lunes, 6 de mayo de 2019

Muere una niña de 5 años en un ritual de Exorcismo

Una niña de cinco años a muerto asesinada a manos de su propio hermano mientras practicaba un exorcismo islámico. El suceso ha conmocionado a la población rural de Kenitra, al norte de Rabbat (Marruecos). 

Josep Guijarro

Un joven de 20 años apuñaló a su hermana de cinco para expulsar al Diablo que presuntamente la poseía. Ha ocurrido en una zona rural situada al norte de Rabat (Marruecos). 

La familia de la niña estaba convencida que la pequeña estaba poseída por los jinns, una suerte de espíritus malignos que habitan en un mundo invisible pero que, eventualmente, son capaces de manifestarse en el nuestro a través de las personas u objetos que nos rodean.

Según el teólogo islámico Sheij Abdulkarim Paz, “Satanás no tiene poder sobre el ser humano a menos que éste se someta a él.”

En consecuencia, lo ocurrido en Kenitra es una aberración. Sin embargo, admite que “Satanás puede invitarnos, puede susurrarnos e intentar engañarnos”y es aquí donde entra en juego una práctica muy extendida en el mundo islámico: la llamada Ruqya para refugiarse en Allah.





Muchos musulmanes creen en la existencia de “Iblis” o “Shaitan” que es el equivalente al Diablo cristiano. Según los preceptos del Corán esta entidad puede influir en las personas hacia el mal hasta llegar a tomar el control de la misma: una posesión. Llegados a este punto, muchos optan por visitar a un Ragí, una especie de curandero para que practique una “ruqya”, un exorcismo islámico. 

El ritual del exorcismo islámico es muy diferente al cristiano. El más común incluye practicar una serie de cortes en las manos, soplar las heridas y recitar una serie de frases del Corán incluyendo las dos últimas suras del Corán; Sura Al-Falaq y Nas Sura, Surah Fatiha y Surah Baqara. 

Lo utilizan contra el mal de ojo, la enfermedad, la confusión espiritual y la posesión. Por esa razón, la práctica de la Ruqya está tan extendida que, a veces, se puede prescindir del Ragí y hacerlo solo en casa.

La práctica de la Ruqya está tan extendida que, a veces, se puede prescindir del Ragí y hacerlo solo en casa.

Recitan el Corán, la Sunnah del agua, soplan sobre el líquido elemento y se lo dan a beber a la persona afectada. A veces colocando la mano derecha sobre la frente o el área afectada y rezando… pero, es evidente que al joven de 20 años la ceremonia se le fue de las manos y, tras asestar varias puñaladas a la pequeña, causándole la muerte, intentó degollar a su propia madre convencido que los espíritus del mal se habían mudado a su cuerpo.

Por fortuna la mujer pudo escapar y denunciar el crimen a la Gendarmería. Según informó el diario Al Massae el fiscal ya ha ordenado una investigación para aclarar lo sucedido.

El asesinato de la pequeña de cinco años ha tenido lugar en Kenitra, una ciudad que no alcanza al medio millón de habitantes pero que posee un alto índice de criminalidad así como muchos mendigos en sus calles para una ciudad de su tamaño.

Puede sorprender que Kenitra posea tres universidades aunque hay que precisar que las zonas rurales colindantes, como el lugar del suceso, tienen un alto grado de analfabetismo.

El suceso ha tenido lugar solo una semana después de que trascendieran a través de internet las imágenes de otro exorcismo islámico practicado en Reunión, una isla bajo protectorado de Francia en donde una mujer -presuntamente poseída por el Diablo- trata de agredir a un Imam cuando practica la ceremonia en francés y otros idiomas para sacar a los demonios que atormentan a esta mujer.





En Isla Reunión, se han reportado al menos 20 casos de jóvenes de la escuela Jean Lafosse College que han sufrido episodios de ira y gritos, y supuestas posesiones demoniacas.

Jueves 02 de Mayo, 2019

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