Calendario que aparece esculpido en su fachada oriental. En el centro, el friso está presidido por lo que los expertos consideran otra representación de Viracocha, o también lo denominan el “dios-jaguar”, que en este caso representa su terrible faz de rey-dios capaz de invocar el fuego divino y lleva entre las manos un símbolo del trueno y el rayo. Según Posnansky se trataría de un misterioso instrumento astronómico y, al mismo tiempo, de un calendario del año astronómico venusino. La adopción de tal calendario parece cuando menos misteriosa, ya que el computo del tiempo basado en este planeta presupone cálculos harto complicados. Y mucho más sencillo y racional hubiera sido adoptar el calendario lunar, usado, además, por todos los pueblos. La verdadera razón para la adopción de este calendario venusino aun no es conocida, pero no es descartable que fuera introducido por seres ajenos a la Tierra y cuyo origen fuera Venus. En la tercera columna de la parte derecha se observa la cabeza de un elefante y esto es sorprendente pues no existen elefantes en América, aunque si habían existido en tiempos prehistóricos. Los miembros de una especie llamadaCuvieronius, un proboscidio parecido a un elefante que estaba dotado de colmillos y trompa, de aspecto extraordinariamente similar a los “elefantes” de la Puerta del Sol, habían abundado en la zona meridional de los Andes, hasta su repentina extinción hacia el 10.000 a.C. Entre la multitud de figuras de animales esculpidas en la Puerta del Sol había también varias especies extintas. Una de ellas había sido identificada por los expertos como perteneciente al género Toxodón, un mamífero anfibio bajo y grueso, dotado de tres dedos, que media casi tres metros de largo y uno y medio de altura, parecido a un cruce entre rinoceronte y un hipopótamo. Al igual que elCuvieronius, estos mamíferos habían prosperado en Sudamérica en el plioceno tardío, hace 1,6 millones de años, y se habían extinguido a fines del Pleistoceno, hace unos 12.000 años. Estos importante hallazgos vienen a corroborar las pruebas astro-arqueológicas que datan Tiahuanaco hacia finales del Pleistoceno, dejando obsoletos la cronología histórica ortodoxa. Y es que el mamífero del genero Toxodon solo pudo ser copiado de un ejemplar vivo. Por consiguiente, el hecho de que en friso de la Puerta del Sol aparezcan esculpidas nada menos que cuarenta y seis cabezas de toxodontes viene a demostrar, por lo menos, que la cronología oficial tiene que ser de nuevo revisada. La caricatura de este animal, no solo se encuentra en la Puerta del Sol sino que aparece representada en numerosos fragmentos de cerámica de Tiahuanaco. Como dijimos, además del Toxodon, se determinaron otras especies extintas, en concreto, el Chelidoterium, un cuadrúpedo, y el Macrauchenia, animal similar al caballo moderno dotado de unas características patas con tres dedos.

En la costa peruana se encuentran algunas localidades que indudablemente tuvieron la influencia directa de Tiahuanaco. Y en ellas, en 1920, el profesor Julio Tello descubrió jarrones en los que había llamas pintadas, pero estas no tenían la pezuña partida en dos como se conocen en la actualidad, sino que tenían cinco dedos. Y la ciencia sabe que realmente esas llamas de cinco dedos existieron en aquella región, así como caballos y bovinos de igual característica, pero ello en una remota prehistoria. Julio Tello, para más demostración, también descubrió enterrados esqueletos de estas llamas de cinco dedos. Pero algo súbito ocurrió en aquella región y todo quedo detenido en un segundo eterno. De hecho, la Puerta del Sol no se había completado. Ciertos aspectos inacabados del friso indican la posibilidad de que hubiera sucedido algo trágico e inesperado que habría obligado al escultor, según Posnansky, a “soltar su cincel para siempre en el momento que se disponía a dar los últimos toques a su obra”. En dos paredes que indican el camino hacia la Puerta del Sol sobresalen de las mismas una serie de caras esculpidas. Según cuentan las leyendas, Viracocha, habría esculpido y dibujado en una gran piedra todas las naciones que se proponía crear. Las caras esculpidas en estas paredes no eran realmente indias, ni eran todas iguales, como habría sido normal en una hilera de esculturas ornamentales. En realidad, no habían dos que se pareciesen. Allan y Sally Landsburg en su libro “En busca de antiguos misterios” opinan que: “las caras que se hallaban próximas a la Puerta del Sol parecían copiadas del natural. Había frentes altas y bajas, anchas y estrechas. Ojos saltones, ojos rasgados, ojos hundidos, ojos oblicuos. Pómulos salientes y pómulos hundidos, etc…”. Muy bien este conjunto de esculturas pudieron ser, tal y como nos cuenta las antiguas fábulas incas : “ todas las naciones que Viracocha se proponía crear”. Podemos entender también que, estas esculturas representaran los tipos humanos existentes en el mundo en aquellos momentos. En todo caso, esta idea nos da a entender que, el escultor tenia conocimientos amplios sobre esos tipos humanos y ello presupone unas comunicaciones a nivel mundial. En Tiahuanaco hay una colina artificial de unos 15 metros de alto que es conocida como la pirámide Akapana y que está perfectamente orientada hacia los puntos cardinales y mide unos 210 metros en cada lado.

Esta pirámide fue utilizada a modo de cantera por los constructores de La Paz y ahora tan solo quedan un 10 % de sus bloques originales. En sus entrañas, los arqueólogos han descubierto una compleja red de canales de piedra zigzagueantes, que estaban revestidos de hermosos sillares. Es evidente que la función de este complejo hidráulico era eminentemente práctica. Otro posible legado de “los viracochas” reside en la lengua que hablaban los indios aymaras locales, una lengua que algunos especialistas consideran la más antigua del mundo. En la década de 1980, Ivan Guzman de Rojas, un científico boliviano especializado en informática, demostró de modo casual que la lengua aymara no solo era muy antigua, sino que se trataba de un “invento”, que había sido creada de forma intencionada y muy hábil. Uno de sus rasgos más interesantes es el carácter artificial de su sintaxis, rígidamente estructurada y poco ambigua, hasta el extremo de resultar inconcebible en una lengua “orgánica” normal. Esta estructura sintética significa que el aymara podía transformarse sin dificultad en un algoritmo informático destinado a ser utilizado para traducir de un idioma a otro. Cuando el etnólogo estadounidense L. Taylor-Hansen visito una tribu de pieles rojas apaches asentados en Arizona, descubrió unos datos muy interesantes. El etnólogo mostró a sus huéspedes una fotografías de pinturas egipcias y en una de ellas, los apaches reconocieron a una de sus divinidades y a la que dedicaban sus bailes folklóricos. Se trataba del “Señor de la Llama y de la Luz”, y lo más sorprendente es que aquel dios vivía en el recuerdo de estos indios con su mismo nombre egipcio, Ammón Ra. Aquello no era más que el principio de una serie de revelaciones a las que hicieron de puente dos números sagrados, el 8 y el 13, los que constituyen precisamente la base del calendario venusino. La relación que indica las revoluciones efectuadas durante el mismo periodo por la Tierra y Venus en torno al Sol se expresa como 8:13, es decir, que la Tierra lleva a cabo 8, mientras que Venus cumple 13.


Cuando Taylor Hansen, en su conversación con los indios, hizo referencia a Tiahuanaco, los apaches identificaron con aquella localidad un centro de su legendario imperio del pasado, describiendo, sin haberla visto nunca, la estatua del “blanco barbudo”: << El dios empuña dos espadas en posición vertical, lo que significa “amistad hasta cierto límite”. Las espadas forman ángulo recto con los antebrazos, y con la cabeza un tridente, que es nuestra señal secreta de reconocimiento. Allá donde se alza la estatua, es el lugar de nuestro origen>>. Según el profesor Homet: “Los atlantes eran de raza blanca. Todavía hoy sus escasos descendientes puros son blancos: son los uros del Titicaca, que viven allá donde floreciera la civilización de Tiahuanaco”. El doctor Vernau, que ha estudiado a los patagones del Río Negro argentino, llega a siguiente conclusión : “Son blancos los indios del Brasil central, del Estado de Minas Gerais, los famosos hombres de Lagoa Santa”. Muchas preguntas podrían surgir de esta región y pocas son aun las respuestas, por ello se hace necesario continuar las investigaciones sobre el pasado, pero no con visiones cerradas y dogmáticas sino con mentes abiertas que tengan en cuenta todos los hechos aportados por la arqueología, astronomía o cualquier otra ciencia, porque bien es cierto que no son solo los científicos los encargados de hacer ciencia y no sólo es válido el método científico para obtener conocimientos. Se hace necesaria una nueva generación de científicos que vuelvan a reescribir la historia. Comenzándola desde mucho, muchísimo más atrás en el tiempo, que prescindan de los dogmas impuestos y que sean guiados siempre por la razón y por los hechos, por la investigación moderna y por los relatos antiguos. Para ello nada mejor que la siguiente reflexión de Sir Frederic Sodd, premio Nobel de Física en 1921: No hay nada que pueda impedirnos creer que alguna razas hoy desaparecidas hubieran alcanzado, no solo nuestros conocimientos, sino también poderes que no poseemos todavía…

Volviendo a los temas astronómicos, es importante señalar que se producen cuatro momentos astronómicos cruciales al año, los cuales marcan el inicio oficial de cada una de las cuatro estaciones. Estos momentos, o puntos cardinales, que revestían una inmensa importancia para los antiguos, son los solsticios de invierno y verano y los equinoccios de primavera y otoño. En el hemisferio boreal el solsticio de invierno, el día más corto, recae en el 21 de diciembre, y el solsticio de verano, el día más largo, en el 21 de junio. En el hemisferio austral, por otro lado, todo está literalmente boca abajo, ya que el invierno comienza el 21 de junio y el verano el 21 de diciembre. Los equinoccios constituyen dos puntos en el año en los que la noche y el día tienen la misma duración en todo el planeta. De nuevo, sin embargo, al igual que en el caso de los solsticios, la fecha que marca el comienzo de la primavera en el hemisferio boreal (20 de marzo) marca el del otoño en el hemisferio austral, y la fecha del inicio del otoño en el hemisferio boreal (22 de septiembre) marca el comienzo de la primavera en el hemisferio austral. Al igual que las sutiles variaciones de las estaciones, esto es propiciado por la oblicuidad del planeta. El solsticio de verano del hemisferio boreal recae en el punto de la órbita en que el polo norte está orientado directamente hacia el Sol; seis meses más tarde el solsticio de invierno marca el punto en que el polo norte está orientado en dirección opuesta al Sol. Y, lógicamente, la razón de que el día y la noche tengan la misma duración en todo el planeta en los equinoccios de primavera y otoño, es que éstos marcan los dos puntos en que el eje de rotación terrestre yace de costado al Sol. Además, tenemos el extraño y maravilloso fenómeno de la mecánica celestial. Este fenómeno, tal como hemos descrito antes, se conoce como precesión de los equinoccios. Posee unas cualidades matemáticas rígidas y repetitivas que pueden ser analizadas y pronosticadas con precisión. No obstante, es extremadamente difícil de observar y más difícil aún es medirlo correctamente si no se dispone de unos instrumentos sofisticados. En esto puede residir la clave de uno de los grandes misterios del pasado. El plano de la órbita terrestre, proyectada hacia fuera para formar un gran círculo en la esfera celeste, se denomina eclíptica. Alrededor de la eclíptica, formando un cinturón estelar que se prolonga aproximadamente 7º al norte y al sur, se hallan las doce constelaciones del zodíaco: Aries, Tauro, Géminis, Cáncer, Leo, Virgo, Libra, Escorpio, Sagitario, Capricornio, Acuario y Piscis. Estas constelaciones tienen un tamaño, una forma y una distribución irregular. No obstante, y se supone que por azar, su disposición alrededor del borde de la eclíptica es suficientemente espaciada para proporcionar una sensación de orden cósmico a las salidas y puestas diurnas del Sol.

Bajo los limpios cielos del mundo antiguo, se comprende que los seres humanos se sintieran tranquilizados por esos movimientos celestes periódicos. También se entiende que los cuatro puntos cardinales del año, como son los equinoccios de primavera y otoño, los solsticios de invierno y verano, revistieran en todas partes una enorme importancia. Los antiguos concedían una importancia aún mayor a la conjunción de estos puntos cardinales con las constelaciones zodiacales. Pero lo más importante era la constelación en la que observaban salir el Sol la mañana del equinoccio de primavera, o vernal. En el transcurso de un año, la órbita que describe la Tierra provoca que el fondo estelar sobre el que se levanta el Sol cambie cada mes: Acuario -> Piscis -> Aries -> Tauro -> Géminis -Cáncer -> Leo, etc. En la actualidad, durante el equinoccio de invierno, el Sol sale por el Este, entre Piscis y Acuario. Este giro axial provoca que el «punto invernal» se adelante cada año, como consecuencia de ello se va desplazando muy despacio a través de las 12 casas del zodíaco, manteniéndose 2.160 años en cada signo y realizando un circuito completo en 25.920 años. La dirección de este desplazamiento axial, por contraste con el recorrido anual del Sol, es: Leo -> Cáncer -> Géminis -> Tauro -> Aries -> Piscis -> Acuario. Por ejemplo: la Era de Leo, es decir, los 2.160 años durante los cuales el Sol se elevó en el equinoccio de invierno sobre la constelación de Leo, se prolongó desde el año 10.970 hasta el 8.810 a. C. En relación a la era de Leo, algunos investigadores opinan que la Esfinge no es tan reciente como se dice oficialmente. Podría datarse incluso antes del Gran Diluvio. Se ha hablado sobre la erosión por agua que sufre la piedra con la que está construida la Esfinge y que la situaría en una era anterior al Diluvio. Pero existen teorías que relacionan las eras zodiacales con la construcción de la enigmática Esfinge. Como sabemos el año se divide en doce signos zodiacales, que se corresponden con las constelaciones. Hay tres signos que se relacionan con el equinoccio de primavera: Aries, Tauro y Géminis. Los que se corresponden con el solsticio de verano serían: Cáncer, Leo y Virgo. Los tres del equinoccio de otoño son: Libra, Escorpio y Sagitario. Y por último los pertenecientes al solsticio de invierno serían: Capricornio, Acuario y Piscis. La posición relativa de las constelaciones varía muy lentamente con respecto a un punto fijo de observación de la Tierra, debido a cierto movimiento de balanceo de nuestro planeta en su órbita solar, tal como ya hemos explicado.



Es por esto que nuestra posición con relación a las constelaciones cambia cada 72 años, el equivalente a un grado de arco. Se necesitan casi 26.000 años para dar la vuelta a las constelaciones. Este fenómeno, llamado precesión de los equinoccios, era ya conocido en la antigüedad y recibe el nombre de Era. Cada Era tiene una duración de 2.160 años. La era cristiana ha transcurrido bajo el signo de Piscis y nos dirigimos hacia la de Acuario. Antes de Piscis, tuvimos la era de Aries, caracterizada por el cordero pascual del pueblo judío. Y antes dominó la era de Tauro, identificada con el buey Apis de los egipcios. Esta sucesión de eras podría determinar la fecha en que fue construida la Esfinge. La constelación que relacionamos con la Esfinge es la de Leo, ya que representa a un león. En base a este planteamiento se considera que la construcción de la Esfinge tuvo lugar en la era de Leo. Ello nos lleva a una fecha aproximada entre el 10.970 y el 8.810 a. C. Probablemente fue en aquellos tiempos en que algún pueblo de la antigüedad comenzó a levantar la Esfinge. En el ámbito astrológico, vivimos ahora al final de la Era de Piscis y en el umbral de la Nueva Era de Acuario. Tradicionalmente estos tiempos de transición eran considerados nefastos. Debido a la precesión axial de la Tierra, los antiguos descubrieron que una constelación no permanecía siempre fija ni inmutable, sino que el apuntar al Sol el día del equinoccio vernal iba pasando, muy lentamente, de una a otra constelación del zodíaco. Según Giorgio de Santillana: «La posición del Sol entre las constelaciones en el equinoccio vernal era el indicador que señalaba las “horas” del ciclo precesional, una enorme cantidad de horas, puesto que el sol equinoccial ocupaba cada constelación zodiacal durante casi 2.200 años». La lenta precesión axial de la Tierra se desarrolla en el sentido de las manecillas del reloj, es decir, de este a oeste, y por tanto en sentido contrario a la trayectoria anual del planeta alrededor del Sol. En relación con las constelaciones del zodíaco, que permanecen fijas en el espacio, esto hace que el punto en el que se produce el equinoccio de primavera «se mueva obstinadamente a lo largo de la eclíptica en dirección contraria al curso anual del Sol, es decir, en dirección contraria a la secuencia “correcta” de los signos zodiacales: Tauro -> Aries -> Piscis -> Acuario, en lugar de Acuario -> Picis -> Aries -> Tauro». Éste, en resumen, es el significado de la precesión de los equinoccios. Y esto es exactamente lo que significa el concepto del «amanecer de la Era de Acuario». La Era de Piscis se aproxima a su fin y el Sol vernal no tardará en abandonar el sector de Piscis para salir en Acuario. El ciclo de precesión, que dura 25.776 años, constituye el motor que impulsa este fenómeno celestial a lo largo de su interminable recorrido por los cielos.

Pero los detalles sobre la forma en que la precesión mueve los puntos equinocciales de Piscis a Acuario, y alrededor de todo el zodíaco, merecen ser descritos. Los equinoccios se producen sólo en dos ocasiones al año, cuando el eje inclinado de la Tierra yace de costado al Sol. Éstos ocurren cuando el Sol sale por el este en todo el mundo y el día y la noche tienen la misma duración. Debido a que el eje terrestre se desplaza en una lenta pero inexorable precesión en sentido contrario al de su órbita, los puntos en los que yace de costado al Sol se producen cada año fraccionalmente más pronto en la órbita. Estos cambios anuales son tan pequeños que resultan casi imperceptibles. No obstante, tal como señala Santillana, estos minúsculos cambios equivalen en poco menos de 2.200 años a un pasaje de 30° a través de una casa completa del zodíaco, y en poco menos de 26.000 años a un pasaje de 360° a través de un ciclo de precesión completo. En la respuesta a esta pregunta reside un gran secreto, y misterio, del pasado. En la Encyclopaedia Britannica encontramos una referencia sobre un erudito llamado Hiparco, el presunto descubridor de la precesión: “Hiparco nació en Nicea, Bithynia y murió después del 127 a. C. en Rodas. Fue un astrónomo y matemático griego que descubrió la precesión de los equinoccios. Este notable descubrimiento fue fruto de las minuciosas observaciones realizadas por una mente preclara. Hiparco observó las posiciones de las estrellas, y luego comparó sus resultados con los que había obtenido Timocaris de Alejandría unos ciento cincuenta años antes y con unas observaciones incluso anteriores que habían sido realizadas en Babilonia, Hiparco constató que las longitudes celestes eran diferentes y que esta diferencia era de una magnitud que excedía la atribuible a errores de observación. Por tanto propuso que la diferencia se debía a la precesión y dio un valor de 45” o 46” (segundos de arco) a los cambios anuales. Esto se aproxima mucho a la cifra de 50,274 segundos de arco que se acepta hoy en día“. Los segundos de arco constituyen las subdivisiones más pequeñas de un grado de arco. Existen 60 de estos segundos de arco en un minuto de arco, 60 minutos en un grado, y 360 grados en el círculo completo de la trayectoria de la Tierra alrededor del Sol. Un cambio anual de 50,274 segundos de arco representa una distancia algo inferior a una sesentava parte de un grado, de forma que se requieren unos setenta y dos años para que el Sol equinoccial se mueva un grado a lo largo de la eclíptica. Debido a las dificultades en materia de observación que supone detectar un cambio que se produce a un ritmo tan lento, el valor calculado por Hiparco en el siglo II a. C. es enjuiciado en laEncyclopaedia Britannica como «un notable descubrimiento». Pero todo parece indicar que el difícil reto de medir la precesión había sido asumido miles de años antes de Hiparco.

Hemos visto que Hiparco propone un valor de 45 o 46 segundos de arco con respecto a un año de movimiento precesional. Pero seguramente hay un valor mucho más preciso recogido en una fuente considerablemente más antigua. Existen muchas posibles fuentes. Hay un grupo de mitos, tales como las tradiciones sobre diluvios y cataclismos, que presentan interesantes características. Consideremos la leyenda mesopotámica del diluvio, de la que se han hallado numerosas versiones escritas en las tablillas que proceden de los primeros estratos de la historia de Sumer, hacia el 3000 a. C. Estas tablillas, transmitidas desde los albores de la historia del pasado, demuestran sin ningún género de dudas que la tradición de un diluvio causante de la destrucción del mundo ya era antigua, y por tanto se había originado mucho antes de los albores de la historia. No obstante, no es posible establecer cuándo. Parecen haber existido desde siempre, como si formaran parte del bagaje cultural de la humanidad. No podemos descartar la posibilidad de que esta extrema antigüedad no sea una fantasía. Por el contrario, hemos visto que muchos de los grandes mitos sobre cataclismos parecen contener testimonios fidedignos sobre las condiciones reales que vivió la humanidad durante el último período glacial. En teoría, por tanto, estas leyendas pudieron haber sido creadas prácticamente hacia la misma época en que apareció la subespecie del Homo sapiens sapiens, hace unos cincuenta mil años. Las pruebas geológicas, sin embargo, indican la época del 15.000 al 8.000 a. C. como la más probable. Entonces se registraron unos bruscos cambios climáticos de una magnitud catastrófica, como los que aparecen descritos en los mitos. El período glacial y su tumultuosa desaparición constituyeron unos fenómenos globales. Por consiguiente, no tiene nada extraño que las tradiciones sobre cataclismos correspondientes a diversas culturas repartidas por todo el globo se caractericen por un elevado grado de uniformidad. Lo que sí resulta sorprendente, sin embargo, es que los mitos no sólo describan unas experiencias compartidas, sino que lo hagan en lo que parece ser un lenguaje simbólico compartido. Los mismos motivos, los mismos personajes reconocibles y las mismas tramas arguméntales aparecen de forma reiterada. Según el profesor Santillana, este tipo de uniformidad sugiere la existencia de un origen común.



En Hamlet’s Mill, Santillana afirma: “La universalidad constituye en sí misma una prueba cuando va acompañada de un propósito firme. Cuando algo que hemos hallado en China, por ejemplo, aparece también en los textos astrológicos babilónicos, cabe suponer que se trata de algo importante si revela un complejo de imágenes insólitas que nadie puede afirmar que hayan aparecido de modo independiente o por generación espontánea. Tomemos los orígenes de la música. Orfeo y su estremecedora muerte pueden ser una creación poética nacida en más de un caso en lugares diversos. Sin embargo, cuando unos personajes que no tocan la lira sino unas gaitas son desollados vivos por diversas y absurdas razones, y su idéntico fin es representado en varios continentes, debemos pensar que nos hallamos ante un descubrimiento importante, pues estas leyendas no pueden estar unidas por una secuencia interna. Del mismo modo, cuando el flautista aparece en el mito alemán de Hamelín y en México mucho antes que Colón, y en ambos lugares está ligado a ciertos atributos como el color rojo, no es posible decir que se trate de una coincidencia… Por otra parte, cuando uno halla números como 108, o 9 X 13, que reaparecen bajo varios múltiplos en el Vedas, en los templos de Angkor, en Babilonia, en las enigmáticas palabras de Heráclito y en el Valhalla escandinavo, tampoco se trata de un hecho fortuito“. Si relacionamos los grandes mitos universales sobre cataclismos, no parece que sean simples coincidencias, sino que demuestran la influencia global de una antigua fuente común, todavía sin identificar. Tal vez fue la misma fuente que, durante y después del último período glacial, trazó aquellos mapas tan precisos y técnicamente avanzados. También son dignos de consideración los mitos que describen la muerte y resurrección de dioses, entre otros temas. Según Santillana y Von Dechend, esas imágenes se refieren a acontecimientos celestiales, y lo hacen en el lenguaje técnico y refinado de una ciencia astronómica y matemática arcaica, pero «inmensamente sofisticada»: «Este lenguaje pasa por alto las creencias y los cultos locales. Se centra en números, movimientos, medidas, el entramado general, esquemas sobre estructuras de números, geometría». Pero, ¿de dónde proviene ese lenguaje?Hamlet’s Mill no nos ofrece una respuesta clara a esta pregunta. Los autores apuntan algunas claves. Por ejemplo, en cierto momento afirman que el lenguaje científico o «código» que creen haber identificado es de «una antigüedad asombrosa». En otra ocasión sitúan esta antigüedad con mayor precisión en un período como mínimo «seis mil años anterior a Virgilio», es decir, hace más de ocho mil años, lo cual vuelve a coincidir con la era de Leo.

Aquí nos tendríamos que preguntar qué civilización conocida en la historia fue capaz de desarrollar y utilizar un sofisticado lenguaje técnico hace más de ocho mil años. La respuesta es que estamos haciendo conjeturas sobre un episodio olvidado de una cultura tecnológicamente muy desarrollada, pero perteneciente a tiempos prehistóricos. De nuevo, Santillana y Von Dechend se muestran escurridizos a la hora de aclarar las cosas, refiriéndose tan sólo al legado que todos debemos a «una antigua civilización casi increíble, que se atrevió a entender el mundo tal como fue creado por medio de números, medidas y pesos». Este legado, evidentemente, tiene que ver con un pensamiento científico y una compleja información de carácter matemático que, debido a su gran antigüedad, el paso del tiempo ha borrado, tal como dicen los autores antes mencionados: “Cuando aparecieron los griegos, el polvo de los siglos ya se había posado sobre los restos de esta gran construcción arcaica que abarcaba el mundo entero. No obstante, ha sobrevivido una parte de ella en los ritos tradicionales, en unos mitos y leyendas que no comprendemos. Unos enigmáticos fragmentos de un todo que se ha perdido. Estos nos recuerdan esos «paisajes brumosos» en los que los pintores chinos son unos auténticos maestros, los cuales muestran aquí una roca, allí un tejado, más allá un árbol, para dejar el resto a la imaginación. Incluso cuando hayamos descifrado el código, cuando conozcamos las técnicas, será imposible profundizar en el pensamiento de esos remotos ancestros nuestros, envuelto en sus símbolos, puesto que las mentes creadoras que concibieron los símbolos han desaparecido para siempre“. Lo que tenemos, de momento, son dos distinguidos profesores de Historia de la Ciencia, pertenecientes a renombradas universidades de ambos lados del Atlántico, los cuales afirman haber descubierto los restos de un lenguaje científico codificado que es muchos centenares de años más antiguo que la civilización humana más antigua identificada por los expertos. Por otra parte, aunque en general se muestran cautelosos, Santillana y Von Dechend aseguran también «haber descifrado parte de ese código». Ello constituye una extraordinaria afirmación, al provenir de dos académicos de prestigio.

En Hamlet’s Mill, los profesores Santillana y Von Dechend presentan una impresionante serie de pruebas míticas para demostrar la existencia de un curioso fenómeno. Por motivos inexplicables, y en una fecha que se desconoce, parece que ciertos mitos arcaicos procedentes de todo el mundo fueron utilizados como vehículos para desarrollar unos complejos datos técnicos referentes a la precesión de los equinoccios. La importancia de esta asombrosa tesis, según ha apuntado una destacada autoridad en medidas antiguas, radica en que ha disparado lo que puede convertirse en «una revolución copernicana en los conceptos actuales del desarrollo de la cultura humana». Hamlet’s Mill fue publicado en 1969. Durante este período, sin embargo, el libro no ha gozado de una amplia difusión entre el público en general, ni ha sido bien comprendido por los expertos en el pasado remoto. Según afirma Martin Bernal, profesor de Estudios Gubernamentales en la Universidad de Cornell, se debe a que «pocos arqueólogos, egiptólogos e historiadores especializados en la Antigüedad disponen del tiempo, las ganas y la habilidad necesarios para examinar los argumentos, en extremo técnicos, de Santillana». Estos argumentos giran principalmente en torno a la transmisión recurrente de un mensaje precesional en numerosos mitos antiguos. Y, curiosamente, muchas de las imágenes y símbolos clave que aparecen en estos mitos, en concreto los que se refieren a «una perturbación de los cielos», también se hallan enraizados en las antiguas tradiciones sobre cataclismos mundiales. En la mitología escandinava, por ejemplo, el lobo Fenrir, a quien los dioses habían encadenado, logró al fin romper sus cadenas y escapar: «Cuando Fenrir se libró de las cadenas, el mundo tembló. El fresno Yggdrasil[considerado el eje de la Tierra] se estremeció desde sus raíces hasta sus ramas superiores. Las montañas se desmoronaron o partieron en dos. La Tierra empezó a perder su forma primitiva. Las estrellas vagaban errantes en el cielo». Yggdrasil, el árbol del mundo, no fue destruido y los progenitores de la futura humanidad consiguieron refugiarse dentro de su tronco hasta que brotara una nueva Tierra de las ruinas de la antigua. ¿Puede considerarse mera coincidencia el hecho de que la misma estrategia fuera adoptada por los supervivientes del diluvio universal, tal como es descrito en ciertos mitos centroamericanos? Los vínculos y las analogías en los mitos entre los temas de la precesión y una catástrofe global son muy comunes. En opinión de Santillana y Von Dechend, este mito mezcla el tema familiar de las catástrofes con un tema muy distinto, el de la precesión. Por un lado tenemos un desastre terrestre de una magnitud que deja pequeño al diluvio de Noé. Por otro nos enteramos de que se están produciendo unos temibles cambios en los cielos y las estrellas, las cuales vagan errantes por el cielo y «caen al vacío». Estas imágenes celestiales, repetidas una y otra vez con pequeñas variaciones en los mitos de diversos lugares del mundo, se inscriben en una categoría considerada en Hamlet’s Mill «no unas simples leyendas como las que se crean de forma natural».


Fuentes:

Arthur Posnansky –Tiahuanaco, la cuna del hombre americano 
Graham Hancock – Las Huellas de los Dioses 
Simone Waisbard – Tiahuanaco, diez mil años de enigmas incas 
Giorgio de Santillana y Hertha von Dechend – Hamlet’s Mill 
Graham Hancock – El espejo del paraíso 
Pauwels y J. Bergier – El retorno de los brujos 
Diego de Landa – Relación de las cosas de Yucatán 
Jane B. Sellers – The Death of Gods in Ancient Egypt 
Allan y Sally Landsburg – En busca de antiguos misterios 


https://oldcivilizations.wordpress.com/2015/11/02/los-grandes-mitos-universales-demuestran-un-antiguo-conocimiento-comun/

Los hospitales y clínicas concertados de Catalunya alertan que no podrán pagar las nóminas de noviembre

Estos impagos se suman a los problemas que también sufren las farmacias catalanas por el retraso de la Generalitat en abonar sus facturas

Una empleada de la sanidad pública catalana, en una protesta convocada en abril por Metges de Catalunya contra los recortes sanitarios - José Colón

EFE

BARCELONA.- Los centros sociosanitarios privados con conciertos con la Generalitatagrupados en la patronal Asociación Catalana de Entidades de Salud (ACES) han advertido de que los impagos les han puesto en una situación "insostenible" que hará que algunos de ellos no puedan pagar las nóminas de noviembre.

Representantes de la patronal ACES mantuvieron ayer una reunión con los representantes de los hospitales, clínicas y servicios sanitarios privados que tienen suscritos contratos con el CatSalut y algunos de ellos, sobre todo los centros sociosanitarios, manifestaron laimposibilidad de hacer frente al pago de las nóminas de este mes de noviembre y tampoco a sus proveedores.

De esta manera, la situación de los centros sociosanitarios se suma a los problemas que también sufren las farmacias catalanas por el retraso de la Generalitat en pagar sus facturas, que ya ascienden a más de 330 millones de euros, sin que haya fecha de pago, porque la administración ha anunciado que no tiene más dinero hasta que no lleguen más recursos del Fondo de Liquidez Autonómica (FLA).

Muchos centros están en situación "límite" tras soportar cuatro meses de impagos, han descrito a Efe fuentes de ACES.

La Federación Nacional de Clínicas Privadas (FNCP), cuyo representante en Catalunya es ACES, ha manifestado su "malestar" por los impagos de la Generalitat ya que considera que "es inaceptable que se utilicen servicios esenciales y constitucionalmente protegidos, como el derecho a la salud, como moneda de cambio en situaciones conflictivas, tanto políticas como económicas".

Según la patronal, la Generalitat ha acumulado una deuda con los centros sanitarios concertados que asciende a más de 465 millones de euros correspondientes al 33 % de la facturación de junio, más el 100 % de la facturación de los meses de julio, agosto, septiembre y octubre.

La patronal ha recordado que con esta situación llevan "cuatro meses prestando servicios sanitarios, pagando a sus trabajadores, la seguridad social, aplazando pagos a proveedores y todo ello, sin cobrar".
Situación crítica

"Es una situación crítica que ha llevado al agotamiento de sus tesorerías y de las líneas de crédito, de las que en su caso pudieran disponer, encontrándose a fecha de hoy sin solución de continuidad", ha agregado la patronal de la sanidad privada, que han recordado que sus proveedores, a los que tampoco pueden pagar por los impagos de la administración, también tienen que pagar sus nóminas.

Según la patronal, la situación afecta a unos 60.000 trabajadores que están en el convenio SISCAT, que se firmó con un incremento de tarifa del 3,6% con efectos a 1 de mayo de 2015 y las entidades que representan están pagando a sus trabajadores con recursos propios.

La presidenta de ACES, que también es presidenta de la FNCP, Cristina Contel, ha recordado que ya había advertido "de la grave y peligrosa deriva de los impagos que se iban acumulando".

"Debemos encontrar entre todos una salida urgente a esta situación insostenible que se ha convertido en una carga de profundidad que atenta directamente a los principios rectores más básicos y esenciales de todo estado de derecho", ha añadido Contel.

La presidenta de la patronal ha defendido que "hay derechos fundamentales, como el de la salud, que están y así deben tratarse, por encima de posicionamientos y contenciosos políticos y económicos, pues los valores que preservan son inherentes a la ciudadanía".

Para Contel, esta situación "requiere decisiones urgentes y valientes, que, para evitar que vuelvan a repetirse, deberían enmarcarse en un Pacto Nacional de Salud que trascienda las voluntades e intereses políticos, dando estabilidad y seguridad jurídica a los agentes de la salud, que circunscriben su razón de ser en un servicio público que constituye un derecho fundamental".

http://www.publico.es/sociedad/centros-sociosanitarios-catalanes-alertan-no.html

Nikola Tesla predijo en 1926 el smartphone con una precisión increíble

Nikola Tesla fue una de las mentes más brillantes de principios del siglo XX. Sin embargo, su legado nunca ha sido tan reconocido como ahora, cien años después. Además de enseñarnos a dominar la corriente alterna y de los inventos que descubrió antes que nadie, Tesla nos dejó multitud de predicciones que hoy siguen sorprendiendo.

El 30 de enero de 1926, el periodista John B. Kennedy entrevistó a Nikola para el programa de radio The Collier Hour. En un momento de la entrevista, el inventor predijo con una precisión asombrosa el smartphone actual:

“Cuando consigamos aplicar a la perfección la tecnología inalámbrica, toda la Tierra se convertirá en un enorme cerebro (…) Vamos a ser capaces de comunicarnos entre nosotros al instante, sin importar la distancia. No sólo eso: a través de la televisión y la telefonía vamos a poder vernos y escucharnos los unos a los otros tan perfectamente como si fuera cara a cara, aunque intervenga una distancia de miles de kilómetros. Y los instrumentos a través de los cuales podremos hacer esto serán increíblemente sencillos en comparación con nuestro teléfono actual. Un hombre podrá llevar uno en el bolsillo del chaleco”.

Por increíble que parezca, la cita es auténtica. Viene recogida en el libro Lightning in his hand: The life story of Nikola Tesla, una biografía publicada en 1964 (época en la que, evidentemente, tampoco existían los smartphones).

En la misma entrevista, Tesla habló sobre igualdad de género:

“Esta lucha de la hembra humana por la igualdad de género terminará con un nuevo orden sexual, con la hembra como superior. No será a través de la imitación física de los hombres como las mujeres conseguirán primero la igualdad y luego la superioridad, sino con el despertar de la inteligencia de la mujer”


Visto en : Selecta News

Científicos descubren indicios de niebla ácida en Marte

Cada día que pasa Marte nos sorprende, ya no se trata del inactivo planeta de hace unos años… Científicos de la Universidad de Cornell, EE.UU, han hallado indicios de presencia de niebla ácida en Marte. 

Científicos descubren indicios de niebla ácida en MarteLos expertos sugieren que los vapores ácidos pudieron haber carcomido las rocas en un área determinada de las Colinas de Columbia, en el cráter Gusev (terreno marciano). 

El descubrimiento de señales que indican la presencia de niebla ácida en Marte ha dejado perplejos a los científicos. A partir de este hallazgo, expertos de la Universidad de Cornell, Estados Unidos, han reconstruido una explicación convincente sobre cómo vapores ácidos pudieron haber carcomido las rocas en un área específica ubicada en las Colinas de Columbia del gigantesco cráter marciano Gusev, informa ‘Geological Society of America‘. 

Uniendo datos de investigaciones previas del robot Mars Exploration Rover sobre la superficie de Marte, se constataron algunos patrones interesantes. Así, se comprobó que la composición química de estas rocas, según queda determinado en el espectrómetro de rayos X, es exactamente la misma, mientras que las rocas parecían diferentes, apareciendo algunas de ellas cada vez menos cristalinas, más amorfas, sin estructura; tendencia que coincidía con el tamaño de pequeñas protuberancias llamadas aglomeraciones. 

Shoshanna Cole, principal autora del estudio, considera que “se formaron a partir de la misma materia cuando empezaron a aparecer”, momento en que “algo sucedió para que ahora sean diferentes”. “El Espectrómetro mostró que había una gama sorprendentemente amplia en la proporción de hierro oxidado, como si algo hubiera reaccionado con el hierro en estas rocas en diferentes grados”, explica Cole. 

Según la hipótesis que sugiere la experta, es posible que vapores de agua ácida de las erupciones volcánicas similares a la niebla corrosiva volcánica o ‘vog’ disolvieran algunos minerales formando un gel. Así, una vez que el agua se evaporó, pudo dar lugar a estas aglomeraciones tan particulares de la superficie marciana. “Esto habría ocurrido en pequeñas proporciones durante un tiempo muy prolongado”, concluye.

Artículo publicado originalmente en Exploracion OVNI

miércoles, 11 de noviembre de 2015

Perdido en las arenas del tiempo: descubren que el Sáhara estuvo atravesado por una red de ríos

Mapa de los principales ríos de África. En color gris el paleodrenaje recientemente identificado / nature.com

Puede que sea difícil de imaginar, pero hubo un tiempo en el que el árido desierto del Sáhara estaba cubierto de una exuberante vegetación con una vasta red fluvial. Por primera vez un equipo de científicos ha encontrado pruebas de que un gran río con sus cuencas adyacentes cruzaba el Sáhara de este a oeste.

Utilizando imágenes satelitales, expertos del Instituto Francés de Investigación para la Explotación del Mar (Ifremer) han confirmado que hace 245.000 años existía un gran red fluvial de 520 kilómetros de longitud que desembocaba en las costas del Atlántico a la altura de la actual Mauritania, informa la revista 'Nature'.

En el desierto más cálido del mundo se habían encontrado sedimentos marinos y más recientemente se descubrió un sistema de canales submarinos en su costa occidental, un tipo de estructuras que suele aparecer frente a las desembocaduras de los grandes ríos. Pero hasta ahora no se habían hallado pruebas directas de la existencia en el pasado de una inmensa red de ríos en el Sáhara.

"Identificamos la existencia de una gran red de paleodrenaje en la árida costa mauritana, superficialmente cubierta bajo sedimentos arrastrados por el viento (…). Nuestros resultados sugieren que un gran sistema de ríos estuvo activo durante algunos de los periodos húmedos de los últimos 245.000 años en esa región", señalaron los investigadores del Ifremer.

Publicado: 11 nov 2015 18:40 GMT
https://actualidad.rt.com/ciencias/191184-sacan-flote-antigua-red-fluvial-sahara

Windows 10 graba tus conversaciones para “poder conversar contigo”

Una cosa que me encanta es conversar con informáticos conspiranoicos cada cierto tiempo porque te ponen al día de las últimas novedades y, siempre siempre siempre, te sorprenden. Ayer quedé con mi amigo Antonio, informático, que realiza instalaciones a un nivel “bastante alto”.

Creo que arribamos a ese tema tras hablarme de la película “Her”, en la que un tipo se enamora de un programa informático… que luego le deja. Demencial. Una fábula de la locura que nos invade.
Hablando de los espionajes de la NSA, Antonio sacó el tema de la última versión de Windows, 10, y me contó algunas cosas que me dejaron epatado.

Me contó que esta versión de Windows viene con un programita que ¡detecta tu estado de ánimo y habla contigo! Por lo visto, al instalar el programa te pide los permisos para instalarte esta locura pero la mayoría de la gente, que no sabe, le da a la instalación estándar y te coloca el programa espía.

El asunto es que Antonio me dijo que el programa graba y envía una porción de tus conversaciones por skype y las envía a sus procesadores para de esa manera conocer tus gustos (y de esa manera te pueda hablar especializadamente).

http://www.rafapal.com/?p=74191

Los empresarios catalanes piden a Rajoy que evite la “tragedia económica” de la secesión

Imagen de una manifestación independentista en Cataluña

Inés Verdejo . 11/11/2015

El presidente de Empresaris de Catalunya, Josep Bou, pide al Gobierno que frene la deriva independentista para evitar una "tragedia económica".

Los empresarios catalanes están desesperación ante la inestabilidad política y la falta de seguridad jurídica que genera el desafío soberanista, especialmente tras anunciar la CUP que desobedecerá la decisión del Tribunal Constitucional. El presidente de Empresaris de Catalunya, Josep Bou, ha implorado al presidente del Gobierno que frene de inmediato la ruptura de Cataluña con el resto de España para evitar una “tragedia económica”.

Para los empresarios catalanes hay “un desgobierno absoluto” no solo por la inestabilidad que estos últimos días, sino por la política secesionista que se ha inculcado en la sociedad catalana en los último años. Esta política ha conseguido abrir una brecha en la sociedad civilque ha generado, según Josep Bou, “una Cataluña dividida y enfrentada” que aparte de los daños culturales, siembra el camino para tener “una Cataluña arruinada”. 

Según el presidente de la asociación de Empresarios de Cataluña la intención inicial de los votantes de Junts pel Sí era llegar a un acuerdo con el Gobierno, un pacto con el Ejecutivo que tenía como único objetivo “exigir y sacar más”. Para Bou “una porción muy importante” del partido liderado por Artur Mas “no quería la independencia”.

Llegados a este punto, los empresarios catalanes tienden la mano al presidente del Gobierno porque ven necesario apoyar al Ejecutivo “en esta encrucijada difícil”.

Bou reclama a Mariano Rajoy que sea firme y actúe con “la ley en la mano”, evitando que la Generalitat consiga pasar por encima de la ley. Si no se apacigua esta rebeldía secesionista a tiempo será “una verdadera tragedia” para la estructura económica catalana.

http://okdiario.com/economia/los-empresarios-catalanes-piden-a-rajoy-que-evite-la-tragedia-economica-de-la-secesion-20927

Neus Munté, vicepresidenta en funciones de la Generalitat (Foto: EFE)

La Generalitat anuncia que desobedecerá al Tribunal Constitucional

Okdiario . 11/11/2015

La vicepresidenta del Gobierno catalán Neus Munté afirmó que mantendrán el desafío independentista y no cambiarán sus planes pese a la suspensión ordenada por el Tribunal Constitucional. ERC ha calificado al TC como “el brazo armado de un Gobierno indecente”.

Después de la resolución aprobada por el Tribunal Constitucional frenando el golpe de estado capitaneado por Artur Mas la Generalitat ha anunciado que mantendrá su desafío. La vicepresidenta Neus Munté ha afirmado que mantendrán su resolución haciendo oídos sordos al dictamen del TC siguiendo en “estricto cumplimiento del Parlamento catalán, que es soberano”.

Acusó la vicepresidenta en funciones al Gobierno nacional de “utilizar el Tribunal Constitucional para poner una mordaza a los anhelos de libertad” de Cataluña. Recalcó que la resolución de inicio del proceso independentista fue aprobada por una mayoría absoluta de un Parlamento constituido tras unas elecciones, por lo que por ello, esgrime, existe una “clara legitimidad” para aplicarla.

“No es una desobediencia -al TC-, sino una obediencia a un mandato democrático que emana de nuestro Parlamento”. explicó la encargada de transmitir la posición desafiante del gobierno catalán en funciones.
“El brazo armado de un Gobierno indecente”

Por su parte, para ERC “el Tribunal Constitucional se ha convertido en el brazo armado de un Gobierno indecente”, en palabras del cabeza de lista del partido para las elecciones generales Gabriel Rufián, quien aseguró que los republicanos “respetan las decisiones de otro Estado” (sic).
En palabras de Rufián, “la buena noticia es que este 9 de noviembre Cataluña decidió no desobedecer a nadie, sino obedecerse a sí misma, comenzar a decir que podía ser lo que su pueblo ha decidido que sea, un país independiente”.

http://okdiario.com/espana/cataluna/la-generalitat-anuncia-que-desobedecera-al-tribunal-constitucional-21297


Policía y Guardia Civil, "convencidos" de que los Mossos cumplirán la Ley en Cataluña

"Son profesionales, se deben al cumplimiento de la Ley. Saben que no se pueden saltar la Ley y que al jurar su cargo juran cumplir la Ley y el Estado de Derecho", apuntan desde los sindicatos

Dos agentes de los Mossos d'Esquadra. (Efe)


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11.11.2015 – 15:29 H.

Todos los sindicatos de la Policía Nacional y la principal asociación profesional de la Guardia Civil han coincido este miércoles en manifestar su "absoluta confianza" en los Mossos d'Esquadra. Aseguran no tener dudas de que el Cuerpo autonómico cumplirá la Ley en Cataluña y acatarán la petición de la Fiscalía en el caso de que haya funcionarios que incumplan el previsible rechazo del Tribunal Constitucional a la declaración independentista aprobada en el Parlamento catalán.

Desde la Confederación Española de la Policía (CEP), su secretario general, Antonio Labrado, ha mostrado su confianza en el Cuerpo autonómico: "son profesionales, se deben al cumplimiento de la Ley. Saben que no se pueden saltar la Ley y que al jurar su cargo juran cumplir la Ley y el Estado de Derecho.Confiamos en ellos y vamos colaborar con ellos en lo que necesiten".

Preguntado el portavoz del Sindicato Unificado de la Policía (SUP), Javier Estévez, se ha mostrado contundente al defender a los Mossos. "Rotundamente sí, confiamos en ellos. Han demostrado su profesionalidad en muchas ocasiones y no tenemos por qué dudar de ellos", ha dicho. No obvia Estévez que "tienen una tarea complicada" y que "aunque pueda haber algunos de manera individual con sus propias creencias, la gran parte seguro trabaja conforme a la Ley".

Desde la Asociación Unificada de la Guardia Civil, (AUGC) confían en que los Mossos "cumplan la legalidad y no actúen de forma independiente, sino bajo los mandatos de legalidad, siempre amparados por la Constitución". "Bajo ese paraguas, confiamos en que no cumplan ninguna ilegalidad", ha añadido el portavoz de este colectivo, Juan Fernández, quien ha explicado que en la Guardia Civil la situación es de tranquilidad: "no contemplamos un escenario de ruptura".

El portavoz del Sindicato Profesional de la Policía (SPP), Jesús Andrés de Dios, ha coincidido con el resto de sus compañeros al indicar que están "absolutamente convencidos de que los Mossos aplicarán la Ley y que van aasumir el mandato de la Constitución". "Puede haber un funcionario que incumpla, pero creemos que quienes tengan un sentimiento independentista no va a dejar de cumplir la Ley", ha zanjado.

Por su parte, el portavoz de la Unión Federal de la Policía (UFP), José María Benito ha dicho tener también "absoluta confianza en los Mossos". "Pero absoluta confianza -ha enfatizado- en que vana cumplir la legalidad". "Ni se van a plantear si lo que están haciendo está bien o está mal, entre otras cosas porque ya lo han manifestado, aunque es obvio", ha declarado Benito, quien ha hecho un llamamiento "a la calma" porque las fuerzas de seguridad "van a estar ahí cumpliendo la legalidad desde el primer momento sin ninguna duda".

http://www.elconfidencial.com/espana/cataluna/2015-11-11/policia-y-guardia-civil-convencidos-de-que-los-mossos-cumpliran-la-ley-en-cataluna_1092819/

El TC advierte a Mas de "responsabilidades penales" si sigue adelante con el proceso

El Constitucional admite a trámite el recurso del Gobierno y suspende la declaración secesionista aprobada el pasado lunes por el Parlamento catalán

Carme Forcadell y Artur Mas en una imagen de archivo. (EFE)



11.11.2015 – 19:21 H.

El Tribunal Constitucional (TC) ha admitido a trámite el recurso del Gobierno contra la declaración secesionista aprobada el pasado lunes por el Parlamento catalán. La resolución del tribunal, que implica necesariamente la suspensión cautelar del texto como siempre que el Gobierno impugna actos de las comunidades autónomas, se notifica personalmente a la presidenta de la cámara, Carme Forcadell, al presidente en funciones de la Generalitat, Artur Mas, y a otros 19 cargos del Parlamento y la Generalitat a los que advierte de eventuales responsabilidades, incluidas las penales, en caso de desobediencia. Es la primera vez que el tribunal efectúa estos apercibimientos, que se incluyeron en la reforma de la ley que lo rige, aprobada el pasado octubre. 

Además de los dos antes citados, y como solicitó la Abogacía del Estado en su recurso interpuesto en nombre del Ejecutivo, los notificados deberían también ser cada uno de los miembros de la mesa del Parlamento de Cataluña: el vicepresidente primero, Lluís Corominas; el vicepresidente segundo, José María Espejo; la secretaria primera, Anna Simó i Castelló; el secretario segundo, David Pérez Ibáñez; el secretario tercero, Joan Josep Nuet i Pujals; la secretaria cuarta, Ramona Barrufet i Santacana, y el secretario general del Parlamento, Pere Sol i Ordis.

La notificación debería extenderse también, según el Consejo de Estado, a la vicepresidenta de la Generalitat y consejera de Bienestar Social y Familia, Neus Munté; al consejero de presidencia, Francesc Homs i Molist; a la consejera de Gobernación y Relaciones Institucionales, Meritxell Borrás i Solé; al consejero de Economía y Conocimiento, Andreu Mas-Colell; a la consejera de Enseñanza, Irene Rigau i Oliver; al consejero de Salud, Boi Ruiz i García; al consejero de Interior, Jordi Jané i Guasch; al consejero de Territorio y Sostenibilidad, Santi Vila i Vicente; al consejero de Cultura, Ferran Mascarell i Canalda; al consejero de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentación, Jordi Ciuraneta i Riu; al consejero de Empleo y Ocupación; Felip Puig i Godes, y al consejero de Justicia, Germá Gordi i Aubarell.

Los 21 altos cargos catalanes que pueden ser suspendidos si no obedecen al TC. (EFE)

Las comunicaciones a todos esos cargos les recuerdan "su deber de impedir o paralizar cualquier iniciativa que suponga ignorar o eludir la suspensión acordada, apercibiéndoles de las eventuales responsablilidades, incluida la penal, en las que pudieran incurrir", dice el texto de la providencia. Sin embargo, los magistrados no les amenazan con la posible suspensión temporal de sus funciones, incluida en la última reforma del tribunal (artículo 92.4.b de la ley orgánica), en contra de lo que les solicitaba el Ejecutivo.

La decisión del alto tribunal, tomada por unanimidad por los 11 magistrados del TC, suspende la resolución soberanista del Parlamento catalán durante cinco meses. Esa resolución separatista, por lo tanto, es como si no existiera en términos jurídicos durante el mencionado periodo de tiempo. La admisión a trámite del recurso por parte del Constitucional, además, implica un primer apercibimiento a los altos cargos catalanes.

El recurso del Gobierno basaba su argumentación en que "solo el pueblo español es soberano". El escrito afirmaba que "solo el pueblo español" y no una de sus fracciones, "los ciudadanos catalanes", ostenta el poder constituyente, y solo mediante una decisión conjunta del pueblo español podría llegarse a la independencia de Cataluña. Así, la Abogacía del Estado señalaba que el único medio legítimo para lograr la desconexión de España es el procedimiento agravado de reforma constitucional que prevé la propia norma fundamental en su artículo 168.


Ese trámite puede ser iniciado por el Parlamento catalán, como explica el escrito, pero implica que el Congreso y el Senado aprueben la propuesta por mayoría de dos tercios, la inmediata disolución de ambas cámaras, y que los nuevos parlamentarios elegidos la aprueben por esa misma mayoría antes de que se someta a referendo de todo el pueblo español.

"Solo después, no antes, de un nuevo acto constituyente del soberano pueblo español", es decir, solo después de que se siga todo ese proceso previsto en el artículo 168, "podría el pueblo de Cataluña, de manera jurídicamente legítima, declararse a sí mismo soberano", esgrime el Gobierno. "La resolución, al atribuir al Parlamento catalán la consideración de poder constituyente, vulnera el artículo 23 de la Constitución", el que atribuye a todos los ciudadanos la posibilidad de participar en asuntos públicos y acceder a cargos representativos, "al privar al resto de los españoles de su derecho fundamental a participar en procesos de reforma constitucional", prosigue el escrito.

El Ejecutivo considera que no existe ninguna posible interpretación de la resolución que pueda acomodarse a la norma fundamental. "Es una clara ruptura unilateral del orden constitucional", afirmaba en su recurso. El texto, según la Abogacía del Estado, "no expresa aspiraciones políticas que puedan ser encauzadas por cauces democráticos o constitucionales" sino que se trata de "una imposición unilateral", como se deduce de que no supedite el proceso hacia la independencia "a las decisiones de las instituciones del Estado" y llame al futuro Gobierno catalán a cumplir exclusivamente aquellas normas o mandatos emanados del Parlament.

Con la moción aprobada el lunes, esa Cámara "impone para sí y al Gobierno de la Generalitat unas decisiones que suponen, más que un quebrantamiento particular de un precepto constitucional, la negación de las cláusulas esenciales de la Constitución española", como la indisolubilidad del Estado y la soberanía del pueblo español, y "la instauración de un principio de legitimidad en contradicción absoluta con ella", concluye.

http://www.elconfidencial.com/espana/2015-11-11/el-tc-avisa-a-mas-de-responsabilidades-penales-si-le-desobedece_1093029/


Los grandes mitos universales demuestran un antiguo conocimiento común (I)


“Los visibles logros de antiguas culturas, como las pirámides o la metalurgia, son razón más que suficiente para deducir que había unos seres humanos inteligentes, que debían de utilizar un lenguaje técnico“. Esta frase es debida a Giorgio de Santillana, profesor de Historia de la Ciencia en el Instituto de Tecnología de Massachusetts. Giorgio de Santillana (1902 – 1974) fue un filósofo e historiador científico italoamericano. En 1941 comenzó su carrera académica en el Instituto de Tecnología de Massachusetts (MIT), convirtiéndose en profesor adjunto al año siguiente.

De 1943 a 1945 sirvió en el Ejército de los EE. UU. como corresponsal de guerra. En 1945, regresó al MIT. Tres años después trabajó como profesor asociado y en 1954 como titular de Historia de la Ciencia en la Facultad de Humanidades. En 1969, publicó Hamlet’s Mill (El molino de Hamlet), junto con la doctora Hertha von Dechend. Giorgio de Santillana llevó a cabo revolucionarias investigaciones sobre mitología antigua. Su propuesta es la siguiente: “hace muchos siglos, unas gentes serias e inteligentes concibieron un sistema para disfrazar la terminología técnica de una avanzada ciencia astronómica tras el lenguaje del mito”. Si consideramos que Giorgio de Santillana tenía razón, nos tendríamos que preguntar quiénes eran esos astrónomos, esos científicos antiguos, que trabajaban tras las bambalinas de la prehistoria. Se sabe que la Tierra ejecuta un circuito completo alrededor de su eje cada veinticuatro horas y tiene una circunferencia ecuatorial de 40.075,5 kilómetros.

 De ello se deduce, por tanto, que un hombre inmóvil sobre el ecuador en realidad se está moviendo, girando con el planeta a una velocidad de algo más de 160 kilómetros por hora. Vista desde el espacio exterior, mirando hacia el polo norte, la dirección de la rotación se desarrolla en sentido contrario a las manecillas del reloj. Mientras gira diariamente sobre su eje, la Tierra también gira alrededor del Sol, de nuevo en sentido contrario a las manecillas del reloj, en una órbita ligeramente elíptica más que circular. Sigue esta órbita a gran velocidad, recorriendo en una hora 106.560 kilómetros, la distancia que un conductor medio recorre en su automóvil en seis años. Ello significa que nos movemos a través del espacio con mucha mayor rapidez que una bala, a la velocidad de 29,6 kilómetros por segundo.


Como se requiere un año para completar un circuito completo, la única evidencia de que disponemos sobre la tremenda carrera orbital en la que participamos es la lenta marcha de las estaciones. Y en las mismas estaciones se halla la posibilidad de observar el prodigioso mecanismo que se encarga de distribuir la primavera, el verano, el otoño y el invierno equitativamente alrededor del globo, a través de los hemisferios boreal y austral, año tras año, con absoluta regularidad. El eje de rotación de la Tierra está inclinado en relación al plano de su órbita unos 23,5° con respecto a la vertical. Esta inclinación, que produce las estaciones, apunta al polo norte y todo el hemisferio boreal en sentido contrario al Sol durante seis meses al año, mientras que el hemisferio austral goza de su verano. Y apunta al polo sur y el hemisferio austral en sentido contrario al Sol durante los seis meses restantes, mientras el hemisferio boreal goza de su verano. Las estaciones son consecuencia de la variación anual del ángulo al que los rayos solares alcanzan un determinado punto en la superficie de la Tierra y de la variación anual en el número de horas de luz solar que se reciben en ese punto en distintas épocas del año. La inclinación de la Tierra es definida en lenguaje técnico como su oblicuidad, y el plano de su órbita, que se extiende hacia fuera para formar un gran círculo en la esfera celeste, se denomina eclíptica. Los astrónomos se refieren también al «ecuador celeste», que es la extensión del ecuador terrestre hacia la esfera celeste. En la actualidad el ecuador celeste está inclinado unos 23,5° con respecto a la eclíptica, debido a que el eje de la Tierra tiene una inclinación de 23,5° con respecto a la vertical. Este ángulo, conocido como la oblicuidad de la eclíptica, no es siempre fijo e inmutable. Por el contrario, tal como podemos ver en relación a la datación de Tiahuanaco, la ciudad andina, este ángulo está sometido a unas oscilaciones constantes, aunque muy lentas. Éstas se producen dentro de unos límites de algo menos de 3º, alcanzando el punto más próximo a la vertical a 22,1° y el punto más alejado de ésta a 24,5°. Un ciclo completo, de 24,5° a 22,1°, y de nuevo a 24,5°, tarda aproximadamente cuarenta y un mil años en completarse. Así pues, nuestro planeta oscila y gira mientras recorre a gran velocidad su trayectoria orbital. La órbita requiere un año y la rotación alrededor de su eje un día, mientras que las oscilaciones tienen un ciclo de 41.000 años.

Ya que hemos hecho referencia a Tiahuanaco, sería interesante analizar los curiosos vínculos entre la repentina aparición de Viracocha y las leyendas de los incas y otros pueblos andinos sobre el diluvio. Hay un párrafo de la obra de fray José de Acosta, titulada Historia natural y moral de las Indias, en el que el sacerdote relata «lo que los mismos indios narraron sobre sus orígenes»: “Los indios se refieren con insistencia a un diluvio que se produjo en su país. Dicen que todos los hombres murieron ahogados en el diluvio, y aseguran que del lago Titicaca surgió un individuo llamado Viracocha, que permaneció en Tiahuanaco, donde hoy en día se ven las ruinas de antiguos y extraños edificios, y de allí vino a Cuzco, y la humanidad comenzó a multiplicarse“. Hay otro párrafo, que resume una leyenda de la zona de Cuzco: “Debido a un crimen que ignoramos, los pueblos que existían en épocas remotas fueron destruidos por el creador a través de un diluvio. Después del diluvio, el creador surgió del lago Titicaca con forma humana. Luego creó el Sol y la Luna y las estrellas, y a continuación renovó la población humana en la Tierra“. Según otro mito: “El gran dios creador, Viracocha, decidió crear un mundo en el que vivieran los hombres. Primero creó la tierra y el cielo. Luego creó a seres humanos para que habitaran en el mundo, tallando grandes figuras en piedra de gigantes a quienes infundió vida. Al principio todo fue bien, pero al cabo de un tiempo los gigantes comenzaron a pelearse y se negaron a trabajar. Entonces Viracocha decidió destruirlos. A algunos gigantes los convirtió de nuevo en piedra y al resto lo aniquiló mediante un gran diluvio“. Otras fuentes, como el Antiguo Testamento, contienen unas nociones similares. En el capítulo seis del Génesis, por ejemplo, donde se describe la ira del Dios hebreo contra su creación y su decisión de destruirla, podemos leer uno de los escasos comentarios descriptivos que hacían referencia a la olvidada era anterior al diluvio. Según el enigmático lenguaje del comentario: «Había gigantes en la Tierra por aquellos días». Tal vez los «gigantes» bíblicos de Oriente Medio guardan algún tipo de relación con esos otros introducidos en las leyendas precolombinas de los indios americanos. El hecho de que las fuentes hebreas y peruanas procedieran, con numerosos detalles en común, a describir una furiosa deidad desencadenando un diluvio de catastróficas consecuencias sobre un mundo malvado y rebelde, aumentaba el misterio.

Hay una descripción inca sobre el diluvio, referida por un sacerdote llamado Cristóbal de Molina en su Fábulas y mitos de los incas: “En vida de Manco Cápac, que fue el primer inca, cuyos descendientes empezaron a llamarse hijos del Sol y de quien heredaron la afición a venerar al Sol, los indios conocían los pormenores referentes al diluvio. Dicen que en él perecieron todas las razas de los hombres y todas las cosas que habían sido creadas, hasta el extremo de que las aguas se alzaron por encima de los picos de las montañas más altas del mundo. Ningún ser vivo sobrevivió, salvo un hombre y una mujer que se ocultaron en un arca, y cuando las aguas se aplacaron el viento los transportó a Tiahuanaco, [donde] el creador comenzó a crear a las gentes y las naciones que existen en esa región“. Garcilaso de la Vega, hijo de un noble español y una inca de sangre real, escribió sus famosos Comentarios reales. Garcilaso era considerado uno de los cronistas más fidedignos de las tradiciones del pueblo de su madre y había escrito su obra en el siglo XVI, poco después de la conquista, cuando esas tradiciones aún no se habían visto contaminadas por influencias extranjeras. Garcilaso venía a confirmar una creencia universal y profundamente arraigada: «Después de que las aguas del diluvio se aplacaran, apareció un hombre en Tiahuanaco». Ese hombre era Viracocha. Envuelto en una capa, era de complexión fuerte, «de talante augusto» y caminaba con gran seguridad en sí mismo a través de los parajes más inhóspitos y peligrosos. Realizaba toda clase de milagros, curando a la gente e invocando el fuego divino. Los indios creían que había surgido de la nada. Entre aquella maraña de leyendas, los expertos estaban de acuerdo en que los incas habían aceptado, asimilado y transmitido las tradiciones de muchos otros pueblos civilizados sobre los cuales habían impuesto su dominio durante los siglos de expansión de su vasto imperio. En ese sentido, al margen del resultado del debate histórico sobre la antigüedad de los propios incas, nadie podía cuestionar de forma seria su papel como transmisores de las antiguas tradiciones y creencias de las antiguas grandes culturas costeras y de las regiones montañosas, conocidas y desconocidas, que les habían precedido en esta tierra. Es difícil establecer qué civilización existía en Perú en un remoto pasado. Cada año los arqueólogos presentan nuevos hallazgos que hacen retroceder aún más en el tiempo. Por tanto, es posible de que un día se descubran pruebas de la penetración en los Andes, en una remota antigüedad, de una raza de civilizadores que procediera de allende los mares y que, una vez cumplida su misión, desapareciera.



Esto es lo que las leyendas parecen sugerir. Se trata de unas leyendas que, en su mayoría, han inmortalizado la imagen del hombre/dios Viracocha recorriendo los elevados caminos de los Andes barridos por el viento mientras obraba milagros a su paso: “El propio Viracocha, con sus dos ayudantes, se dirigió hacia el norte. Atravesó la cordillera mientras uno de sus ayudantes recorría la costa y el otro las lindes de los bosques del este. El creador se dirigió hacia Urcos, cerca de Cuzco, donde ordenó a la futura población que emergiera de una montaña. Visitó Cuzco, y luego prosiguió hacia el norte, hacia Ecuador. Allí, en el estado costero de Manta, abandonó a su pueblo y, adentrándose en el mar, desapareció entre las olas“. Al final de los relatos populares siempre aparece el conmovedor momento de la despedida del extraordinario forastero Viracocha, cuyo nombre significa «espuma de mar»: “Viracocha prosiguió su camino, invocando las razas de los hombres. Cuando llegó a la región de Puerto Viejo se unieron a él sus seguidores, a quienes había enviado a otras regiones, y una vez allí reunidos, Viracocha se adentró con ellos en el mar y dicen que él y sus gentes caminaron a través de las aguas con la misma facilidad con que habían recorrido tierra firme“. Siempre aparece esta conmovedora despedida, a veces teñida de un toque de ciencia o magia. Cuando se llega a Machu Picchu es inevitable pensar en que quiénes llegaron hasta este remoto lugar para construir Machu Picchu debían tener un motivo muy poderoso para hacerlo. Sea cual fuere el motivo, la elección de este remoto emplazamiento presentaba sus ventajas: Machu Picchu no fue descubierto por los conquistadores y los frailes que les acompañaban durante los tiempos de su acción destructiva. De hecho, no fue hasta 1911, cuando el fabuloso legado de las primitivas civilizaciones comenzaba a ser tratado con mayor respeto, que un joven explorador norteamericano, Hiram Bingham, reveló Machu Picchu al mundo. El hallazgo de este maravilloso yacimiento abrió una nueva visión sobre la civilización precolombina. Como consecuencia, las ruinas fueron protegidas de los saqueadores y una parte trascendental del enigmático pasado fue preservada para las futuras generaciones. Hiram Bingham (1875 – 1956) fue un explorador y político de los Estados Unidos. También fue gobernador de Connecticut y miembro del Senado de su país. Entró en la Phillips Academy en Andover, en el estado de Massachusetts, en donde se graduó en 1894. Obtuvo la licenciatura en Administración de Empresas por la Universidad de Yale en 1898, un título de grado de la Universidad de California en Berkeley en 1900, y el de doctor por la Universidad de Harvard en 1905. Trabajó como profesor de historia en esta última universidad y luego en la Universidad de Princeton.

Hiram Bingham era profesor en Yale cuando encabezó una exploración por América del Sur. Gracias a las indicaciones de Agustín Lizárraga, redescubrió las ruinas incaicas de Machu Picchu. Su descubrimiento costó mucho tiempo y dinero. Tras dos expediciones, logró encontrar las ruinas. En 1908 se desempeñó como delegado al Primer Congreso Panamericano Científico en Santiago de Chile. Un artículo del semanario The Angeles Times manifestó que la vida de Bingham como profesor y explorador fue usada como inspiración para los fundamentos del personaje de Indiana Jones. Aunque también se pueda decir que ello se inspiró en la vida del explorador inglés Percy Fawcett. Bingham cogió cincuenta mil piezas arqueológicas de Machu Picchu, que llevó a la Universidad de Yale. Machu Picchu, del quechua sureño machu pikchu, «Montaña Vieja», es el nombre contemporáneo que se da a un antiguo poblado andino construido en el promontorio rocoso que une las montañas Machu Picchu y Huayna Picchu, en la vertiente oriental de la cordillera Central, al sur del Perú y a 2490 metros de altura. Según documentos de mediados del siglo XVI, Machu Picchu habría sido una de las residencias de descanso de Pachacútec, noveno inca del Tahuantinsuyo entre 1438 y 1470. Sin embargo, algunas de sus mejores construcciones y el evidente carácter ceremonial de la principal vía de acceso, demostrarían que esta fue usada como santuario religioso. Ambos usos, el de palacio y el de santuario, no habrían sido incompatibles. Algunos expertos parecen haber descartado, en cambio, un supuesto carácter militar. Machu Picchu es considerada al mismo tiempo una obra maestra de la arquitectura y la ingeniería. Sus peculiares características arquitectónicas y paisajísticas, y el velo de misterio que ha tejido a su alrededor buena parte de la literatura publicada sobre el sitio, lo han convertido en uno de los destinos turísticos más populares del planeta. Machu Picchu está en laLista del Patrimonio de la Humanidad de la Unesco desde 1983, como parte de todo un conjunto cultural y ecológico conocido bajo la denominación Santuario histórico de Machu Picchu. El 7 de julio de 2007 Machu Picchu fue declarada como una de las nuevas siete maravillas del mundo moderno.

La arquitectura ofrece un aire sólido y funcional, sin ornamentos. Por el contrario, algunas áreas ceremoniales presentaban un estilo arquitectónico muchísimo más depurado e incorporaban unos bloques gigantescos como los de Sacsayhuamán. Uno de los pulidos monolitos mide unos cuatro metros de longitud por uno y medio de ancho y uno y medio de grosor, y no debe de pesar menos de doscientas toneladas. Hay docenas de monolitos semejantes a éste, todos dispuestos en unos muros que forman rompecabezas de ángulos encajados unos en otros a la perfección. Parece increíble que sus primitivos constructores pudiesen transportar estos bloques hasta allí. En un bloque pueden verse hasta treinta y tres ángulos, cada uno de los cuales se hallaba sólidamente unido a uno de los ángulos del bloque contiguo. Hay inmensos polígonos y sillares perfectamente tallados que muestran unos bordes afilados como cuchillas. También hay piedras naturales, sin tallar, integradas en varios puntos de las edificaciones, así como unas extrañas estructuras semejantes al Intihuatana, «el punto de sujeción del sol». Este insólito artefacto consiste en una tosca base de roca, gris y cristalina, tallada en una compleja forma geométrica que está compuesta por curvas y ángulos, huecos y salientes, y que aparece coronada en el centro por un pequeño bloque vertical. ¿Qué antigüedad tiene realmente Machu Picchu? Según la versión oficial la ciudad no fue construida mucho antes del siglo XV de nuestra era. No obstante, de vez en cuando se han alzado algunas voces disidentes. Durante la década de 1930, por ejemplo, Rolf Müller, profesor de Astronomía en la Universidad de Potsdam, halló suficientes y convincentes pruebas para afirmar que las estructuras más importantes de Machu Picchu poseían unas alineaciones astronómicas muy significativas. A partir de las mismas, mediante la utilización de detallados y complicados cálculos sobre la posición de las estrellas en el cielo en milenios anteriores, que alteran paulatinamente las épocas debido a un fenómeno denominado precesión de los equinoccios, Müller llegó a la conclusión de que el proyecto original del yacimiento sólo pudo ser realizado durante «la era comprendida entre el 4000 a. C. y el 2000 a. C.».



Müller, aplicando las técnicas que usó Lockyer en Egipto, calculó que, si los restos arqueológicos aparecían orientados con una inclinación de 24º debido a la oblicuidad de la eclíptica, eso significaba que la construcción databa, como mínimo, de hace 4000 años. En las mediciones que efectuó en el Templo del Sol de los Incas (Coricancha), en Cuzco, Perú, sugirió que el Templo estaba construido de tal forma que los rayos del Sol daban directamente en el sancta sanctorum, o tambor solar, en el amanecer del día del solsticio de invierno, el 21 de diciembre. Müller llegó a la conclusión de que las perfectas construcciones de los sillares del tambor solar tenían una orientación que se correspondía a una época entre el 4000 y el 2000 a.C. Pero la historia ortodoxa no aceptaba esta afirmación. Si Müller estaba en lo cierto, la antigüedad de Machu Picchu se remontaba no ya quinientos sino seis mil años atrás. En tal caso, se trataba de un yacimiento más antiguo que la Gran Pirámide de Egipto, en el supuesto de que aceptemos la datación ortodoxa de la Gran Pirámide, fijada hacia el 2500 a. C. Hubo otros expertos que discrepaban respecto a la antigüedad oficial de Machu Picchu. En su mayoría estaban convencidos, como Müller, de que algunas partes del yacimiento eran miles de años más antiguas que la fecha propuesta por los historiadores ortodoxos. Al igual que los grandes bloques poligonales que forman los muros, la mayor antigüedad de Machu Picchu era una teoría que parecía encajar con las otras piezas del rompecabezas, de un pasado plagado de misterios. Y Viracocha formaba parte de este rompecabezas. Todas las leyendas afirmaban que su capital había sido Tiahuanaco, esta importante y antigua ciudad, cuyas ruinas yacían en la frontera con Bolivia, en una zona llamada el Collao, a veinte kilómetros al sur del lago Titicaca. Pero volveremos con el tema de Tiahuanaco más adelante.

Volviendo a los temas astronómicos, tenemos que el ámbito gravitatorio del Sol, en los círculos interiores que mantienen atrapada a la Tierra, se extiende a lo largo de más de 24 billones de kilómetros en el espacio. Por tanto, su fuerza de atracción sobre nuestro planeta es inmensa. También nos afecta la gravedad de otros planetas con lo que compartimos el sistema solar. Cada uno de ellos ejerce una atracción que tiende a apartar a la Tierra de su órbita regular alrededor del Sol. Los planetas tienen tamaños distintos, y giran alrededor del Sol a diferentes velocidades. La influencia gravitatoria combinada que son capaces de ejercer cambia a lo largo del tiempo, de manera compleja pero predecible, y en respuesta a ello la órbita varía constantemente de forma. Puesto que la órbita es una elipse, estos cambios inciden en su grado de elongación, lo cual se conoce técnicamente con el nombre de excentricidad. Ésta varía de un valor bajo próximo a cero, cuando la órbita presenta casi la forma de una circunferencia perfecta, a un valor elevado de aproximadamente el seis por ciento, cuando presenta una forma más elíptica. Existen otras formas de influencia planetaria. Así, aunque aún no se ha ofrecido una explicación de ello, se sabe que las frecuencias radiofónicas de ondas cortas se ven perturbadas cuando Júpiter, Saturno y Marte se alinean. Ello enlazaría con algunos conceptos astrológicos. En este sentido han aparecido pruebas de una extraña e insólita correlación entre las posiciones de Júpiter, Saturno y Marte, en sus órbitas alrededor del Sol, y de violentas perturbaciones eléctricas en la atmósfera superior terrestre. Ello parece indicar que los planetas y el Sol comparten un mecanismo de equilibrio cósmico-eléctrico que se extiende 1600 millones de kilómetros desde el centro de nuestro sistema solar. Las teorías astrofísicas actuales no ofrecen ninguna explicación respecto a este extraño equilibrio eléctrico. Esta visión astrológica nos recuerda a Beroso, el historiador, astrónomo y vidente caldeo del siglo III a. C., quien realizó un profundo estudio de los presagios que según él anunciarían la destrucción final del mundo. «Yo, Beroso, intérprete de Be-llus, declaro que todo cuanto herede la Tierra será arrojado a las llamas cuando los cinco planetas se reúnan en Cáncer, dispuestos en una hilera de forma que a través de sus esferas pueda pasar una línea recta». El 5 de mayo del año 2000 se produjo una conjunción de cinco planetas que tuvo efectos gravitatorios cuando Neptuno, Urano, Venus, Mercurio y Marte se alinearon con la Tierra al otro lado del Sol. Los astrólogos modernos que han descifrado la fecha de los mayas referente al fin del Quinto Sol, calculan que en dicha fecha se registrará una conjunción de planetas tan singular «que sólo ocurre una vez cada 45.200 años. De esta extraordinaria conjunción cabe esperar unos efectos no menos extraordinarios».

No puede negarse que dentro de nuestro sistema solar parecen existir múltiples influencias, muchas de las cuales no comprendemos por completo. Entre estas influencias, la de nuestro satélite, la Luna, es particularmente poderosa. Los terremotos, por ejemplo, ocurren con mayor frecuencia cuando es Luna llena o cuando la Tierra se encuentra entre el Sol y la Luna, cuando es Luna nueva o cuando ésta se halla entre el Sol y la Tierra, cuando la Luna atraviesa el meridiano de la localidad afectada, y cuando la Luna está más próxima a la Tierra en su órbita. De hecho, cuando la Luna alcanza este punto perigeo, su atracción gravitatoria aumenta en un seis por ciento aproximadamente. Esto ocurre cada veintisiete días y un tercio. La atracción que ejerce en estas ocasiones afecta no sólo a los grandes movimientos de nuestros océanos sino a los de los depósitos de magma caliente que permanecen atrapados dentro de la delgada corteza terrestre, la cual ha sido descrita como «una bolsa de papel llena de miel o melaza que oscila a una velocidad de más de 1.600 kilómetros por hora en una rotación ecuatorial, y a más de 105.600 kilómetros por hora en órbita». Este movimiento circular genera unas inmensas fuerzas centrífugas y éstas, tal como demostró Sir Isaac Newton en el siglo XVII, hacen que la «bolsa de papel» de la Tierra se curve hacia fuera en el ecuador. El resultado es un achatamiento de los polos. Por consiguiente, nuestro planeta se aparta ligeramente de la forma de una esfera perfecta y se parece a un «esferoide achatado». Su radio en el ecuador, 6378,25 kilómetros, es aproximadamente 21,6 kilómetros más largo que su radio polar, 6356,60 kilómetros. Durante miles de millones de años, los achatados polos y el protuberante ecuador han participado en una secreta interacción matemática con la influencia recóndita de la gravedad. «Debido a que la Tierra tiene una forma achatada —explica una autoridad en la materia—, la gravedad de la Luna tiende a inclinar el eje de la Tierra de forma que ésta se sitúa en posición perpendicular a la órbita de la Luna, y lo mismo puede decirse, aunque en menor grado, respecto al Sol». Al mismo tiempo la protuberancia ecuatorial, la masa adicional que se halla distribuida alrededor del ecuador, actúa como el borde de un giroscopio que mantiene la Tierra estable sobre su eje.




Año tras año, a una escala planetaria, este efecto giroscòpico evita que la fuerza de atracción del Sol y la Luna alteren radicalmente el eje de rotación de la Tierra. La atracción que ejercen estos dos cuerpos, sin embargo, es lo suficientemente poderosa para forzar al eje a bambolearse lentamente en el sentido de las manecillas del reloj en dirección opuesta a la rotación de la Tierra, un fenómeno que recibe el nombre de precesión. A finales de 1998, las principales librerías norteamericanas recibían el último trabajo del escritor e investigador de enigmas históricos Graham Hancock. Conocido por sus ensayos previos sobre el Arca de la Alianza y la existencia de una avanzada civilización que vivió en la Antártida antes de la última era glacial, su nueva obra, El espejo del paraíso, era el resultado de varios viajes realizados por él y su esposa Santha en busca de pruebas que demostrasen que, en la noche de los tiempos, ya existieron pueblos con avanzados conocimientos astronómicos. Culturas que no se limitaron a marcar «lugares equinocciales» sino que incluso conocían fenómenos tan sutiles como la precesión, que, a grandes rasgos, demuestra que las estrellas no están siempre fijas en el firmamento, sino que se desplazan siguiendo un ritmo muy particular y difícil de calcular. La existencia de ese movimiento se deduce, no obstante, de la minuciosa observación de los movimientos de las estrellas en la bóveda celeste a través de los siglos. Se trata de un desplazamiento casi imperceptible, de apenas un grado en el firmamento cada setenta y dos años, que surge como consecuencia del viaje de la Tierra a través del espacio .La Tierra, además de sus conocidos movimientos de rotación sobre sí misma y de traslación alrededor del Sol, posee otro más, que hace que el eje del planeta oscile como una peonza, trazando un círculo imaginario en los cielos que completa aproximadamente cada 26.000 años. Y alguien, en el pasado, supuestamente sin medios tecnológicos, se dio cuenta de ello .La idea, sin embargo, tampoco era de Hancock. Antes que él, científicos como la doctora Hertha von Dechend, de la Universidad de Frankfurt, y Giorgio de Santillana, del Instituto Tecnológico de Massachusetts, defendieron en un ensayo, publicado en 1969, que en los mitos de pueblos de todo el mundo existen suficientes indicios para sostener la existencia de un conocimiento astronómico al que sólo accedían ciertos iniciados. Un conocimiento al que estos profesores le atribuyen al menos ocho mil años de antigüedad y que comprendía la anotación y comprensión del fenómeno de la precesión.

En astronomía, la precesión de los equinoccios es el cambio lento y gradual en la orientación del eje de rotación de la Tierra, que hace que la posición que indica el eje de la Tierra en la esfera celeste se desplace alrededor del polo de la eclíptica, trazando un cono y recorriendo una circunferencia completa cada 25 776 años, período conocido como año platónico, de manera similar al bamboleo de un trompo o peonza. El valor actual del desplazamiento angular es de alrededor de 1° cada 71.6 años. Este cambio de dirección es debido a la inclinación del eje de rotación terrestre sobre el plano de la eclíptica y la torsión ejercida por las fuerzas de marea de la Luna y el Sol sobre la protuberancia ecuatorial de la Tierra. Estas fuerzas tienden a llevar el exceso de masa presente en el ecuador hasta el plano de la eclíptica. Históricamente se le atribuye el descubrimiento de la precesión de los equinoccios a Hiparco de Nicea como el primero en dar el valor de la precesión de la Tierra con una aproximación extraordinaria para la época. Las fechas exactas no son conocidas, pero las observaciones astronómicas atribuidas a Hiparco por Claudio Ptolomeo datan del 147 al 127 a. C. Algunos historiadores sostienen que este fenómeno ya era conocido, al menos en parte, por el astrónomo babilonio Cidenas, que había advertido este desplazamiento ya en el año 340 a. C. La rotación de la Tierra causa un ensanchamiento ecuatorial, y un achatamiento polar de unos 21 km aproximadamente. Además el eje de rotación de la Tierra está inclinado 23º 26’ con respecto a la perpendicular a la eclíptica, el plano que contiene la órbita solar de la Tierra. Por tanto, una mitad del ensanchamiento ecuatorial se sitúa sobre el plano de la eclíptica y la otra mitad debajo. Durante los equinoccios, los ensanchamientos de cada lado de la eclíptica están a la misma distancia del Sol y este no produce momento de fuerza. En cambio, todo el resto del tiempo, y sobre todo en los solsticios, el ensanchamiento de uno de los lados de la eclíptica no se encuentra a la misma distancia que el ensanchamiento del otro lado, y se produce un momento de fuerza creado por el Sol, que tiende a llevar el exceso de masa presente en el ecuador hasta el plano de la eclíptica y provoca el movimiento de precesión de la Tierra. Si no existiese el achatamiento y la Tierra fuese esférica, la atracción del Sol no produciría un momento de fuerza sobre la Tierra y no habría modificación de la dirección del eje terrestre. Durante unos pocos meses o años el eje terrestre se dirige hacia prácticamente el mismo punto sobre la esfera celeste, debido a la conservación del momento angular de la Tierra.


Fuentes: 
Arthur Posnansky –Tiahuanaco, la cuna del hombre americano 
Graham Hancock – Las Huellas de los Dioses 
Simone Waisbard – Tiahuanaco, diez mil años de enigmas incas 
Giorgio de Santillana y Hertha von Dechend – Hamlet’s Mill 
Graham Hancock – El espejo del paraíso 
Pauwels y J. Bergier – El retorno de los brujos 
Diego de Landa – Relación de las cosas de Yucatán 
Jane B. Sellers – The Death of Gods in Ancient Egypt 
Allan y Sally Landsburg – En busca de antiguos misterios 

https://oldcivilizations.wordpress.com/2015/11/02/los-grandes-mitos-universales-demuestran-un-antiguo-conocimiento-comun/

Ovni en Tijuana 2015

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Imágenes insólitas de un río de granizo en el desierto de Irak nunca antes visto (vídeo)

Estas impactantes e inusuales imágenes de prácticamente un río en el desierto de Irak las muestra LiveLeak a lo cual le damos las gracias por el uso del material y es una situación anómala que hasta el momento los científicos se encuentran tratando de dar una explicación... sería interesante que usted que nos ve nos diera su punto de vista con respecto a este fenómeno... 

© Captura de YouTube

Comentario: En nuestra versión inglesa, con información de Daily Mirror, obtenemos un poco más de información que nos permite apreciar la dimensión de todo esto:
La región de Irak es conocida por sus veranos calurosos y secos e inviernos cortos y frescos, pero no este año que fue golpeada por una lluvia torrencial y una tormenta de hielo que llevó al colapso a un país ya devastado por la guerra. 

Este increíble vídeo muestra la magnitud de un fenómeno climático sin precedentes que ha causado el caos en Medio Oriente. 

Un río congelado de agua helada avanza con violencia por el desierto, podemos ver a estos hombres iraquíes mirando con incredulidad. 

La región - conocida por su clima árido - se ha visto afectada por las tormentas de hielo, vientos fuertes y lluvias intensas en los últimos días previos a que el gobierno iraquí declarara el estado de emergencia. 

Los servicios de emergencia pueden tener la experiencia de las tormentas de arena, pero se quedaron sin preparación para la aparición repentina de lluvia helada que dejó a los hospitales e instituciones gubernamentales inundados. [...] 

Residentes iraquíes informaron de granizo del tamaño de pelotas de golf que llovieron causando corrientes heladas que alimentaban a unos desbordados ríos, Tigris y Éufrates. [...] 



Este es el segundo episodio importante de tiempo monstruoso que golpea el país de Irak desde el verano. 

En agosto, el país recibió unas obligatorias vacaciones de cuatro días después de un abrasador clima que trajo temperaturas peligrosas de 52C a la capital, Bagdad.

El Mañana
mie, 11 nov 2015 16:20 UTC
http://es.sott.net/article/42365-Imagenes-insolitas-de-un-rio-de-granizo-en-el-desierto-de-Irak-nunca-antes-visto-video